Capítulo 13

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Todavía se siente dolido. No puede imaginarla en los brazos de otro hombre. Aunque él parece hacerla feliz.

Suspiró con cansancio. Recordó el día que los vio besándose. «Sus manos en su cintura y las de ella agarrandolas, como si no quisiera que la soltara.» Ya  no podía con esto.

¿Que ha hecho él para sufrir este dolor? Ahora, prácticamente, no tiene a ninguna mujer que ama a su lado. Su madre no esta y Marinette... tampoco. ¿Por qué el mundo juega con sus sentimientos? ¿Por qué le quita lo más preciado que tiene en la vida?

«Sus manos en su cintura y las de ella agarrandolas, como si no quisiera que la soltara.»

¿Y sus labios? No quiere recordarlos. ¿Sus expresiones? Menos.

— Maldito, Nathan...  — susurró molesto.

¿Por qué no ha intervenido como aquélla vez? Fácil: Ella estaba dispuesta a recibir el beso.

Eso es lo que más le dolió.

¿Que hubiera pasado si él nunca hubiera ido a espiarla? ¿Marinette le habría contado lo que ocurrió esa noche? Probablemente, no. ¿o sí?

Se tiró en su cama, boca a bajo. Debería dejar de pensar en ella. Debe admitir que Marinette ya no lo ama. Ahora solo ama su Querido Nathan” Y él, mejor dicho, Chat Noir, se ha quedado en el olvido.

— Maldito, Nathan... — volvió a repetir.

...

— Vaya. Que lindos pendientes nuevos, amiga.

— Graci... Espera ¿qué?

Marinette llevó ambas manos hacia sus orejas, sin importarle que sus libros cayeran el el proceso. Sus aretes... ¡¿Dónde están los suyos?!

— ¿Marinette? Estas bien.

¡Nathan! ¡Él se los había llevado!

— S-Si. — tartamudeo caminando hacia la salida de la clase. Debía hablar con Tikki.

— Marinette, ¡espera! — gritó Alya al verla desaparecer por la puerta.

Adrien siguió a Marinette, sin importarle lo que diga Alya. Alguien había conseguido sus Miraculous... y eso no era nada bueno.

— ¡¿Qué?!

— Se me ha olvidado, Tikki.

— Marinette, ¿y ahora que haremos? ¿Qué pasa si un Akuma aparece en este momento?

— No... No lo sé. — tapó su rostro. — Y lo peor de todo, es que Nathan me ha avisado que no vendrá porque sus padres lo llamaron desde Danville. 

Adrien abrió los ojos. Nathan...

— ¿Y cuanto tardará? — preguntó Tikki, preocupada.

— Dijo que serían unos días. No sabe cuantos. — suspiro quitando las manos de su rostro. — Y al parecer el tampoco se ha acordado. Y lo peor es que Bonnie tampoco está.

El rubio frunció el ceño y se retiró del lugar, antes de que lo vieran. Estaba claro, era culpa de Nathan. Ese bastardo...

— ¡Adrien! — gritó una voz chillona, abrazándolo por el cuello, tratando de darle un beso en los labios. Él la alejó suavemente. — ¿Cómo estás, mi pequeño minino?

— ¿Qué?

De repente, Sabrina, que se encontraba con ella, había sacado unas orejas negras de gato y se las pasó a Chloé. La rubia se las colocó cuidadosamente sobre su cabeza.

— Ahora tú serás mi pequeño minino.

Ah. Cierto que ella jugaba a ser LadyBug. Se le había olvidado.

Como era de costumbre, tuvo que aceptar para que no empezara a hacer sus típicos berrinches. Por lo menos, su cabello perfectamente arreglado, hacia que no se pareciera a Chat Noir. Que suerte.

...

Las clases habían pasado rápido. Ningún Akuma apreció esa mañana. Por suerte. No sólo para Marinette, si no, también, para, Chat Noir. Que, a pesar de poder derrotar al Akuma -cosa que no es muy probable-, no podría purificarlo.

Luego de las clases, Adrien fue llevado a rastras a la casa de Chloé. La sesión de fotos se había cancelado y la rubia aprovechó la oportunidad para jugar su juego de roll.

— Lo lamento, pero no lo haré. — se disculpó cuando Chloé le pidió sacarse su anillo, para poder colocarse el de Chat Noir.

El falso anillo de Chat Noir.

— Pero no puedes jugar si tienes ese tonto anillo feo. — hizo una rabieta. — Debes ponerte este anillo que tiene la patita, ¿ves? — explicó mostrándoselo.

— Pero, Chloé...

— ¡Ahg! No entiendo porque no te lo pones. ¡Solo debes cambiar de anillo! — se cruzó de brazos y la dio la espalda. — No entiendo porque no quieres jugar conmigo... — le dijo en un tono triste, queriendo llorar. Finjido, obviamente.

Adrien suspiro con cansancio. Esta chica va a hacerle perder la cabeza. Y no de una forma romántica. 

— Bien, bien. — hizo un ademán para que se tranquilizara. — Usaré el ani...

— ¡Aww! Que lindo eres. — besó su mejilla. Tomó su mano derecha y rapidamente sacó el anillo de su dedo anular, lanzándolo al aire para Sabrina lo atrapara y poniendo el nuevo en su lugar. — Perfecto. Ahora, ponte esas orejas y espera a que yo me vista. — giró sobre sus talones y se fue.

...

— ¡Maldita sea!

— Eres un Idiota, Adrien.

— ¡Ahg!

Ya había llegado de la casa de Chloé. Todo iba bien hasta que se dió cuenta de que el había olvidado su anillo. Tal y como Marinette olvidó sus pendientes. Y ahora se siente estúpido.

— Después de lo que le pasó a Marinette, ¿no recordaste tener más cuidado? — lo regaño Plagg.

— Lo lamento. — se disculpó con su cara oculta en la almohada. — Soy un Idiota.

— ¿Recién te has dado cuenta? — se desesperó su Kwami. Suspiró.— Bien. No sé que harás ahora, cuando un Akuma se presente. ¡Ya no tendremos a ningún héroe! Y menos a la cabeza del equipo.

— Lo sé. Debí de haber tenido cuidado. Ahora Paris ya no podrá tener al héroe más importante.

— Si. — se apoyo al lado de Adrien. — Que pena que LadyBug haya sido tan descuidada. — negó con la cabeza, algo decepcionado.

— Ah, si. LadyBug. — afirmó rápidamente. Había pensado que él era el héroe del cual Plagg hablaba.

...

— Vaya, vaya. — sonrió al ver lo que le entregaba aquella rubia. — Esta vez lo has logrado, AntiBug.

— ¿Vio que no le iba a fallar? — sonrió son suficiencia.

— Bien hecho. — tomó el par de aretes que Bonnie le ofrecía. — Ahora por fin tengo lo que siempre he deseado.  — miró ambos Miraculous.

— ¿Qué se supone que hará con eso? — preguntó Nathan con una ceja levantada.

— Verán. — se dirigió a sus tres cómplices. — Al tener estos dos Miraculous, más el mio, el poder de mis preciadas Akumas se hará más fuerte. Creando caos y destrucción.— amplió su sonrisa al imaginarse, lo que sería para él, aquella hermosa escena.

¿Y si huimos juntos? - MariChat // Segunda temporada de "Ella" //Donde viven las historias. Descúbrelo ahora