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—¿Ya abrieron?— Se escuchó la voz ansiosa de NamJoon al ver al menor de sus amigos entrar al local.

—Aún no, Hyung, te recuerdo que empieza a trabajar a las 9 a.m— Dijo un cansado JungKook sentándose detrás del recibidor mirando de inmediato que citas tendría durante el día.

Suelta un bufido agachando la vista, sabía que aún era muy temprano para que el chico lindo de la florería abriese, pero aún así sus ansias no se calmaban.

—¿Ya abrie..

—No NamJoon, aún no— Soltó de golpe YoonGi también entrando al local —En vez de estar aquí preguntándote si ya abrió, deberías de pensar en reunir el coraje para ir a hablarle.

—¡No! Él... Él es muy lindo, le gustan las flores, se ve tan puro y yo, yo estoy lleno de tatuajes, somos diferentes, seguro me miraría raro con solo entrar a su tienda— Dice algo triste, realmente tenía ganas de poder hablarle a ese chico —¡Mira! ¡Ya abrió!

—Y empezamos el día con NamJoon siendo el fan número uno del dueño de la florería— Hablo JungKook con voz de locutor.

Entre flores y tatuajes →namminWhere stories live. Discover now