Prologue: Dear Watcher

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Hace mucho tiempo que las parejas del bosque de Gravity Falls esperaban este día en particular, o mejor dicho esta noche, ¿qué parejas? obviamente no las tradicionales, ¿por qué éste día específicamente? Es algo bastante curioso:

En la parte más profunda del bosque de Gravity Falls habitan ellos, seres que los humanos creen "mitológicos" pero no lo son realmente, están aquí, existen; todo es "mágico" por decirlo de alguna manera, pero hay algo que ni siquiera estos seres pueden explicar y que muchos de ellos agradecen... se trata de solo un día, ese día que llega después de un ciclo de cinco años, hablamos de la "Marcha de las Luciérnagas", es un nombre peculiar, claro que si, y esta noche es llamada así por dos motivos: el primero de ellos es que durante estas veinticuatro horas, bajo un sol radiante otoñal y una luna llena gigantesca, las luciérnagas del bosque rondan por todo el sitio haciéndolo un espectáculo hermoso a la vista de cualquier ser; el segundo motivo que las parejas del mismo sexo pueden concebir un hijo, así sin más, solo por esas horas escasas, sin necesidad de apegarse la lógica biológica de género o especie, que por cierto, a muchos de ellos no los acompaña.

Y aquí está él, su nombre es Dipper Pines, tiene diecisiete años de edad, mitad hombre, mitad ciervo... Y sus problemas recién estaban comenzando... O mejor dicho, comenzaron hace siete días atrás...

Una semana antes.

Ahí estaba él, ese pequeño cervatillo que no demostraba físicamente sus diecisiete primaveras de existencia, sentado en el mismo árbol de siempre, un robusto pinl para ser exactos, leyendo un libro, igualmente, el mismo de siempre. Solía tener la sensación que desde hace un tiempo atrás lo estaban observando.

- Debe ser mi imaginación... -Se dijo en un tono más calmado- Como no me sentiré observado en un bosque lleno de criaturas... -Volvió a decirse a sí mismo, ésta vez con notorio sarcasmo, muy propio de él.

Hace varios días atrás que le había contado a su hermana Mabel que se sentía observado cuando solía leer en "su lugar", aquella sirena color rosa sin preocupaciones aparentes le decía que era demasiado paranoico, lo cual no era mentira, y que se tomara la vida con más calma, que "apagara sus estresadas neuronas un tiempo"; y Dipper por su parte, cansado del discurso de "elseñorparanoicocentrodeluniverso", decidió hacerle caso por primera vez a la castaña y no tomarlo relevante.

...

Grave error.

Aun sentado a la sombra de ese árbol, ignoró totalmente esa sensación de acoso constante, mientras esta misma aumentaba haciendo que perdiera la concentración de su lectura cotidiana.

- Esto ya es agotador... -Gruñó en un tono algo elevado poniéndose de pie dispuesto a retirarse.

- Y que lo digas, Pino... -Se oyó una voz desconocida desde un punto lejano a él.

Esto volvió a alarmar al joven ciervo, el cual volteó en un parpadeo para ver quién dijo eso y en un veloz movimiento desvió su cuerpo completo dando un gran salto a su izquierda luego de escuchar un estruendoso ruido desconocido.

- Suertudo... -Volvió a hablar aquella voz un tanto molesta.

El castaño se dio unos segundos para ver que fue el causante de ese sonido, notando que algo se había clavado en el pino favorito de éste, una especie de tubo pequeño con una "pluma" en la parte posterior, pero antes de poder averiguar que era nuevamente aquella voz lo sacó de sus pensamientos.

- ¡No fallo dos veces Pino! -Gritó esta vez el desconocido con tono juguetón mientras se escuchaba más cerca- ¡Será mejor que empieces a correr!

Antes de obedecer a la orden del nombrado, vio cómo se acercaba una silueta alta que lo observaba con un solo ojo, era un ojo color miel muy intenso e intimidante, no lo volvió a dudar y corrió como nunca lo había hecho en su vida... esa mirada realmente lo había hecho sentir un miedo que inundó toda su espina dorsal. Corrió hasta llegar al lugar en donde vivía con su familia, notó que no había nadie en esta, tomó una gran bocanada de aire y grito:

- ¡¡¡VES MABEL QUE NO ERAN PARANOIAS MÍAS!!! -Y sin decir nada más el chico cayó al suelo esperando a que la adrenalina de su cuerpo disminuyera.

A su vez, el desconocido seguía frente a ese gran árbol, con una escopeta en su diestra, admirando al pino con una sonrisa de oreja a oreja, se podría decir embobado, ensimismado, ¿o más bien maniático?, era una sonrisa realmente muy peculiar. Este agachando su cabeza y cerrando sus ojos sin dejar de sonreír dijo:

- Mi querido ciervo...-Terminando esto, sólo se retiró del lugar.


























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Bueno, este es el primer fic que hago, espero que les esté gustando UwU

-K★

Dear Deer  ||BillDip|| #PremiosBillDip 《EDITANDO》Where stories live. Discover now