Enamorada del mejor amigo de papá.

Capítulo 14

Ian y Susan se fueron al coche de Ian y Ben se acercó a mí.

-Dame tus llaves.-Dijo estirando su mano.

-No no...mi coche, mis llaves, yo conduzco.

-No te estoy preguntando. Dame tus llaves o no vamos a ningún lado.-Dijo con un tono frío que hacía que mi piel se pusiese de gallina. Me quejé entre dientes y le di las llaves.

-Buena niña.-Pasó por mi lado.

-Idiota.-Susurré.

-Te he escuchado.

-Esa era mi intención.-El rió.

Entramos al coche y arrancó, le di la dirección de Nicole, el trayecto era silencioso.

-¿Por qué querías traerme?.-Dije rompiendo el silencio.

-¿Por qué me has estado evitando?-Du pregunta me sorprendió.

-¿Qué?-Fue lo único que se me ocurrió decir.

-Sabes de qué te hablo, ¿fue por lo del beso?

-Ben, no quiero hablar de eso.-Dije tratando de que no siguiera hablando de eso.

-Amelia, necesitamos hablar.

-No tenemos nada de qué hablar Ben. Ya entendí todo aquel día.-Los dos mirábamos al frente. Trate de no ponerme a llorar en aquel momento.

-¿Entendiste que?

-Lo que tenía que entender, que no soy suficiente mujer para ti.

-Nunca dije eso, Amelia.

-Pero es la verdad.-Lo vi cambiar de dirección. Ben, esa no es la dirección.

-Se a donde voy, Amelia.-Ya conocía ese camino, su casa.

-¿Se te olvida algo en tu casa?.-Pregunté sin entender nada.

-Te dije que teníamos que hablar.

-Ben, ¿en serio?.-Eso me enfadó como nunca.

Llegamos a su casa, se bajó del coche. Yo no me iba a bajar, así que crucé mis brazos. Abrió mi puerta.

-Amelia, vamos.-Dijo poniendo sus manos en mi cintura.

-No.

-No me hagas obligarte.

-Llévame con Nicole, ahora.

-Amelia, deja de comportarte como una niña.

-Eso es lo que soy, ¿no?.-Mis lágrimas salieron. Él respiro profundo. Se bajó s mi altura y me quitó el cinturón. Cuando menos me lo esperé me cogió en brazos.

-¡Joder! ¡Idiota, bájame!.-Dije girando y pataleando. El vestido al ser corto se me subió hasta la cintura. ¡¡Mi vestido!!.-Grité.

-¿Quien te manda a ponerte vestidos tan cortos?.-Soltó una carcajada y entramos a su casa. Me bajó y me puso de pie.

-Eres un animal.-Me acerqué a él y le dicen el pecho.

-Tranquila, no vi nada.-Dijo tranquilo.

-No me importa eso, me importa que Nicole me está esperando y tú me traes aquí como si nada.

-Oh claro, si hubiese sido Ian quien te hubiese traído no dirías nada.-Dijo subiendo su tono.

-¿¡De qué hablas?! ¿A qué te refieres con eso? ¿Me estás llamando puta?

-¿Qué tienes con Ian?

-A ti no te debe importar lo que tenga o no tenga con él.

-Amelia, dime, ¿qué hay entre los dos?

-Lo mismo que tenéis tú y Susan.

-¿A qué te refieres con eso?

-Exacto.-Dije sarcásticamente.

-Tu no puedes tener nada con él, no puedes...

-¿Por qué? ¿Por qué tú lo dices?

-¡Porque no!

-Dame una buena razón por la cual no pueda tener una relación con tu sobrino.-Dije empujándolo. ¿Estás celoso?.-Lo volví a empujar.

-Amelia...

-¿Qué, Ben, qué? Me has humillado todo este maldito tiempo y luego dices que no puedo salir con alguien.-Se quedó callado.-¡Eres un maldito animal! ¡Eso es lo que eres!.-Le volví a dar en el pecho.-Piensas que me puedes tener como quieras. Eres un estupido.-Le di más fuerte.-Te odio.-Mis lágrimas caían sin control. Lo volví a golpear, pero su mano agarró mi muñeca.

-Tu no me odias...-Me acercó a él.
Traté de escaparme con mi otra mano pero también la agarró.

-Suéltame imbecil, si te odio.

-No, tú no me odias.-Caminó hacia delante llevándome a mi hacia atrás.
¿Quieres saber algo? Si estoy celoso de ese idiota. No me gusta verlo tocarte, no me gusta ver cómo te mira, me dan ganas de pegarle...

-Ben, es tu sobrino...-Dije casi sin voz.

-No me importa. No sabes lo difícil que ha sido para mí tratarte así, tan frío.-Sus labios rozaron con los míos. Desde el primer día Amelia, desde el primer día que te vi he tenido ganas de besarte. Luego tú empezaste a provocarme más y más. Ahora me importa una mierda mi trabajo y mi amistad con tu padre, necesito hacer esto.-Sus labios se juntaron con los míos.