Necesitas ayuda Alejandra... un psiquiatra o algo así [9]

3.5K 315 83
                                    

Se había quedado dormido entre mis brazos, cuando desperté él no estaba conmigo.

Odiaba saber que estaba enfermo y que yo no estaba ahí para él, sabía que no podía llevar la doble vida que había estado llevando hasta ese momento con la misma normalidad, por lo que decidí que pediría vacaciones en mi trabajo.

Quince días libres, yo podría pasarme los días en aquella realidad esperando impacientemente el momento de volver a reunirme con mi esposo y mi otro yo podría disfrutar los días libres con su novio.

Pero los días se hacían eternos y Tom no mejoraba, ya había pasado una semana y él cada vez se desmejoraba más, tenía que aguantar eso y el hecho de que él era muy feliz con otra mujer en aquella realidad.

En Londres todos estábamos preocupados por el estado de salud de Tom, el médico que lo atendía no encontraba explicación, por lo que había mandado a repetir los exámenes e incluir algunos otros procedimientos, ese día en especial estaba muy nerviosa porque no estaba con él para acompañarlo al hospital, por suerte sabía que su madre estaría ahí, eso me tranquilizaba dentro de lo que era posible.

Eduardo, novio devoto de mi otro yo, infaltable a la hora del almuerzo tocó a mi puerta.

- Hola – Le dije sin muchas ganas

- Hola hermosa – Dijo él depositando un beso en mi mejilla

¿Hermosa? Estaba desesperada, no me había ni cambiado el pijama, ni siquiera me había peinado, estaba segura que me podía ver como cualquier cosa menos hermosa.

- Claro – Dije indiferente

Intentaba esforzarme, él no tenía la culpa, era un buen hombre y me quería o bueno a ella, pero simplemente era tan complicado en ese momento

- Traje el almuerzo – Dijo él levantando una bolsa de plástico

- Que bien – Dije imitando una sonrisa – Voy a poner la mesa

Estaba sacando los platos cuando Eduardo sin querer tosió.

Agaché la cabeza y empecé a respirar con dificultad.... Tom estaba tosiendo todo el tiempo, sentí un nudo en la garganta, sin poderlo evitar comencé a llorar.

- Alejandra preciosa ¿Qué pasó? – Dijo él acercándose a mi preocupado

Intentó abrazarme y yo lo correspondí, agradecí de sobremanera la presencia de Eduardo en ese momento, aunque no pudiera decirle lo que realmente estaba pasando, me sentía realmente bien entre sus brazos en ese momento, sentir el apoyo de una persona que sabia me quería fue muy especial para mí.

- Tranquila hermosa... sé que hay algo extraño, lo sé... no soy tonto, eres tan distinta de un día a otro, pero aquí estoy... voy a estar siempre, aunque tengas este estado de ¿bipolaridad?

Si no hubiera sido porque estaba tan preocupada eso me hubiera dado risa, aunque debía admitir que Eduardo era muy dulce y que se estaba portando a la altura.

Me llevó a la cama para que descansara y se recostó a mi lado, acariciaba mi cabello y se mantenía cerca pero no tanto, estaba bien para mí mientras mantuviera una distancia prudencial.

Me estaba quedando dormida cuando sentí el peso del cuerpo de Eduardo sobre el mío, abrí los ojos y su rostro se acercaba a una velocidad alarmante, antes de poder moverme el hombre estaba besándome.

- No – Le pedí tratando de alejarlo

- ¿Por qué? – Dijo él frustrado

- Ahora no

Efecto Mariposa [Tom Hiddleston]Onde histórias criam vida. Descubra agora