1- Equis persona.

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Era un día normal, eso creía, en la absurda sociedad adolescente escolar. Las del Fab & Chic, populares como siempre, haciendo sentir inferior al resto, Gastón y Matteo desplegando su "hermosura" por todo el Blake, Jim y Yam practicando alguna coreo, y Nina a mi lado con su teléfono.

El día parecía transcurrir normalmente, otro nuevo día de mi nueva vida. La dinámica cambió cuando luego de clases veo a Matteo en la plaza, sentado en un banco, y... ¿Acaso está pensando? ¡Por el amor de Jesús!

-Deja de pensar o moriremos en una Apocalipsis, chico fresa.

-Ja, ja, ja. Muy graciosa, chica delivery. -Rió, mas en sus ojos noté mucha preocupación y angustia... ¿Vieron cuando te pasas toda la noche pensando y reflexionando algo, y durante el día eso te persigue? Supongo que algo así, porque tiene ojeras.

-¿Has dormido bien?

-No... Hay algo que me quita el sueño... Alguien.

-¿Algo o alguien?

-Nada.

-Nada no es nadie.

-Bueno, alguien.

-¿Y por qué?

Al hacerle esa pregunta noté que se tensó, se veía nervioso, como si no supiera contestar a mi pregunta. Y presumo que así era, porque me desvío la mirada, miraba a la nada como si yo no estuviera ahí.

-Matteo, sigo aquí -Le toqué el hombro.-Puedes confiar en mí. Tranquilo que no muerdo... Bah, dependiendo de la persona y la situación, pero bueno, por lo general no.

-Digamos que... Siento cosas por...-Me miró a los ojos aún más nervioso que antes.

-¿Por? Confía en mí, Fresa.

-Equis persona. Y ese algo es muy fuerte...

Era como si quisiera recalcar la importancia de su confusión con sus palabras... Pero su cara ya de por sí decía "Estoy más perdido que turco en la neblina".

-Explicate... Vamos, tu puedes.

- Es algo... Diferente. No sé cómo explicarlo.-Intentaba en su cabeza formular una respuesta pero no lo sabía. Suspiró.

-Vaya... Intentas ser profundo. Vaya día de locos.

-Por eso no te quería contar, sabía que te ibas a burlar.-Se paró molesto.

-No, perdoname...-Me levanté también. -Solo quería agregarle humor, cuentame.-Le tomé la mano en una acción involuntaria.

-Yo... Ya te dije, no puedo explicarlo. Igual, gracias por escucharme.

-Solo una pregunta más... ¿Dudas si es amor?

-Exacto.

-Ya veo. Suerte. -Me despedí de él. Sus palabras se repetían en mi cabeza cual Tic tac del reloj, y no dejaba de pensar quien sería...

"Equis persona".

¿Se puede romper el hilo rojo?|COMPLETA|Where stories live. Discover now