5.Problemas en el paraíso

4.8K 290 65
                                    

Había vuelto a la mansión, yo estaba muy ilusionada con lo de Matteo, había vuelto a ser esa Luna que estaba al cien por cien, eufórica, repentina, enérgica. Lo primero que pensé sobre eso es que debía contarle todo a Nina, pero absolutamente T O D O.

Saqué mi celular y no tenía batería, genial...

-Ma.

-¿Si, mi niña?

-¿Está libre la línea de teléfono?

-No, la está usando Ámbar, hablando con Jazmín, se veía molesta.

-De todas formas le iré a pedir permiso...

Fui, sin tener la más mínima idea de lo que me esperaba. Por favor, ¿Qué esperaba?¿Que podía salir impune después de casi besar a Matteo en un lugar público cercano al Roller? Se me venía una fea...

-Me parece perfecto que no lo pierdas de vista, Jazmín.-Dijo, y luego se percató de mi presencia.-Te tengo que dejar, Jaz, después hablamos.-Cortó.-Lunita, ¿Que necesitas?

-Eh... sólo quería usar la línea, gracias.

-Me gustaría hablar con vos antes.

-¿Conmigo?

-Sí. Decime, Luna, vos sabés que tengo ojos por todos lados, ¿verdad?

-Eh... no entiendo, Ámbar, explícate.

-Me contaron de tu encuentro con Matteo, no sé a qué estás jugando pero no me gusta nada. Alejate de él.

-Él y tú ya no son novios, así que no tienes por qué pedirme eso.-Okey, cometí un error al decir eso, lo admito. La estaba provocando sin pensar.

-A ver, Lunita... ¿Vos sabés quién manda acá?

-Mmm...¿Macri?

-Me refiero a... en esta casa.

-La señora Benson.

-Exacto, ¿Y después de ella?

-¿Rey?

-¡Error! Yo. Así que tené cuidado, porque no suelo tolerar ese tipo de contestaciones.

-Lo lamento...

-Entonces, ojo con lo que hacés, cuidado con Matteo, Lunita.

-Ámbar, me parece que ya estás llevando esto demasiado lejos... es mi vida y yo puedo hacer lo que quiera.

-Lunita, no te lo tomes así, te lo digo por tu bien... Matteo no es para vos.

-¿Por que no lo sería si ambos sentimos amor?

-¿Amor?-Rió.-¿En serio crees que un chico como Matteo se fijaría en vos, teniendo a tantas chicas a sus pies? El solo se está divirtiendo con vos, no sabe lo que es el amor.

Suspiré, quizá tenía razón, después de todo ¿Quien conocía a Matteo tanto como ella? El siempre fue, es y será un chico fresa, tanto conmigo como con todas...

Llamé a Nina.

-Hola... Te necesito, amiga.-Dije.

-¿Problemas en el paraíso?

-Ni te imaginas...

¿Se puede romper el hilo rojo?|COMPLETA|Where stories live. Discover now