6.

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Dipper's POV:

Fin de semana. Cómo había esperado tanto que llegara, libre de tareas, profesores o el director. Conste que todavía no he perdonado a Bill por hacer que vayamos a la oficina de ese viejo, aunque debo admitir que tuve un poco de culpa también.

-¡Dipper!-escuché el chillido de Mabel por la casa, haciendo que saltara de la cama y tirara el manojo de cartas que tenía en mano.-¡Llegó la pizza!

-¡Qué sí! ¡Ya te oí!-grité bajando las escaleras.-No debes gritar así, pronto se nos caerá el techo encima.

-Ja,ja. Muy gracioso.-dijo soltando una carcajada seca. Abrió la caja de pizza, donde irónicamente había un dibujo que representabaa la misma junto al nombre y el número de la pizzería.

Por una razón que desconozco, Mabel había pedido pizza con aceitunas. Nunca lo hacíamos por la razón de que las ponían muy saladas y no nos hacía muy bien, pero que más. Mordí un pedazo y retiré todo lo demás.

-Oye, Dipper.-me llamó mientras terminaba de masticar cubriéndose laboca.-Me he enterado que tienes un admirador secreto.

Al escuchar eso, no pude evitar toser. ¿Cómo se había enterado ella?Yo no le había contado y el único que sabía era...Bill. ¡Mierda!Ahora menos lo perdonaré.

-¿Fue Bill? ¿Él te contó?-ella asintió, pero a la vez negó. En realidad, hizo un movimiento extraño con la cabeza.-¿Sí o no?-estavez sólo se encogió de hombros. Gruñí mientras volvía a morder la pizza.

-¿Y?¿Has averiguado quien es?-negué con la cabeza cómo respuesta a supregunta. Sonrió emocionada y se levantó de la mesa para dirigirse a la cocina.-¡Yo lo sé!

-¡¿Ah?!-grité.-¿Cómo es posible?-pregunté corriendo hacia ella.-Dime.

Negó. Estaba más que obvio que no me lo iba a decir tan fácil. Supongo que se lo debo sacar yo sólo o simplemente averiguarlo a medida de las cartas. Seguí intentando, pero no lograba que me lo dijera. Rendido, me dirigí a mi cuarto nuevamente.

Tomé la última carta, la de ayer. Ya la había leído, pero justo cuando intentaba descifrar el pin, Mabel me llamó para cenar. Esta hablaba sobre el incendio en la institución, del estúpido tema del que hablaba la carta, pero que no tenía otra cosa que decirme. Por alguna razón, esta persona siempre logra robarme una carcajada.

Esta vez, el pin no era tan fácil, y eso que el otro me había costado bastante. Resignado, tomé el celular y llamé a Bill. No me importaba que horas fueran ni si estaba durmiendo, él me debía un favor y debía cumplirlo.

Luego de tres pitidos, atendió. Su voz sonaba ronca y era evidente que lo había despertado.

-¡Dipper!¿Cómo osas despertarme de mi sueño reparador?-preguntó bromeando.Reí ante eso.

-Oh, lo siento, feo durmiente. Necesito su ayuda, y usted me debe un favor.

Escuché un bufido de su parte.-¿Qué quieres, imbécil? ¡¿Por qué me llamas a estas horas?!

-Sí,demasiada amabilidad.-afirmé.-Usted, señor inteligencia, le contó a mi hermana sobre mi "admirador secreto".-dije haciendo comillas en el aire.-Y por ese error, me debe un gran favor.

-¿No puedes esperar hasta mañana?-pude escuchar cómo caía sobre la cama, emitiendo un quejido.-Auch.

Reí por su estupidez.-No, te necesito, ¡ya!

-Está bien. En diez minutos estoy allá. Me debes una grande.

-No te debo nada.-colgué antes de que me dijera algo y me quedé admirando la pared blanca que estaba frente a mi. No conté el tiempo que pasó, cuándo el timbre sonó.

-¡Dipper!¡Bill está aquí!-volvió a chillar de esa manera tan molesta. Gruñí por lo bajo y volví a bajar las escaleras.

-¡DEJA DE GRITAR ASÍ!

-Tú gritas igual o peor.-replicó marchándose.

-Son iguales de idiotas.-dijo Bill parado al lado mío. Di un salto hacia atrás por lo que él río. En serio debo dejar de hacer eso.-Más te vale que me hayas llamado para algo importante.

-Sí,sí. Ven.-me siguió escaleras arriba.-Igualmente, ese sueño"reparador" no te está haciendo mucho efecto.-dije riendo.

-¡Vamos!¡Sé que amas mi bello rostro!-se señaló. Lo observé por unos segundos.

-¡Nah!Vamos que son casi las 12 a.m.-lo apresuré entrando a la habitación. Quería evadir el tema por el simple hecho de que terminaría por decir cosas innecesarias.

Le tiré la carta que recientemente estaba leyendo y me recosté contra la baranda de mi cama. Él observó la carta frunciendo el ceño.-Has tú trabajo.

-¿Esto es en serio?-preguntó. Asentí confundido.

-Necesito tú ayuda. ¿A qué clase de idiota se le ocurre poner pins así?-Bill miró hacia otro lado rascándose la nuca.-¿Me ayudarás?

-¡Te voy a matar! Pero ahora no, porque estoy muy cansado.-dijo tirándose sobre la silla de escritorio.-Sí, te ayudaré. Me debes una cita.

Alcé una ceja. ¿Cómo qué una cita? ¿Para avergonzarme? No, no, no.

-En el spa.-completó. Solté un suspiro de alivio.

-Que suerte. Por un momento creí que debía salir contigo.-me toqué lafrente, simulando secar sudor. El rubio soltó una carcajada estruendosa, pero se puso serio al instante.

-No,ya. Si me debes una cita.

mi padre se hizo una cuenta de wattpad y creo que está leyendo esto, hola pá.

salúdenlo, ahre.

FernandoPereyra2

pins ¡! billdip [gf2]Where stories live. Discover now