[Mericcup] Remind Me How To Love

Capítulo 6: Dos desconocidos

"Hola, Mer. Soy Hiccup. (22:25. Visto)"

¿Cómo...? No podía ser. No podría tener el descaro de escribirme. Nunca le di el permiso como para hacerlo. Estaba enfadada, aunque no tanto como para no contestarle. Seguía con curiosidad de saber qué diablos le ocurría esta tarde.

"Asumo que Talia te dio mi número. (22:30. Visto)" Contesté, esperando sonar desilucionada.

"Ella no me lo dio, yo revisé su teléfono para encontrarlo. (22:30. Visto)" Su respuesta me llegó casi instantáneamente. Ya no había marcha atrás. Ambos sabíamo que el otro estaba en línea.

"¿Por qué? (22:31. Visto)" Le pregunté, de verdad quería saberlo.

"¿Te soy sincero? No lo sé... (22:31. Visto)" Las manos me temblaban levemente. No quería que esto ocurriera, no quería hablar con él de esta forma. Es más, no quería hablar con él de ninguna forma. Por otro lado, tampoco quería dejarlo. Necesitaba calmarme.

"Bueno, sí tú no lo sabes, ¿entonces a quién se lo pregunto? (22:31. Visto)" Le contesto. Todo en la cocina estaba apagado, solo la luz de mi teléfono me iluminaba. No podía dejar de mirar su foto e imaginarme que lo tenía justo delante de mí.

"No seas así, Mer. Puedo dejarte en paz si quieres :) (22:32. Visto)" Aquello me dejó desconcertada. Yo... yo... Yo no quería que me dejara en paz.

"No, está bien... Creo. (22:33. Visto)" ¿Estaba bien? No lo sabía, pero no iba a quedarme con la duda. Aún había muchas cosas que me intrigaban y no pensaba irme a la cama con todas esas ideas rondándome por la mente. "¿Como estás? (22:35. Visto)" Le pregunté, luego de un largo rato sin que me contestara.

"Ahora bien. ¿Cómo estás tú? (22:35. Visto)" Me quedé unos segundos observando la pantalla. Si bien un mensaje no puedo decir mucho más que simples palabras, aquel parecía venir cargado de un sabor dulce. Como si puediera sentir la inocencia de sus intenciones.

"Cansada. Las compras no son lo mío... (22:36. Visto)" Contesté, evadiendo la compasión.

"Jaja bueno, todo sea por los amigos. (22:37. Visto)" Aquello me hizo sonreír. No se por qué, ni cómo... Ni si quiera era gracioso, pero me sacó una sonrisa.

"¿Y qué sabes tú de amistad? Jaja (22:37. Visto)" Le pregunté. Ahora que lo pensaba, nunca había conocido a ningun amigo de Hiccup mientras estuvimos juntos. Me sentí fatal... ¿Cómo es que nunca me había presentado a uno de sus amigos?

"Auch jaja (22:37. Visto)" Responde enseguida. "Quizás ne sea tan popular como tú, pero tengo buenos amigos, ¿sabes? Jaja (22:38. Visto) Sí, buenos amigos que yo no conozco....

"¿En serio? Menciona alguno... (22:38. Visto)" De repente, me comencé a dar cuenta de muchas cosas. Nunca había conocido a sus amigos, ni a su madre, no sabía cuál era su comida favorita, no sabía si le gustaban los deportes o no, cuál era su pasatiempo, cuáles eran sus sueños o ambiciones, nunca vi una foto suya de niño...

Toda nuestra relación se basó en mí. Nunca en él. Simepre que hablábamos... Todo, todo era sobre mí. ¿Cómo pude haber sido tan egoísta? Los ojos se me nublaron porque por primera vez me había dado cuenta de la pésima novia que fui. Tantos años culpando a Hiccup de todos mis males... Sin darme cuenta de que yo había sido incluso peor con él. Nunca le preguntaba cómo estaba, si extrañaba a su madre, nunca le pregunté sobre la muerte de su padre... Ni si quiera le di mis conselencias... Oh, Dios.

"A ver... Mi mejor amigo se llama Guy, aunque luego tengo dos amigos que fueron a mi misma Universidad con los que suelo salir de vez en cuando. Se llaman Alex y Martin, buenos tipos jaja (22:39. Visto)" Hiccup me había contestado hace rato, pero yo me había quedado en shock. Sentía un gran dolor en el pecho y náuseas intensas. Culpa. Culpa era lo que sentía. Recapitulé toda nuestra relación, cosa que me había prometido no hacer jamás... Todo comenzó a ir mal mucho antes de que yo me viera con Jack. En esas... En esas vacaciones con Hiccup... Él me llevó allí, gastó muchísimo dinero en mí y yo jamás se lo había agradecido. Inluso antes de eso, en el Baile de las Rosas; en esa horrible noche, no pude hacer ni si quiera el mísero sacrificio de besar a Patán por salvarlo. Porque después de todo, cuando corrí tras él, solo pensaba en que YO no quería perderlo. Pero... ¿Y qué hubiese sido si Patán de verdad tenía un video nuestro? Hiccup hubiese estado arruinado, pero eso no me importó... Porque pensaba en mí. Nunca en él.