Huyendo Del Playboy. [VCEL2]

Cap. 21

Narra Arlett:

¿Ir o no ir?

Esa es la cuestion.

¡No! Esto es enserio. Despues de todo lo que paso, ¿esta bien tener una cita?

Has como si fuera una salida de amigos y listo.

De dos amigos que fueron novios y no terminaron de la mejor manera, lindo.

Despues de haber colgado la llamada de James, senti una oleada de felicidad recorrer todo mi cuerpo.

Y sabia que una parte de esa felicidad era porque habia terminado con Brittany.

La pregunta ahora era; ¿enserio termino con ella, o solo lo dijo para poder salir conmigo?

Oh vamos, no seas tan negativa. El chico te llamo para ¡invitarte a salir! Si no lo hacia el, jamas lo ibas a hacer tu. Asi que vamos, se optimista.

Supongo que solo se trata de ser positiva.

(...)

Cinco minutos para las tres y el timbre de la casa avisa que James ya llego. Y bastante puntual para ser verdad.

Primer punto a su favor; la puntualidad.

Estoy de acuerdo.

Sali de mi habitacion y baje las escaleras trotando. Y no, no estaba emocionada. Claro que no.

No habia nadie en mi casa, asi que solo tome un pequeño bolso y abri la puerta principal.

Madre santa.

- Hola.

¿Porque tenia que vestirse tan malditamente sexy y hablarme como si nada? Idiota.

- Hola- susurre. El sonrio y unas pequeñas arrugas aparecieron a los costados de sus ojos.

- ¿Lista?- pregunto mientras apuntaba hacia su convertible rojo. Asenti con una pequeña sonrisa y sali de la casa para luego cerrar la puerta.

Iba a ser una larga tarde.

(...)

- ¡Metelo James!

- ¡No puedo! ¡Es muy pequeño!

- ¿Pequeño? ¿ESTAS HABLANDO ENCERIO? ¡Solo tira la maldita pelota!

James me trajo a un parque de diversiones y hace mas de treinta minutos estabamos en el mismo juego. El premio era un enorme panda, y no iba a irme sin antes tenerlo.

- Oh, que lastima. No lo logro joven. ¡Siguiente!- grito el viejito del puesto que tenia una ridicula gorra con un enorme pescado arriba. James tenia la cabeza abajo y negue con la cabeza. Me negaba a irme.

- ¡No! ¡No me voy de aqui sin ese maldito oso!

- Son $30 mas.

Viejo estupido. Le pase el dinero y el viejito le dio cinco pelotas a James. Este me miro y yo solo asenti.

Y despues de cuatro intentos fallo, otra vez.

- Esta es la mia- lo escuche susurrar mientras besaba la pelota amarilla. Hice una mueca de asco.

- Solo tira.- dije cerrando los ojos para no ver. Lo siguiente que escuche fue un chillido de emocion de parte de James, y un bufido de parte del viejito.

¿Que paso?

- ¡Si! ¡Gane! ¡Toma eso Obama! ¡Yuhuuu!- grito emocionado mientras le arrancaba el peluche de los brazos al señor. Sonrei divertida.

Pero si es un niño atrapado en el cuerpo de un sexy chico de 23 años. Grr.

- Felicitaciones. Ahora vamos que tengo hambre.- comente, el solo asintio viendo el grande peluche.

Idiota.

Compramos unos helados y nos fuimos a sentar a una banca cerca de los juegos. Era un silencio tranquilo. Y me sentia bien, pero mas que nada, me sentia feliz. Feliz porque sabia que el estaba llevando las cosas con calma y eso me gustaba.

Hace dos años, cuando me entere que tenia que mudarme, queria mandar todo a la mierda. Habiamos tardado bastante tiempo en darnos cuenta de nuestros sentimientos, y cuando lo hicimos, tuvo que terminarse.

Y ahora que se, que voy a quedarme aqui, lo unico que quiero es estar con el. Y no me molestaria que toda mi vida fuera asi, a su lado.

- ¿En que piensas?

Deje mi helado a un costado y toda mi atencion se enfoco en el. No habia cambiado tanto, puede que fisicamente algo, pero todo en el seguia siendo exactamente igual a cuando lo conoci en la secundaria.

Su cabello desordenado, sus ojos avellanas que siempre tenian un brillo que lo hacia parecer un niño apunto de cometer alguna travesura, sus labios finos color rosa. Resumiendolo, todo en el me gustaba. Y eso me daba miedo.

- En nada.

Que mentira mas grande. Jesus, lo siento.

El sonrio y asintio.

- Sabes-comenzo diciendo mirando al cielo- todo este tiempo que te fuiste, me estuve preparando mentalmente para cuando te volviera a ver. Y cambiaste todas mis espectativas-rio.

》Solo estabas ahi con ese vestido blanco que, dejame decirte, te quedaba hermoso. Y no lo logre. En estos dos años en los que te fuiste, quise olvidarte, me convencia a mi mismo de que solo eras un capricho y que bastaban solo dos dias para que te borraras de mi mente. Pero no funciono. Estabas permanentemente ahi, conmigo. Torturandome con tus recuerdos, besos, abrazos, todo. Nunca ame a ninguna persona, tanto como lo que te amo a ti, Arlett. Ni siquiera a Jenna. Solo... queria pedirte perdon por todo. Y bueno, espero que me puedas dar otra oportunidad para demostrarte lo mucho que te amo.

(...)