13.

1.5K 231 30
                                    

Dipper's POV:

Bill por fin salió de la gran casa. Traía uno que otro frasco en sus manos, mientras yo estaba cargado de ellos.

-Al fin.-susurré una vez estuvo a mi lado.-Necesito que sostengas esto para subir al árbol.

-¿Todo este tiempo has esperado a que viniera en lugar de llamarme?

-Lo hice, genio. Pero tú me dijiste que no podías venir, que si bajabas en ese momento te descubrirían.

-Ah, cierto.

Sostuvo los frascos mas el walkie talkie, mientras yo trepaba el árbol. Me pasó todo y luego subió él.
Gateamos por la rama que daba hacia la ventana de Pacífica.

Me coloqué la capucha del traje que tenía y entré a la habitación saltando un sillón rosa que tenía contra la pared. Bill hizo lo mismo, solo que él se tropezó con el sillón.

-¡Sh!-coloqué un dedo sobre mis labios.-¿Cuándo esto se convirtió en Ciudades de Papel realmente?

Bill se encogió de hombros aún desde el suelo y se reincorporó.

Rodé los ojos con fastidio y opté por ya empezar a hacer la broma. Le pasé el aerosol para que comenzará a escribir nuestras iniciales en la pared.
Yo, por mi parte, saqué la crema para afeitarse y coloque un poco en mi dedo para luego pasarla por una de las cejas de Pacífica.

Miré a Bill aguantando la risa. Se tomaba su tiempo para hacer dos malditas letras. Las hacía con delicadeza, y debía admitir que tenía una perfecta caligrafía. Por alguna razón, me recordaban a algo.

Por fin terminó de hacer la "B" y yo sentía que me dormía, cuando noté que el zorrillo no estaba. Abrí mis ojos de golpé y troté casi sin hacer ruido hasta él.

-Bill, ¿dónde mierda dejaste a ese bicho?

-Ah... está dentro de aquel bolso.-respondió señalando hacia su izquierda sin siquiera mirarme.

Troté hacia aquella parte oscura de la habitación y abrí el bolso, encontrándome a aquel pequeño animal mirándome.
Por suerte no se había asustado todavía, sino quedaríamos bañados en un olor horrible.

Miré a Bill una vez más. Ya había terminado de hacer la "D".
Troté hasta la cama de Pacífica y observé su rostro. Su cabello ahora estaba verde y una parte de su cabeza estaba rapada, me daba un poco de lástima.

Estiré mi manga derecha y cerré el puño sobre ella. Apoyé un dedo sobre el borde de su ceja con crema y conté hasta tres antes de arrancar hasta el más mínimo cabello.

Sus ojos se abrieron de repente y tuve que pegar un salto. Bill tomó a el zorrillo y lo tiró hacia el ropero.
El pobre animal se asustó tanto que terminó soltando su asqueroso olor, para no decir que se hizo pipí.

Ambos saltamos por la ventana cuando Pacífica comenzó a gritar. Me asusté un poco por la altura de la que caímos, pero todo se esfumó cuando noté que había caído sobre las piernas de Bill.

Me sonrió avergonzado. Me quité de arriba de él al escuchar más gritos de aquella casa y salimos corriendo hasta el auto.

Cuando subimos y nos marchamos, decidí hablar.

-¡¿Dejaste los frascos en la habitación?!-grité una vez estuvimos lejos de la casa.

-¡Eso no importa! Ahora nuestros trajes agarrarán olor feo.-bufó como un niño pequeño, causandome ternura.

-¿Eso te preocupa?

-Sí. Tú te ves realmente bien en el tuyo.

Puedo jurar que me sonrojé hasta las orejas cuando lo escuché decir eso, pero supongo que no lo notó por la oscuridad de la noche.

Lo miré aún tratando de cubrirme y noté pequeñas pecas bajo sus ojos que no había visto hasta ahora. Me reincorporé casi como un reflejo, asustándolo.

-¡Oh, mi Dios!-tomé sus mejillas y las estrujé un poco.-¡Nunca había notado tus pecas, Bill! ¡Son realmente lindas!

Él sonrió un poco sonrojado, logrando que yo también me sonrojara, más, y comenzara a titubear.

-Gracias... supongo.

Aún agarrando sus mejillas, me acerqué más.-Parecen estrellas, y más si estás bajo la luz de la Luna.

Sus ojos recorrieron mi rostro y se posaron en mis labios. Tragué duro una vez noté la cercanía en la que nos encontrábamos, pero cuando quise separame, él me lo impidió.

Mi corazón se aceleró y mi estómago se sentía raro, como las miles de mariposas que Mabel siempre menciona, aunque sonara cliché.

-Dipper...-apretó el agarré que había formado en mi cintura y me acercó un poco más.

-Juro que tenía algo que decirte, pero ya lo olvidé.-susurré, temiendo romper el ambiente que habíamos formado.

Él rió en voz baja. Su voz se escuchó grave e hizo que mi corazón diera un vuelco.

¿Por qué siempre era él el que comenzaba este tipo de situaciones?

Pasé mis brazos por su cuello, formando una especie de abrazo y acercando aún más su rostro a mío.
Noté aún más sus pecas y la profunidad de sus ojos. Nuestras respiraciones estaban agitadas, pero eso era lo de menos.

Esperen. ¿Con el pensamiento anterior, acabo de admitir que yo quiero empezar alguna situación así por mi cuenta?

-No sé que estás pensando ahora...-hizo una pausa para acercarme más a él.-...pero olvida esos pensamientos como hiciste con lo demás. Solo importa el ahora, Dipper.

"pipí"😂.

tengo que admitir que este es uno de mis capítulos favoritos, idk.

¡¡SPAM TIME!!

publiqué una historia kagehina(no sé si alguien ha visto hq pero we), por si se quieren pasar a leerla.

vezoh hen la kola.

pins ¡! billdip [gf2]Where stories live. Discover now