Capítulo 12

25K 1K 50
                                    

Cuando presenté a Denna y Astrid, mi querida hermana comenzó a gritar incoherencias, las cuales nadie podría entender nunca.

-Corazón, si tu boca no vocaliza nadie te puede entender -dije con el ceño fruncido-.

-Cállate Dennis -me regañó Denna-.

-Eres la chica que no sale de la cabeza de mi hermano -dijo mi hermana por fin -.

-No le hagas caso -murmuré sin mirar a Denna a los ojos-.

-Si que debes de hacerme caso, ¿Qué le has hecho a Luke para que lleve tres meses sin sexo?

-¡Astrid! -la regañe - ¿Qué demonios te pasa? No puedo ni tener privacidad.

-Es que es un record en ti, hermanito -dijo sacando la lengua-.

-¿Has venido sólo a molestar? -pregunté irritado, mi paciencia es poca-.

Denna intentó irse a su casa en un momento de la conversación en el cual, casi nos matamos.

Astrid vino sin avisar para decirme que mi hermano menor, Alger vendría a pasar unos días conmigo.

Tenía unas ganas tremendas de verle, llevaba sin hacerlo casi siete años, la última vez que le pude ver tendría unos once años, ahora, era de la edad de Denna.

A media tarde llevé a Denna a su casa, sabía que su padrastro la estaría esperando para regañarle, por lo que me fui a casa de James y desde su terraza salté a la de ella para poder estar con ella, aunque no me lo hubiese pedido. Sentía la necesidad de protegerla. Era tan débil como un ratoncillo que iba a ser atacado por una águila.

Denna entró en su dormitorio llorando y me vio allí.

-¿Qué ha pasado? -le pregunté comenzando a abrazarla-.

-Lo de siempre, ya sabes -susurró encogiéndose de hombros- No quiere que esté cerca tuya.

-Porque sabe que me prefieres a mi antes que a él -gruñí-.

-Eres un estúpido creído, no sé que haces aquí, será mejor que te vayas.

-¿Y dejarte en tu estado?, ni loco, Denna, me importas - susurré retirando sus lágrimas -.

-Si te encuentra aquí será peor -murmuró dando un paso hacia atrás, intentando alejarse de mi y eso, misteriosamente me hacía daño -.

-Vete de aquí -murmuré -.

-¿A dónde?, ¿debajo de un puente? - gruñó ella frustrada-.

"Dile que se venga contigo" murmuró mi voz interior, pero la ignoré. No podía tomarle cariño a alguien, ¿o si?

Frunciendo el ceño me senté sobre su cama, tenía que buscar alguna solución y ésta no debería incluir mi casa.

Ella se dejó caer en la cama y se hizo una pequeña bola. Era tan inocente y perfecta a la vez que me volvía loco. Me dejé caer tras ella, la abracé y sus músculos se tensaron.

-No sé como sacarte de aquí, pero prometo ayudar y buscar una solución lo más rápido posible -susurré contra su oído-.

-Gracias -dijo dándose la vuelta en la cama-.

Quedamos frente con frente y extremadamente cerca, bajé mi mirada a sus labios y los míos se humedecieron inmediatamente.

Rompí los pocos centímetros que nos separaban y uní nuestros labios en un lento beso, pude saborear sus labios sobre los míos, no los retiró, ni siquiera hizo el amago. Yo le gustaba y ella me gustaba, eso era un hecho seguro e imposible de remediar.

Retiré mis labios de sobre los suyos y nos miramos a los ojos, estaba sonrosada, parecía una niña de seis años tímida.

-Denna -susurré- sé que no es el momento, pero, siento algo por ti que nunca antes he sentido, no voy a decir amor, porque no lo es, pero, vamos a intentar ser algo más que amigos.

-¿Folla-amigos? -preguntó ella frunciendo el entrecejo -.

-¡No! Demonios, Denna -exclamé - solo quiero ser algo importante para ti -susurré esto último para mi mismo-.

-¿Entonces qué? -preguntó mirando mis labios-.

Sonreí levemente y volví a llevar mis labios junto a los suyos para unirlos en un cálido beso.

-No se qué -susurré -pero esto me encanta.

Volví a chocar mis labios contra los suyos en un suave toque mientras la abrazaba contra mi; me gustaba tenerla cerca. Todo en ella me atrapaba.

-¿Te gusto? -pregunté tras separar nuestros labios -.

Ella asintió levemente con sus mejillas rojas.

-Mi hermana dijo que no me relacionara contigo -susurró - y me arrepiento de no hacerle caso, porque ahora me gustas y sé que yo voy a ser la única perjudicada.

-¿Por qué saldrás perjudicada? -pregunté curioso-.

-Porque tú solo juegas con las mujeres.

-Contigo no estoy jugando - murmuré - si jugase contigo ya habrías pasado por mi cama.

-Dime por qué debo de creer lo que me estas diciendo -susurró mirando sus manos -.

La tomé por la barbilla e hice que me mirara a los ojos.

-Porque contigo siento la necesidad de protegerte de todo, sé lo que es tener a alguien en tu familia que te haga daño.

Ella sonrió muy levemente por mis palabras y se tumbó boca abajo.

-Vete antes de que haya anochecido -susurró ella - tengo sueño y me voy s dormir.

-Está bien, descansa -murmuré acercándome a ella, abrazándola y finalmente quedándome yo también dormido -.

Denna's Pov

Al despertar noté peso sobre mi, pensé que sería el gato, pero cuando escuché un gruñido me percaté de que era el idiota de Dennis.

-Idiota -susurré frustrada-.

Comencé a darle pequeños golpes en la mejilla hasta que abrió los ojos.

-Te dije que te fueras.

-He pasado la mejor noche de mi vida -susurró- creo que te voy a robar el colchón, es cómodo y dormir a tu lado es placentero.

-Eso da igual -susurré- vete antes de que mi padr... -fui cortada por el sonido de la puerta-.

Mire hacia ella y era mi hermana, un peso enorme se me fue de encima. Cerró la puerta quedando ella dentro del dormitorio.

-¿Qué demonios hace éste aquí? -preguntó cabreada-.

-Solo nos dormimos -susurré-.

-¿Y qué habéis hecho?

-¡Nada! -exclamé con mi rostro ardiendo-.

Noté la risa silenciosa detrás de mi, ese idiota de Dennis se estaba riendo de mi.

-¿De qué te ríes, idiota? -le pregunté cabreada-.

-De lo bonita que estás sonrojada -susurró haciendo que me perdiese en sus labios-.

La puerta se abrió de nuevo, esta vez si que era mi padrastro y su cara era un poema.

Posesivo ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora