Love Letters •BillDip• #BillDipAwards

11 [Maratón 1/2]

Bienvenidos al mini maratón.
Disfruten*-*
Nota de Autora al final*

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Luego de almorzar, todos estaban acompañando a Bill en el cuarto.
Se habían conocido mejor, entre risas y anécdotas, ya era como si se conocieran de años.

-Entonces no escuché las instrucciones y al momento de hacer el proyecto, lo hice todo mal. -Contó el castaño.

-Serás idiota Ty. -Comentó su hermana.

-Bueno pues, al momento de presentar, el profesor de enojó tanto que destruyó todos los trabajos de los alumnos- Rió el castaño.

-Y jamás volvimos a ver al profesor. -Comentó la rubia .

-Todo por no escuchar sus clases de mierda sin sentido. Ese tipo tenía problemas. -Comentó Tyrone.

El ojimiel entre risas, comenzó a contar una experiencia.

-No escuchar resulta es muy jodido, a mí casi se me sale el alma por no escuchar, no lo sé por poco me da un paro.

-Cuéntame más. -Diana se interesó. Las historias que contaba el rubio le gustaban.

-¿Qué tan jodido pudo resultar?-Preguntó el castaño.

-Bueno, si hubiese escuchado me hubiese ahorrado muchos problemas... Y es que resultó muy jodido.

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Bill estaba junto a la familia Pines en la sala de la cabaña. Estaban viendo televisión pero alguien faltaba.

-¿Y Pino?

-Meh. Está arriba. -Dijo la castaña con desinterés. -Puedes ir a buscarlo si quieres.

El rubio se levantó del suelo y fue escaleras arriba, hacia la habitación de su novio.
Nadie le diría nada, ya era prácticamente su casa, si ya llevaba dos años de relación con Dipper. Un gran número a decir verdad.

Tocó la puerta y al no recibir respuesta, sólo la abrió encontrando a Dipper empujando algo muy "disimuladamente" bajo su cama.

-Pino, estamos esperándote. -Fue hasta donde él y le dió la mano, esperando que el castaño le acompañara.

-Eh... Si. Ya bajo. -Respondió nervioso.

-¿Qué estás haciendo?

-Nada... Nada. Ya bajo. -Empujó algo con su pie.

-¿Que estás ocultando? Yo no te oculto nada a tí. -Soltó su mano.

-Yo... N-No Bill, nada. -Comenzó a empujar hacia atrás al ojimiel, quien sólo se acercaba a el.

-No sabes mentir. Si no escondes algo, entonces muévete.

-No tienes... ¡Agh! Tú no puedes llegar y meterte en éstos asuntos Bill.

-Tengo derecho a saberlo Pino. ¿Qué me ocultas?-Reiteró.

-Nada malo, sólo... Vamos a ver la película.

-Bueno... -El ojimiel se dió vuelta y salió del cuarto. Al ver que el castaño le seguía, se volteó y entró nuevamente a la habitación sacando el objeto de abajo de su cama.

-¡Bill no!

El estómago del ojimiel dió un vuelco.

-¿Qué es esto Dipper? -Le mostró una maleta. La abrió y estaba con toda la ropa de su hermana y de él.

-Es... Una maleta.

-Estás empacando.

-Si, lo estoy. Pero no es para mí...