Presentaciones informales

2.2K 263 32
                                    

Bill

—Quieran o no, vamos a ponernos al corriente, no nos hemos visto desde hace cuatro años y claramente han cambiado muchas cosas, porque yo no recuerdo que Mabel fuera una puta.

—¡Oye! —la chica reclamó bastante ofendida, despeinada e indignada, inclinándose levemente hacía enfrente.

—Yo tampoco sabía eso. —Dipper murmuró, cruzado de brazos y mirando al lado contrario de donde ella se encontraba.

—No soy una puta...

Fruncí los labios mientras paseaba la mirada por las tres personas sentadas en el sofá frente a mí, de izquierda a derecha, Dipper, Wirt, y Mabel se ignoraban entre sí, claramente molestos, contrariados, terriblemente incómodos, ¿cómo no estarlo luego de encontrar a la castaña besuqueándose con el venado?

—El único que debería sentirse mal aquí soy yo, y quizá Dipper también —espeté, captando la atención de todos—. Dado que nadie dice nada yo empiezo, ¿bien? —no obtuve respuesta, así que suspiré y continué con mi explicación—, luego de desaparecer de la mente de Stan me encontré en un limbo, no había nada, simplemente un eterno vacío, pasaron unas cuantas horas y de repente, luz, poco a poco volví a la vida, al mundo real, ¿pero qué fue lo que vi al abrir los ojos? El maldito de James* y sus estúpidos guardias.

Wirt cruzó una pierna sobre la otra y se inclinó hacia mí, claramente interesado, sonriendo levemente con un toque de nostalgia, recordando una historia que ya conocía.

—Me encerraron en una prisión del tiempo, un lugar idéntico a la burbuja de Mabel pero totalmente blanco, vacío, con una elegante sala y dos papanatas que más tarde se convertirían en mis mejores amigos.

Los tres me miraban con evidente curiosidad, intrigados por lo que pudiera haberme pasado los últimos cuatro años, así que continué hablando, contando banalidades hasta llegar al tema de Wirt, una mirada sonriente y dos muecas de tristeza fueron respuesta suficiente para detenerme un momento, tomar todo el valor que pude y profundizar sobre el tema. Era necesario ser sincero, llevo demasiado tiempo engañando a las personas.

Al parecer estar en prisión si que te cambia.

—Creí que jamás volveríamos a salir, que nos quedaríamos ahí encerrados por el resto de la eternidad, o hasta que nos matáramos entre nosotros, en ese caso probablemente el primero en morir sería yo así que decidí hacerme amigo del venado con complejo de superioridad que tenemos aquí frente a nosotros. —Wirt hizo la mueca más graciosa que había visto en toda mi vida, sacándome una sonrisa divertida y encendiendo una chispa en mi pecho que no había sentido desde hace años.

Nop, prisión no te cambia.

—Pasaron los años y, hace unos meses, años, realmente no sé cuánto tiempo fue, decidí corresponder los sentimientos que ya sabia tenía por mí, era muy obvio, siempre fue muy obvio, pero nunca esperé que lo dijera. Comenzamos a salir, escapamos de prisión y ahora estamos aquí, fin. ¿Quién sigue?

Nadie dijo nada, provocando que una horrible tensión llenara la habitación de una forma sumamente incómoda. Apreté los labios y mecí los brazos a los lados de mi cuerpo, comenzando a balancearme aburrido hasta que Mabel decidió hablar, era un poco notorio que Dipper no lo haría, hace ya varios minutos que había comenzado a llorar totalmente en silencio.

Locura Pura (Bad End Friends)  Donde viven las historias. Descúbrelo ahora