Capítulo 25

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Cortito, pero es que tenía que dejarlo aquí :p


Katia llegó muy puntual a la hora que la cité. Para mí fue sorprendente verla con un short de mezclilla, una remera y unas sandalias. Muy informal, esto es común en el país que crecí, ¿pero aquí?

-¿Qué es tan urgente? -Se incorpora sin soltar la taza donde Rita sirvió té.

-Vamos afuera. Quiero tratar algo privado.

Ella me sigue, bebe hasta la última gota del líquido para después dejarlo sobre el pasto donde nos detenemos.

-¿Y bien? Yo puedo ayudarte en lo que necesites. Ya sabes, para eso están las amigas.

-Quiero una cita con tu padre, cuanto antes mejor. Sé que el atiende por lo general a la familia real, pero en pocas ocasiones de consultas a personas que solicitan una cita con anticipación.

-¿Te pasa algo malo? O, ¿acaso tú estás embaraza? -Se lleva la mano a la boca ocultando la sorpresa.

-¡No! Necesito una opinión médica de un caso. Es un favor que me pidieron y lo haré ¿Podrías darme su número telefónico?

-Claro, es más, te conseguiré la cita cuanto antes. Pero..., no quiero que pienses que te pido algo a cambio. Es un favor -saca una tarjeta de presentación, extiende su mano para entregármela-. ¿Podrías entregársela a Lucas? Dile que pase a la cafetería. Le invitaré un desayuno.

Ya que tocó el tema, tengo que hacer que su amor por Lucas se quede en platónico. No quiero que se haga falsas ilusiones.

-Katia sé que estás ilusionada con Lucas pero él no te quiere. No sientas mal porqué eres una chica maravillosa y sé que podrás conseguir a otro chico que te ame como lo mereces.

-Pero yo lo quiero a él. Los sentimientos pueden cambiar. Él puede llegar a quererme.

Lo haría si su corazón y sus pensamientos no estuvieran con otra persona.

Suspiro designada. No le podré hacer cambiar de opinión por más que le busque excusas. Guardo la tarjeta. Proseguimos a charlar de temas sin sentido.

Por la noche me encierro en el baño. Busco el interruptor y enciendo el apagador. Marco el número de Lucas.

"¿Hola?

"Katia te invitó a su cafetería. Necesito seas claro con ella pero con gentileza, por favor. Ella está interesada en ti y está dispuesta a conquistarte"

"Esa pequeña terca" resopla "Ya me di cuenta de sus intenciones. Bien, haré un campo en mis actividades diarias para ir a verla. No te preocupes, ella entenderá"

No alargo más la conversación, cuelgo. Me doy un baño y me meto a la cama. Intento conciliar el sueño pero un ruido de la casa de al lado me lo impide. Es tan irritante que por más que tape mi oído con una almohada, sigue oyéndose. Me levanto furiosa, abro de golpe la ventana dispuesta a pedirles amablemente que eliminen ese ruido. Para mi sorpresa veo a un hombre subiendo por unas escaleras. Su destino es una la habitación de la casa de al lado. ¡Un ladrón! Se está aprovechando de que aquel sonido evita que los vecinos estén alertas.

Salgo al balcón, e intento gritarle aunque lo más probable es que no pueda oírme.

-¡Oye! baja de ahí.

Si se percata pues voltea hacia mi dirección. Hace ademanes de que guarde silencio. Un ladrón descarado. Pienso gritar hasta que los vecinos puedan oír y el ladrón se marche pero justo antes de hacerlo la puerta de mi habitación se abre. Me giro para ver a Rita buscándome.

Tengo un secretoWhere stories live. Discover now