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Capítulo 34: La cena

Narra Isabella

Nos montamos en el coche de William y nos dirigimos a casa de sus padres. Sebastián sigue por mi mente y pienso que por fin hemos cerrado un capítulo. Pienso en mi hermana y mis padres, que seguramente ya estarán planeando mi boda y me río. William me mira unos segundos para después volver la vista a la carretera y preguntarme:

- ¿De qué te ríes, Bella?

- Tonterías, cariño. Pero pienso que mi vecina podría haber aparecido antes para cuidar de Thor. – Ahora se ríe él.

- Tienes razón, pero si no me lo hubieras llevado a mí, habría tenido que inventarme algo para verte de nuevo.

- ¡Oh! ¡Qué bonito, hermanito! Sigue siendo estas ñoñerías que luego yo tengo que superarme. – Se queja Jonathan des de atrás.

- Siempre te superas, Nathan. – Dice Kenzie y veo como se besan.

Hablamos de todo un poco hasta que llegamos a una preciosa urbanización, toda llena de árboles en las aceras y enormes casas. ¡Ya empezamos con los lujos! Pero nos paramos en una gran casa pero de lo más simple y... ¡me enamoro!

William y Jonathan son los primeros en la salir del coche. Estoy por abrir la puerta pero enseguida veo como una mujer, sale corriendo para abrazarlos a los dos juntos:

- Mis niños ya están en casa. ¡Alexander, los niños han llegado! – Grita sin dejar de mirar a sus hijos.

- ¡Ya lo sé, mujer! No hace falte que grites, ya los tengo muy vistos.

Y aparece el padre. Nos sonríe desde la puerta y nosotras salimos, o al menos lo intentamos, porque su madre viene a buscarnos con una enorme sonrisa. Los dos hermanos la siguen y Jonathan hace las presentaciones:

- Mamá, está es Kenzie. Mi chica. – Señala a mi amiga que no sabe dónde meterse. – Cariño, ella es Victoria, mi madre.

- Encantada, señora. – Susurra tímida y yo me río.

- ¡Nada de señora, cielo! ¡Qué somos familia!

Se ríe y Victoria la abraza y le susurra algo que no llego a escuchar. ¡Mi turno!

Narra Mackenzie

Veo como mira a Isabella y esta se sonroja. ¿Quién se ríe ahora, Isa? La abraza y también le susurra algo. Veo como los chicos nos miran esperando el momento para abordarnos y preguntarnos qué es lo que nos ha dicho su madre. Pero el momento no llega. Entramos y saludamos a un entusiasmado Alexander. La mesa ya está puesta y solo falta que nos sentemos para poder empezar a cenar.

Y eso hacemos. Veo que William le pregunta a Isabella por lo que ha dicho su madre, y ella se ríe. Nathan hace lo mismo, pero yo le ignoro. Victoria reparte la comida en los platos y veo como Nathan la mira como si fuera su ángel guardián y me entra esa sensación emotiva que hace que se me caigan dos lagrimitas silenciosas que no captan la atención de nadie. Nos explican como al principio fue un poco difícil explicarle a William que tendría un hermanito, pero que al final se portó como todos esperaban.

William vuelve a preguntarle a Isabella pero antes de que ella haga algo, su madre dice:

- Mira que sois impacientes, niños. ¡Los dos! Dejad a las pobres muchachas tranquilas y escuchadme a mí. Nathan, a Mackenzie le he dicho: "Estoy feliz de ver a mi pequeño guerrero alegre y sé que la causa eres tú, cielo. Gracias por hacerlo sonreír". Y Will, a Isabella le he dicho: "Des de que Alex me contó que mi pequeño diablillo estaba con una chica lo he visto más risueño y por lo tanto, más feliz gracias a ti." ¿Contentos?

- Si, gracias mamá. – Dicen los dos.

Y todos nos reímos.

¡Hola!

Capítulo edición rapidez para Kenzie.

InesitaPayne

Laters, baby