Conquistada por un Rockero. (Axl Rose y tú)

Capítulo 19

Señora: Es mi hijo.

Que mierda, tenía a la madre de mi ex novio a un costado mío, ¿Por qué mierda tenía que irme a Los Ángeles?

Tn: Yo, no sabía que... lo siento.-No sabía que decir, ¿Qué podía decirle a la madre de Axl? Seguramente ahora me debe creer una loca.

Señora: Dime algo Tn, ¿Amas a Axl?

Tn: En realidad... no.

Señora: Mi nombre es Sharon.-Me dio una pequeña sonrisa.- Tn, se quién eres, Axl me hablo un par de veces de ti.- ¡¿Le hablo a su madre de mí?!

Tn: ¿Le dijo de mí?

Sharon: Si cariño, mira, son muy pocas las veces en las que hablo con él, no tenemos una buena relación de madre e hijo, pero sé que te ama y mucho. Deberías darle una oportunidad.

Tn: Ya se la di, y salí más lastimada.

Sharon: Me gustaría que ustedes se arreglaran, pareces ser una muy buena chica, aunque respeto tu decisión.

Tn: Gracias Señora.-Sonreí.

Sharon: Dime Sharon.

Tn: Mira Emma.-Le hable a mi hija.- Ella es Sharon, tu abuelita.

Sharon cargo a Emma, me dijo que era la versión femenina de Axl, empezó a contarme algunas cosas de Axl, parece que desde pequeño siempre tuvo problemas, me dijo que empezó a robar de adolescente y que ella no podía hacer nada, se sentía mal porque pensaba que le hizo mucha falta a su hijo cuando más lo necesitaba.

El viaje se me hizo corto, bueno cuando tienes a alguien hablando y contándote cosas de tu ex novio no tienes por qué aburrirte. Al llegar a Los Ángeles, Sharon me dijo que podía irme a su casa pero me negué, le dije que la iría a visitar con Emma, tome un taxi y le di la dirección al taxista.

Se preguntaran porque decidí venir a Los Ángeles, pues, aquí en los Ángeles mis padres tenían una casa, era de una tamaño promedio, yo tenía las llaves ya que me dijeron que podría venir con amigos o cuando quería viajar, además sabía que si regresaba a Australia o a Sacramento, lo más probable era que Axl me siguiera y tratara de convencerme, aunque encontrarme a su madre en el avión no me dejaba tranquila, ella podría decirle algo a él, rogaba porque no dijera nada. Les avise a mis padres que pasaría unos días aquí, ellos aceptaron y dijeron que tratarían de venir a visitarme, aunque la verdad pienso que quieren venir a ver a su adorada nieta.

Llegué a la casa, baje del taxi y cuando iba a entrar por la puerta sentí una mano en mi hombre, me asuste y voltee rápidamente encontrándome con esos ojos color miel.

Tn: ¿Jhon?- Una sonrisa apareció en el rostro de ambos antes de fundirnos en un abrazo.- Te extrañe mucho.

Jhon: Yo igual pequeña.-Jhon se separó de mí y miro el coche donde Emma dormía.- ¿Quién es la bebé?

Tn: Ella es mi hija, Emma.-Jhon borró la sonrisa de su rostro.

Jhon: ¿Qué?

Tn: Es una historia larga, ¿Qué haces aquí?

Jhon: Tus padres me llamaron y decidí venir a cuidarte.-Sonrió.

Tn: No necesito que me cuides Jhon, pero me alegra tenerte aquí.

Jhon: Bueno pequeña, entremos a casa.

Jhon me ayudó con las maletas y luego me ayudo a desempacar, le conté todo a Jhon, absolutamente todo, el me comprendió y me dijo que me apoyaría en todo, volví a tener a mi mejor amigo.

Las horas pasaron rápido, ya era muy tarde y yo seguía sin poder dormir, me levante de la cama y baje a la cocina, me sorprendí al ver la luz prendida, entre silenciosamente y vi a Jhon sentado en la barra comiendo.