6.Imaginary friend

389 57 21
                                    

-¡Tío Dean!

El chillido de la morenita me hizo sonreír nerviosamente, cayendo sobre una de mis rodillas casi por inercia.

Pero cuando sus pies comenzaron a avanzar rápidamente en mi dirección, recobré el sentido de las cosas.

-Ay,no...

Lo más rápido que pude, me levanté y aparté del camino de Joelle, de paso chocando con los casilleros mientras abría los ojos alarmados.

La pequeña pareció desentendida, pero sin dejar de sonreír, intentó nuevamente acercarse a mí con una divertida mueca y sus brazos abiertos.

Demonios, no.

-¡Te he extrañado mucho, tío Dean! ¡Quiero abrazarte!-Exclamó con aquella alegría característica en su vocesita, lo que me dio cierto temblor en el estómago cuando seguí huyendo de ella a lo largo de la habitación.
-D-Detente, Joelle-Murmuré sin dejar de caminar hacia atrás, manteniendo una distancia prudente-Yo también te extrañé, nena. Pero yo no...

-Entonces ¿Por qué huyes?

Dio un saltito hacia mí junto con su última pregunta, pero fui lo suficientemente rápido para apartarme y escalar hasta la cima de los lockers.

La fémina me observó un par de segundos, para a continuación fruncir delicadamente su ceño al cruzar los brazos sobre su pecho con un puchero.

-Escúchame, nena-Empecé a decir a pesar de su notoria molestia- No sabes lo mucho que quiero abrazarte también, pero...Yo...Um...

¿Cómo explicar esto a una niña de siete años?

-¿Qué haces aquí, tío Dean?

Su pregunta me hizo bajar nuevamente la mirada de los casilleros, encontrando curiosidad en sus ojitos castaños.

-Papi me dijo que tuviste un accidente, por lo que te convertiste en un angelito y tuviste que irte al cielo.

Roman...Creo que quedarás como un mentiroso para tu hija.

-Aún no sé lo que ocurre exactamente, nenita-Me senté a la orilla de los lockers, dejando que mis piernas colgaran por sobre el metal mientras hablaba- Pero sigo atrapado aquí y...Dígamos que no es lo más agradable del mundo.

-Pero ¿Por qué no hablas con alguien? ¿Por qué no le has dicho nada a mi papá?

Sonreí de lado, pero aquella curvatura no alcanzó mi labio superior.

-Tu papá no puede verme-Dejé salir un suave suspiro- Nadie, de hecho.

La pequeña Reigns parpadeó, para luego ladear la cabeza con una encantadora sonrisita en sus labios.

-Yo sí puedo, tío Dean.

Mis ojos permanecieron en los suyos, incapaz de moverme por un par de segundos.

¿Por qué ella sí? ¿Porque era una niña pequeña? ¿O simplemente era una anomalía de este extraño limbo en el que me encontraba?

No importa lo mucho que presionara mi cabeza con ello, no obtenía respuesta alguna.

-Eres...la única que puede, nenita-La hija de mi mejor amigo sonrió con dulzura a pesar de que me encontrara perplejo- Pero no puedes decírselo a nadie.
-Porque no van a creerme ¿Verdad?-Alcé mis cejas con algo de sopresa ante su insinuación- Créeme que sé cómo nos toman en cuenta a los niños, tío Dean. Pero si hablo con mi papá, o con las tías Brie y Nikki puede que me crean. Hasta el tío Sethie puede ayudarnos.

Negué con suavidad, frunciendo una pequeña sonrisa en mis labios frente a su optimismo.

-Al tío Seth no le haría bien escuchar estas cosas en un momento así, pequeña-Comencé a decir, a pesar de la presión en mi pecho apoderándose de mi voz.

Ghost of Love ||Ambreigns||Where stories live. Discover now