Capítulo 13: No sabía que había de sabores

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Conociendo a los Horan. Capítulo 13.
Niall
Hora de abrir su hucha. Había más de lo que pensaba. Harry miró el dinero.
-Cuándo volvamos te daré una parte.
-Ah, no digas tonterías. -Niall metió el dinero en la cartera.
-Recuerda tu mochila. -dijo Harry.
-Esta mochila está viviendo mucho -dijo Niall.
Bajaron las escaleras. La madre de Niall estaba a punto de sentarse a ver la televisión después de comer.
-Mamá, iremos a dar un paseo -dijo Niall besándola en la cabeza.
-¡Lleva el móvil!
Niall le hizo la señal de ok y salieron a la calle.
-Bien, vamos al autobús.
Niall quería comprar el lubricante en otro sitio. Donde nadie le conociera. Se sentaron uno junto a otro en el autobús. Se cogieron las manos con timidez.
-Siento no decírselo aún a mi madre.
-No importa, Ni. No hay prisa.
Cuando bajaron del autobús buscaron una farmacia. La miraron desde fuera un poco intimidados.
-¿Juntos, no?
-Siempre -dijo Niall, y entraron en la farmacia.
Había un señor mayor de aspecto aburrido. Niall miró a Harry que le hizo una señal con la cabeza. Niall asintió.
-Buenas tardes.
-Hola, chico. ¿Qué quieres?
Niall sintió el codo de Harry en las costillas.
-Tiritas.
Harry frunció el ceño.
-Tiritas. Y toallitas de bebé. Y crema solar. Y preservativos -añadió Niall, inspirado. Harry volvió a mirarle.
-Tenemos una cita... con unas chicas -dijo Niall, triunfal. -Ya sabe.
-Sí, ya sé. -el farmacéutico le miró -¿Qué talla?
-¿El qué?
-Los preservativos.
Niall sintió el rubor subir. Miró a Harry pero estaba rojo como una sandía.
-Eh...
-Más bien grande -dijo Harry sonriendo.
El farmacéutico puso el paquete sobre el mostrador.
-¿Algo más?
-Sí, lubricante -dijo Niall tartamudeando. Harry estaba absolutamente colorado.
-Entiendo. ¿Alguna marca?
-No sé -dijo Niall, cada vez más agobiado -Uno que lubrique bien, supongo.
-Los hay de sabores -dijo el farmacéutico.
-¿Hay de banana? -preguntó Harry.
-No, tengo fresa y menta.
-¡Cualquiera! -gritó Niall.
-Menta -dijo Harry.
El farmacéutico lo puse también ahí. Niall sacó la cartera.
-¿Cuánto es?
-El lubricante son doce euros y las toallitas cuatro. -dijo el farmacéutico recogiendo lo demás. Harry soltó una risa nerviosa. Luego puso un tubo encima del lubricante. -A esto invito yo. Es un calmante que vendo mucho para después de pruebas médicas, y también para casos así. Que disfruteis, chicos.
Niall estaba rojo y le temblaban las manos. Saco un billete de diez euros y el resto en monedas.
-Buenas tardes -dijo muerto de vergüenza y cogiendo la bolsa. Sin pensar agarró la mano de Harry y salió corriendo.
El farmacéutico sonrió. Ay, los niños y sus primeras veces.
Ya en la calle Niall se apoyó contra la pared y comenzó a reírse sin parar. Harry se abrazó riéndose también.
-¡Lo tenemos!- gritó Niall levantando la bolsa.
-¡Ahora podremos perder la virginidad! -gritó Harry. Niall se rió y le tapó la boca. Harry se destapó la boca y lo besó apasionadamente contra la pared. Niall le correspondió. Harry se apartó con un suspiro.
-No puedo esperar. Quisiera que ya fuera de noche.
-Y yo. -Niall abrió la mochila y metió la bolsa -Vamos.
Tomaron el autobús de vuelta. Una vez cerca de casa, Niall miró el reloj.
-Falta media hora para que tengamos que volver.
-¿Dónde podemos besarnos un poco?
-Hay un cobertizo cerca.

Harry
No se cansaba de besar a Niall. No fueron más allá de los besos, pero saber que más tarde habría más le servía. Se apartó jadeando.
-Debemos parar. Debe ser casi la hora y deberíamos dejar tiempo para que... se nos bajen.
Niall asintió. Harry se apartó, suspirando. Esperaron unos minutos y fueron a casa de Niall.
Harry juraría que la madre de Niall no les quitaba ojo. Harry sabía que para Niall aquello era difícil. En su casa habia sido diferente.
La comida no le sabía a nada. Sólo quería que fuera la hora de acostarse.
Le gustaba Mujeres Desesperadas. Pero se le hicieron eternos los tres capítulos.
Al fin llegó la hora de acostarse.
-Chicos, hasta mañana.
La puerta se cerró. Esperaron unos minutos. Y Harry corrió hacia Niall. Cayeron juntos en la cama.
-Ha llegado el momento -dijo Harry.
Niall asintió. Se miraron y poco a poco se acercaron, besándose.
Había llegado el día.

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