Escrito 25.

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Nunca fuimos realmente una familia, ni siquiera de esas que se dan por un lazo no sanguíneo sino emocional, diariamente rompíamos con esa conexión sin saber que era inexistente.

De igual forma y a pesar de hacer notorio lo innegable nunca me sentí como en casa, nunca creí ese cliché  de el calor que desprendía mágicamente un hogar por qué nunca lo tuve.

La fantasía no fue parte de lo que llamaría "mi niñez" sin embargo los malos recuerdos y los insultos nunca faltaron ni faltarán y eso es algo que tengo claro mientras deba seguir en esta prisión a la que ni siquiera tú llamaras familia por muy hipócrita que seas.

Mama dejó la casa y papa no la quiere mantener así,  lo que alguna vez hubo por poco que haya sido ahora se ha hecho menos que nada, se esfumó y no puedo atrapar los recuerdos vaporosos y mantenerlos entre mis manos esperando que todos lo intenten por igual.

Siempre me dije que tal vez algún día esto podría ser diferente y podría tener ese apoyo incondicional y genuino que solo tu familia te da, poseer ese hogar en el que sin razón alguna te sintieras protegido, comprendido, por qué no importaría nada, tu familia estaría ahí a pesar de todo para darte el aliento que te faltará y curar tus heridas.

Es inevitable aveces fantasear cuando se es un niño, inocente e inexperimentado... pero mi fiel amiga la adolescencia llego para mostrarme que los deseos que hacemos al momento exacto de dar las 11:11 , esos al paso de una estrella fugaz o al soplar la vela de cumpleaños con los ojos cerrados creyendo ciegamente en algo incierto, son solo eso, deseos.

No mentiré diciendo que no quise la atención de mis padres por qué siendo sincera aún hay aveces que la ansío conseguir, pero sin embargo  el pasado en el pasado quedo y los malos tragos y todas esas lágrimas derramadas no se podrán ir ahora por qué algo cambie, siempre quedará ahí como una mancha en un libro que tenía tanto por contar, como una hoja faltante, se quedaran ahí en tu garganta como un perfecto nudo, como un grito a media voz.

Letras fuera de papelWhere stories live. Discover now