Efecto Mariposa [Tom Hiddleston]

Alejandra yo no hago cine ¿Que sucede contigo? [1]

Cuando desperté a la mañana siguiente sentí mucho frio, eso era muy extraño casi nunca hacia frio en mi cálida ciudad, no le di mayor importancia agarré la cobija y me acomodé mejor, era sábado y quería dormir mas.

Me quedé literalmente paralizada cuando sentí que alguien me abrazaba y pegaba su pecho contra mi espalda, luego escuché un masculino "mmmm" mientras hundía su cara en mi cabello y me estrechaba con más fuerza.

Estaba aterrada, abrí los ojos pero estaba debajo de la cobija y no podía ver nada, de repente sentí una mano tocándome, acariciaba mi abdomen y seguía repitiendo "mmmm" muy cerca de mi oído, cuando su mano comenzó a entrar por el borde de mi pantalón con intenciones de descender recuperé milagrosamente la capacidad de movimiento.

Me di la vuelta para ver la cara del intruso que había entrado de alguna manera a mi habitación.

La parálisis volvió a mí.

No era posible.

No lo era

Era imposible.

- ¿Te desperté? Lo siento, sentí que te moviste, pensé que ya habías despertado – Dijo mientras pretendía volver a tocarme

Me alejé en un acto reflejo

- ¿Estas enojada? – Preguntó él con una sonrisa – Ya no te pongas así, sabes perfectamente como amanezco y esta mañana es muy especial

Él se acercaba a mí y yo ya no tenía a donde más alejarme.

- Tom...

- ¿Si?

- Tom Hiddleston... eres Tom Hiddleston ¿Dónde estoy? – Pregunté mirando el lugar donde me encontraba

- Cariño ¿Cuánto bebiste anoche? ¿Te sientes bien? Creo que la celebración se te fue de las manos

- ¿Qué? ¿Celebración? ¿Cómo llegué aquí?

- ¿Recuerdas lo que paso anoche verdad? – Preguntó él, que ahora se veía algo preocupado

- ¿Ah? – Yo no entendía nada

- Alejandra cariño, llegaste ayer ¿Lo recuerdas? Fui por ti al aeropuerto, llegamos a casa y bebimos un poco para celebrar que hoy comienza nuestra vida juntos

- ¿Ah? - ¿De qué estaba hablando?

- Ok, relájate un poco... no quiero pensar que en realidad no estabas lista

- ¿Lista? ¿Para qué?

- Para mudarte aquí conmigo... sé que es difícil para ti dejar tu país, tu familia, tus amigos, incluso tu trabajo, pero pensé que en realidad era lo que querías... dijiste que amabas Londres

- ¿Londres?

De repente me di cuenta de lo obvio... estaba soñando, no podía ser otra cosa, era un sueño muy muy real, pero un sueño al fin

- Cariño ¿Quieres ir al médico? ¿Creo que algo te sentó muy mal anoche?

- No... no... Tom, estoy bien, solo algo mareada – Decidí seguirle la corriente, si estaba soñando con él, por qué no disfrutarlo

- ¿Segura?

- Totalmente

Sonrió aceptando mi respuesta y nuevamente empezó a acercarse a mí.

Estaba muy emocionada, otras veces había soñado con él pero nunca nada tan real.

Rodeó mi cintura y subió su mano por mi espalda antes de unir sus labios a los míos, la sensación de sus suaves labios sobre los míos me recorrió el cuerpo entero, besaba tan bien que apenas podía creer que se tratara de un sueño, mezcla de dulzura y deseo sus besos eran lo mejor que había pasado en la vida, incluso si no eran reales, empecé a sentirme muy ansiosa, había perdido mucho tiempo preocupándome por tonterías, no quería despertar sin antes llegar al final.