Wrecking ball

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CAMILA

Vamos a cambiar un poco y hablar acerca de tus padres. Ambos están en las Fuerzas Armadas, ¿cierto?

Inclino mi codo en el reposabrazos del sofá.

—Mi papá es un consultor para el Cuerpo de Ingenieros de la Armada, un empleado federal. Mi mamá aún está activa; está apostada en Coronado. Ella lleva a LJ al trabajo con ella de vez en cuando. LJ ama a mi padre . Quiere ser como su abue y su papá. No dudo que algún día usará el mismo uniforme, pero ya le he dicho eso.

—Lo sé, solo estoy yendo sobre mis notas.

—De acuerdo —digo dócilmente. Mi voz está cansada. Yo estoy cansada. Mi sesión necesita terminar.

—¿Conociste a los Jauregui en Washington?

Asiento.

—Así fue, pero cuando Lauren recibió sus órdenes para Coronado, apliqué a una escuela en San Diego. Todos pensaron que estaba siendo estúpida, pero quería estar cerca de ella. Mi papá estaba lívido e insistió en que aplicara en todas partes, así podría vivir mi vida y no preocuparme acerca de Lauren o atender a su paradero. Mi mamá me alentó a enlistarme o convertirme en abogada como ella, diciendo que tal vez podría ayudar a alguien un día como ella hace, pero eso no era lo que quería. No era como veía mi vida.

—¿Cómo veías tu vida?

—Con Lauren, como su esposa, criando nuestros hijos mientras ella está protegiendo nuestro país. Era importante para mí apoyarla y estar ahí para ella. Pienso que también era importante para ella, que sabía que yo sería su apoyo todo el tiempo, sin importar la situación.

—¿Qué si terminaban?

Me encogí de hombros.

—Traté de nunca pensar así. Quise ser siempre positiva para Lauren. Feliz y con los brazos abiertos. Ella estaba bajo el suficiente estrés, así que no necesitaba el mío también.

—¿A cuántas escuelas aplicaste?

—Cinco, ¿tal vez? No recuerdo. Quería algo cerca y realmente me gustó el área cuando visité las escuelas ahí. Cuando fui aceptada en la estatal de San Diego, pensé que mi papá iba a entrar en pánico y negarse a pagar la escuela. Mi mamá, sin embargo, solicitó una transferencia. Se cambiaron a Coronado cerca de tres meses después de que me fui a la escuela.

—¿Cómo te sentiste teniéndolos tan cerca?

—Honestamente, no me importó. Soy orientada por la familia, así que tenerlos literalmente en mi patio era una bendición. Podía manejar a casa en los fines de semana y días festivos. Hasta pude haber vivido en casa, pero estando en el campus le daba a Lauren bastantes oportunidades para quedarse en la noche. Tenerlos ahí hizo fácil para mí tomar decisiones. No tuve que disculparme con ellos porque iba a estar pasando los días festivos con Lauren. Estábamos todos juntos.

—¿Y qué sobre la mamá y la hermana de Lauren? ¿Dónde estaban?

—Clara y Taylor se quedaron hasta que los gemelos recibieron sus órdenes. En este momento, viven en Sacramento.

—¿Y todos los padres se llevan bien?

—Oh, no sé sobre eso. —Odio que no, pero no hay nada que pueda hacer al respecto. Nuestra relación es tensa—. Al principio, sí, todos se llevaban bien, aún más después de que Mike murió, pero desde Lauren... la tensión empezó en su funeral. Como dije antes, Clara quería las cosas de cierta manera, pero Chris se aseguró que se me permitieran libertades. Estuvo enojada con Chris por un tiempo, pero eventualmente lo perdonó. Taylor cuestionó la muerte de Lauren y le pidió a mi mamá darle un vistazo. Ella quería respuestas, y la Armada no se las estaba dando. Esperaba que mi mamá las encontrara y mi mamá no podía.

Thinking of you (CAMREN)Where stories live. Discover now