s e i s.

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YoonGi había regresado a casa después de ir a desayunar con su padre. Había aprovechado el verle para darle dinero y sobre todo, enterarse sobre qué tal iban sus notas.
Su visita del mes fue como todas las otras. Empezaba con un bombardeo de preguntas sobre la escuela y luego era silencio total hasta que terminaran su desayuno y pasara a dejarle a casa, a la cual hacía tiempo que no entraba.

Suspiró y se tiró al sillón de la sala. No habían dejado tarea para el fin de semana y estaba seguro de que moriría encerrado ahí. Se quedó acostado, pensando en lo que se había planteado hacía unos meses: ir a un refugio de animales y adoptar un pequeño perro o quizás un gato. Su casa comenzaba a ser el peor lugar para estar y se le pasó por la cabeza que una mascota podría distraerle y darle algo de cariño. El dinero para vacunas y tratamientos no era problema. A YoonGi solía sobrarle dinero y tenía ahorros suficientes para pagar el cuidado de un compañero.

Tal vez podría pedirle a RaeSun que lo acompañase, aunque tendría que esperar al lunes para decirle pues recién era sábado y no tenía su número para hacerle una llamada.

Luego de estar un rato acostado mirando al techo se levantó, tomó sus llaves, sus auriculares y salió de casa.

Ir a caminar a los parques y plazas era un hábito que su madre le había inculcado y quitaba su aburrimiento totalmente. Le gustaba tirarse en el pasto y observar a las personas. Incluso a veces estando ahí le venían ideas a la cabeza para sus letras.

Llegó a un parque que quedaba a unas calles de su casa y se sentó debajo de un árbol mientras sacaba su móvil del bolsillo de su chaqueta y acomodaba sus cascos sobre sus orejas por encima del beanie.

El cielo estaba nublado y no había demasiada gente alrededor, sólo algunos padres con sus hijos y personas paseando a sus mascotas por las zonas verdes. Dio play a su reproductor y recargó su cabeza en el tronco del árbol, cerrando sus ojos.

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RaeSun estaba en su parque favorito. Solía ir a ahí cuando tenía ganas de dibujar porque le gustaba retratar a las personas.
Tenía muchísimos bocetos en su bloc; personas jugando con sus mascotas, niños en la arena, parejas riendo, incluso a veces sus dibujos eran simples objetos que llamaban su atención.

Extendió sus lápices y colores frente a ella y se puso a observar detenidamente a su alrededor. Niños, padres, parejas tomadas de la mano, personas paseando a sus mascotas, más niños. Y ya tenía demasiado de eso.

Estaba a punto de retratar a una pareja que se columpiaba divertida en los juegos del parque cuando vio a alguien recargado en un árbol.  Era un chico con un beanie negro, tenía unos cascos sobre este y su cabeza estaba recargada sobre el tronco. Se veía sereno y calmado, parecía estar en un mundo diferente a ese. Y fue por eso que decidió tomarlo a él para su dibujo.

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Estaba tranquila dibujando al chico del árbol cuando de repente alguien pasó corriendo frente a ella y regó sus colores por todos lados. Frunció el ceño y se levantó para ir a recogerlos.

–Lo siento mucho. –habló una voz grave y agitada. La persona se agachó y RaeSun se quedó mirando el piso mientras recogía los colores a su alcance. Luego de levantarse del césped, la persona le tendió la mano con sus colores reunidos.

–Gracias. –la chica los tomó y los contó con calma. Completos.

–Oye, ¿tú vas en mi instituto, no es así? –fue entonces cuando le miró. Lo conocía, claro que sí, era amigo de YoonGi. El chico no esperó respuesta– ¿Te llamas RaeSun, no?

–Sí, así es. –la chica miró su bloc en el piso, le avergonzaba que TaeHyung la reconociera porque la había atrapado varias veces mirando a YoonGi. Él se rió internamente, el peliverde estaba haciendo un buen trabajo pues la chica hablaba con él como si nada y a él ni siquiera lo miraba.

–Soy TaeHyung. –dijo cuando se dio cuenta de que no iba a hablar más y le dedicó una sonrisa que la chica no vio.

–Pues, uhm, hola. –lo miró de nuevo pero volvió a voltear hacia otro lado. El chico dejó escapar una risa pequeña esta vez.

–Bueno, tengo que...

–¡Tae!, ¿dónde quedó el disc...o? –un chico con cabellos naranjas llegó corriendo hasta ellos mientras le hablaba a TaeHyung y cuando vio a RaeSun su palabra se cortó. Ella volvió a sentarse donde estaba y se movió incómoda ahí. Los ojos de los dos chicos estaban sobre ella.

El castaño le dio un codazo a su amigo y le hizo una señal con la cabeza.

–Bueno, RaeSun, mucho gusto. Nosotros nos vamos, –la chica asintió y le dedicó una sonrisa pequeñita– hasta luego.

TaeHyung agitó la mano alegre y jaló a su amigo, que seguía tratando de hacer memoria. Sabía que conocía a la chica de algún lado.

–Ella es muy tímida, ¿cómo es que le miras de esa forma? –el castaño reprimió a su amigo cuando estuvieron lo suficientemente lejos de la pelinegra.

–¿Quién era? –JiMin recibió un golpe en la cabeza.

–La chica que le gusta a YoonGi. –TaeHyung dijo obvio– Despistado.

RaeSun estaba dispuesta a seguir con su dibujo, pero al voltear en dirección al gran árbol, lo encontró vacío. El chico ya no estaba.

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A/N: Holaaa✨ bueno, primero que nada, perdón por tardar tanto en actualizar:( últimamente he tenido muchas exposiciones y proyectos y ugh, odio todo.

Pero buenooo, volví con un capítulo feo y aburrido hecho con amor👻 quería interacción entre RaeSun y los amigos de nuestro YoonGi.

Gracias por todos los votos y gracias porque la historia llegó a 1K de lecturas. Soy muy feliz. 💕

Comenten qué les parece, por favor:( me ayudarían mucho. Ah, y díganme, ¿les gustaría que todos los bangtan estén presentes en la historia? Hoy he metido a JiMin pero no estoy segura sobre si meter a SeokJin, HoSeok y JungKook. Déjenme saber qué piensan.

Nos leemos. 👽

look at me ➳ m. yoongiWhere stories live. Discover now