Capitulo I

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Quizás baste decir que tiene 18 años. Quizás no baste simplemente con eso. Ya la conozco. Sé cómo es. Sé que no basta. Si bastara con eso, la historia terminaría justo en este punto seguido. Ya ven, no ha terminado.

No tiene realmente 18 años. Los tiene, pero pareciera que no lo hiciera. Está convencida de que la vida no es nada más un baile.

Baile. Asocia la palabra baile con todo, porque desde que sus padres se divorciaron, es en lo único en lo que piensa.

Su madre era una bailarina de pequeña, pero nunca pudo conseguir llegar más allá porque quedo embarazada de ella.

Ella.

Si hay algo que le molesta es su nombre. Prefiere que le digan ella, o simplemente la llamen como un tú.

Ella está segura de que su madre está tan cabreada por no poder ser una bailarina profesional que se desquita pagando a ella una escuela de baile para que pueda ser la mejor, sin siquiera preguntarse antes el hecho de que a ella no le guste.

La verdad de todo, es que ni ella se lo pregunta, porque no le interesa en lo absoluto.

Su vida entera la ha pasado bailando. Es la manera en la que se olvida de sus problemas; como algunos eligen beber alcohol, y emborracharse hasta que no quede ninguna neurona en tu cerebro, ella elige bailar.

A menudo se pregunta qué hubiera pasado si su madre hubiera sido bailarina. Quizás ella ni siquiera hubiera estado allí.

Sabe que todo lo que hace es incierto.

Excepto tres cosas. Hay tres cosas de las que está mucho más que segura; hay tres cosas que sabe que no existen. Tres cosas en las que no cree en absoluto.

1.- El amor

2.- En que su destino no está en ser bailarina

3.- Promesas.

El amor no existe.

No existe para nada.

Quizás si existiera en ese momento ella no estaría pensando si existe o no, sus padres no se hubieran divorciado porque hubiera sido un hasta que la muerte los separe y el amor lo puede todo en absoluto.

Simplemente, no ocurrió. Su padre no volvió a aparecer nunca más. Su madre tiene que lidiar con ella y lo único que hace es hostigarla para que vaya a sus clases de baile. Que no se pierda ninguna y ella corre de un lado hacía otro con los zapatos de ballet al hombro.

Durante muchos años ha esperado que su padre cruce la puerta,ahora simplemente no le molesta ni le afecta.

La gran ciudad en la que vive es lo bastantemente enorme y llena de gente como para no sentirse sola en ningún momento, aunque esté simplemente caminando.

Oh, oh, oh, ¡la ciudad en donde vive es la ciudad más agradable del mundo! Las personas caminan de un lado otro, a todas direcciones, a todas horas, con una sonrisa en el rostro,el arte callejero es una tendencia desde los noventa y hay más gente tocando guitarra en las calles que vendiendo productos,los autos que predominan son los de colores.

La gente rica vive en los suburbios y normalmente no hablan mucho con los de la ciudad por esos temas sociales que todos ya conocen.

Pero ¿qué puede importar? Es la ciudad en la que ella quiere pasar el resto de su vida. Es la ciudad en la cual quiere viva su hijo, el que adoptará, obviamente porque no piensa hacer el amor con nadie, ya que simplemente nunca se ha enamorado y nunca se enamorará.

Por eso es que esa tarde de sábado donde el aire le llega directo a la cara y sus cabellos de agitan de un lado al otro, sus ojos cafés pestañean y sus zapatos de baile al hombro no dejan de balancearse.

Love Again |Z.M & S.G|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora