Cuarto Chat

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Se levantó con pereza, adormilado, sin una pizca de ganas siquiera de respirar. Lo primero que hizo fue lo de siempre, tomar su celular, un brillo bastante fuerte proveniente de la pantalla le quemó las retinas obligándolo a fruncir el ceño y entrecerrar los ojos. Observó su red social, notificaciones de a montón y todas de la misma persona; "Bill.-Ciph".

Una sonrisa avergonzada se formó en sus labios, llevándose el celular a su pecho y cerrando los ojos con cuidado, se sentía ridículo pero en menos de tres días a Bill ya consideraba un Amor platónico debido a la forma tan genuina con la cual le trataba, haciéndolo sentir como "único".

(...)

Wirt_Pines


Dipper ¿Qué te parece si salimos a charlar un rato?

Podemos comer algo y quizá caminar.


Dipper leyó el mensaje con sumo cuidado estando a punto de contestar y viéndose interrumpido por una nueva conversación que apareció en la pantalla tapando de esa forma el de Wirt evitando que lo contestara.

Bill.-Ciph


Pino, ¿De dónde eres exactamente? (:

De Gravity Falls, un pueblo a decir verdad, bonito

¿Gravity Falls eh? Vaya

Así es

Ah, algún día debería ir jaja

Jaja

Por cierto ¿Podrías pasarme tu número?


Nuevamente lo nervios corrieron por toda su espina dorsal, mordió su labio meditando, con Wirt no había pasado absolutamente nada malo, incluso les había ayudado a hacerse más cercano y el rubio, a pesar de ser ruso no parecía mala persona además ¿Qué podría hacerle un hombre que está en otro continente? Nada.

Claro, es este:


(...)

Pasaron un par de horas desde que le habían llegado los mensajes anteriores y, en ese lapso había olvidado por completo contestarle a Wirt por estar pensando en una sola persona en concreto. Bill.

Daba mil vueltas en su habitación en espera de un mensaje, sólo un mensaje, había revisado las diferencias de horarios y se había apuntado muy bien todo, tomando en cuenta que estaba casi seguro que ese hombre debía trabajar.

—¿Tendrá 27 o 30? —Preguntó mordiéndose las uñas como un maniático, preguntándose más y más cosas. —Está muy bien conservado, quizá son sólo unos 24. —Se tiró sobre el colchón soltando un vago suspiro que no había podido contener. Nuevamente su habitación se halló sumergida en una quietud y silencio bastante placentero a la vez que eterno, estar solo ya se había convertido en una costumbre que no le dolía pasar, era ya un gusto propio, una forma de escaparse un momento de la responsabilidad y permitirse relajar la mente.

El silencio se rompió por un sonido y zumbido que lo hizo casi dar un brinco en la cama, "Nuevo mensaje" aparecía en su pantalla siendo un mensaje fuera de la aplicación donde acostumbraba a hablar con Bill y con Wirt. El número era desconocido, no registrado y la lada diferente por lo que, ahogando un gritito se vio en la obligación o bien placer de abrirlo con precisión y velocidad.


Hey Pino este es mi número, lamento la demora, estaba haciendo un par de cosas acerca de mi trabajo.

En fin cuando haya tiempo me gustaría marcarte <3


El rostro completo del americano se coloró y una amplia sonrisa, de aquellas que le hacen doler las mejillas se trazó en su rostro a la par que ese gritito ahogado finalmente salía.

—Creo que me gusta también —Susurró aquella declaración tan temprana, tan apresurada, tan precoz y tan a sólo un par de días de conocerle por internet.

Sólo Un MensajeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora