Capítulo 19: Hago la maleta?

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Conociendo a los Horan. Capítulo 19
Harry
Harry se dio la vuelta en la cama y abrió los ojos. Por Dios, qué dolor de cabeza. Se incorporó despacio y a ratos. El estómago le protestó en respuesta. De repente Maura entró en la habitación.
-Buenos días.
-Maura...
-Baja a desayunar.
Harry se puso las zapatillas y bajó, avergonzado. No es que tuviera muy clara la noche anterior. Más bien eran recuerdos dispersos, como un sueño. Pero sí recordaba el beso en la barbacoa.
Niall le sonrió desde el otro lado de la mesa. Harry se sentó. Maura les miró.
-El uno con el culo -dijo señalando a Niall -y el otro con la resaca.
Los dos le miraron, desangelados.
-No quiero comer nada -se atrevió a decir Harry con timidez.
-Ya me imagino. Toma un zumo de naranja para reponer las vitaminas. Toma, estas pastillas te ayudarán con la cabeza.
-Gracias, Maura. Lo necesito.
-Harry yo... voy a esperar a que te encuentres mejor para que hablemos.
-¿Hago la maleta?
-¡El niño de los cojones y la puta maleta! -gritó Maura. Los dos se la quedaron mirando, asustados. -No, Harry, no tienes que hacer la maleta. Ya viene tu madre.
-¡¿QUÉ?! -Harry se arrepintió al instante de gritar.
-Llegará hoy por la tarde.
Harry bebió otro sorbo de zumo. Y sintió unas náuseas horribles. Salió corriendo hacia el baño. Niall fue detrás de él.
-Al menos esta vez has vomitado en el baño.
-¿Por qué? -dijo Harry de rodillas.
-Vomitaste el coche y la alfombra del salón. -dijo Niall. Harry gimió apoyando la cabeza en el baño.-¿Cómo estás?
-Como si me estuvieran abriendo la cabeza desde dentro.
-Dice mi madre que vayamos a dar un paseo, que te vendrá bien el aire.
Harry asintió. Aire fresco no parecía una mala idea.
Bajaron a la cocina a despedirse de Maura. Luego fueron a pasear. Iban muy juntos, casi rozándose las manos. Harry se sintió mejor gracias al paseo y las pastillas para el dolor.
-Nunca volveré a emborracharme -dijo.
Por la tarde estuvieron viendo la televisión hasta que sonó el timbre. Harry se sentó, preocupado.
Y su madre entró en casa de los Horan.
-¡Hola, chicos! Hola. Maura. -le sonrió. -Siento que te estén dando problemas.
-Hola, Anne. Están incontrolabes -le contó a Anne todo lo ocurrido, incluida la borrachera de Harry.
-¿Has tenido problemas con la familia?
-Hoy no he cogido llamadas.
-Lo siento, Harry no está acostumbrado a... bueno, siempre le he dicho que debe ser el mismo.
Harry miró a Niall nervioso. Les iba a caer una buena. Anne les miró.
-Harry... ¿Qué has estado haciendo? Maura dice que os estáis portando muy mal.
-Anne, sólo falta que me digan que han echado un polvo en casa del mismo Simon Cowell.
Silencio.
-¡Lo habéis hecho! -gritó Maura.
-Fue más bien sexo oral-dijo Niall.
-A ver chicos, no podéis tener sexo en lugares tan arriesgados como para que os encuentren. Estáis a punto de empezar una carrera.
-Ni en casa de vuestros padres -añadió Maura.
-Bueno, a mi no me importa -dijo Anne. -Así sé que están en un sitio limpio y seguro.
Maura la miró. Anne era muy liberal... pero tenía razón. Los chicos iban a tener sexo de todas maneras. Quizás era mejor saber que estaban bajo un techo y en una cama que en un pajar.
-Harry, ahora seguimos con el sexo. Para empezar, estoy muy decepcionada. ¿Que te he dicho siempre? Que si quieres beber alcohol puedes hacerlo sin esconderte, pero que tienes que controlar. Y saber cuándo dejar de beber. Y no estás acostumbrado.
-Mamá, no sabía que me iba a emborrachar. No fue a propósito.
-El beso en público... dar un poco de tiempo -dijo Maura. -La sociedad es difícil.
-Sé que vais en serio -dijo Anne. -Tenéis mucho tiempo. No todo el mundo es abierto. -Anne palmeó. -Ahora a ver. Parece que estáis teniendo problemillas con el sexo.
-Bueno... -dijo Niall.
-Harry, ¿qué pasó con el desgarro de Niall?
-Me... emocioné. Me puse nervioso.
Harry y Niall se miraron. Imposible estar más rojos.
-A ver, ya os expliqué por teléfono, es muy importante la excitación. Un buen lubricante. Pídeme el dinero, Harry pero no compres el más barato.
-Me costó doce euros -protestó Niall- y cuando yo lo hice salió todo muy bien. Se corrió y todo.
Maura gimió.
-Bueno... y luego vas abriendo poco a poco...
-¡Sí, como hice yo, con los dedos! -protestó Niall, repitiendo los movimientos metiendo una mano en la otra.
-Si vais a ir con otras personas, no olvidéis los condones.
Harry se tapó la cara, colorado.
-No hay otros. Sólo nosotros.
-He traído unas cosas -Anne sacó una bolsa- son tapones anales. Podéis ir metiendo esto para dilatar y jugar un poco.
Maura abrió mucho los ojos. Harry se tapó la cara. Niall balbuceó.
-Pensé que podría gustaros alguna cosa más, para que no os agobieis con la penetración. Esto es aceite de masajes con sabor a fresa, para que os lo pongáis donde queráis. Y esto un anillo vibrador. Podéis jugar un poco.
Harry deseó morirse, literalmente. Maura abrió la boca.
-Anne, yo...
-Hay que tranquilizarlos.
Los dos chicos le miraban con miedo.
-Bueno, ¿alguna pregunta más?
Harry levantó la mano.
-Maura... ¿hago la maleta?

Conociendo a los HoranWhere stories live. Discover now