Guardián

Magia y la cosa en el bosque

Aunque en ese momento no hice preguntas, porque Lincer volteó a vernos amenazante, pidiéndonos con la mirada que nos calláramos, no iba a olvidarme de esa ultima frase que había dicho Helena.

Me sentí más tranquila cuando Dev dejó de observarme y se ocupó de sus asuntos, a partir de eso los minutos parecieron transcurrir más rápido y pude concentrarme en leer mi ensayo.

De vez en cuando volteaba a ver a través de la ventana, aún estaba chispeando, me arrepentí de no haber traído una chamarra en vez de un suéter y también me sentí irritada por tener que regresar a casa en taxi, había servicio de transporte en el instituto, pero no tenía la tarjeta que me permitiría usar ese servicio y aunque el chofer pedía una cuota de más a quienes no la poseían el camión siempre se llenaba a tope reduciendo las posibilidades de que pudiera encontrar lugar.

El timbre sonó y todos comenzamos a guardar nuestras cosas. La chica que estaba al frente hablando con Lincer se vio interrumpida por él.

—Continuamos el miércoles —indicó Lincer— a los que faltan sepan que espero más de ustedes por tener mucho tiempo para repasar.

Arrugué la nariz ante lo dicho por el profesor.

—Dev necesito que te quedes, voy a darte otras indicaciones —le pidió Lincer.

Helena se levantó de su asiento para caminar hacia la salida y enseguida lo hice yo también, tomé mi mochila para colgármela en la espalda y salir, pero antes de que siquiera diera dos pasos para encaminarme Lincer me llamó.

—Ariana antes de que te vayas tengo que pedirte algo.

Helena quien ya se encontraba más cerca de la puerta volteó a verme, se hizo a un lado para dejar salir a los demás y esperarme parada en el marco de la puerta.

Vacilante me acerqué al escritorio para escuchar lo que tenía para decirme mientras que Dev ni siquiera se movió de su lugar. Lincer acomodó todas sus cosas, que eran básicamente papeles y dos bolígrafos en su portafolio, lo hacía con tanta calma que parecía haberse olvidado que estábamos ahí.

Tras varios segundos por fin se dirigió a mí.

—Parece que eres de mis alumnas más responsables y seguramente lo has sido desde que el semestre comenzó, no lo puedo afirmar porque no he estado aquí desde el inicio.

Me sentí extraña, ¿A qué iba todo eso?.

—Como sea, no te voy a pedir la gran cosa, solo un acto de compañerismo.

Al grano Lincer, al grano.

—Le pasarás todos tus apuntes de la materia a Dev y cualquier duda que tenga se la aclararás —soltó tan rápido que tres segundos después de terminar la oración apenas estaba asimilando lo que me estaba pidiendo.

—¿Qué? —dije abruptamente y me arrepentí del tono en que eso había salido de mi boca.

—¿Algún problema?

—Oh no, no —negué rápido— es solo que no cargo con todos mis apuntes.

—Pues entrégaselos mañana, solo pónganse de acuerdo —respondió tomando su portafolio para después ponerse de pie— te daré siete días a partir de mañana para que te pongas al corriente —se dirigió a Dev, yo continuaba parada a un lado del escritorio por lo que solo podía verlo de costado, y no lo ví moverse en todo ese tiempo.

Permanecí quieta ahí durante un segundo, esperando a que Dev por fin dijera algo, pero no lo hizo, así que di media vuelta para poder verlo de frente, estaba mirando fijamente a Lincer hasta que desvió sus ojos hacia mí, por un momento creí que iba a descomponerme de nuevo antes sus ojos hipnóticos, sin embargo, mantuve la compostura.