Microhistorias del Zodiaco [Yaoi] - (CANCELADA)

Capricornio y Acuario

[Capítulo independiente]
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Comenzaba a hacer frío, y en sus cuerpos la temperatura se esfumaba. Apresuraron el paso hacia Ninguna Parte con la esperanza de encontrar refugio pronto, pero sin nunca tener claro su destino. Uno de ellos dos, el más inquieto, buscaba la manera de hallar refugio en la mano del otro, pero cada vez que sus manos estaban a punto de estrecharse, éstas se alejaban.

En cada fallido intento del más inquieto, la disimulación cubría aquella acción tan torpe. Pero ni crean que el otro no se daba cuenta. Hace un rato atrás que el sonrojo abundaba tímido en sus mejillas... bajo un frustrado ceño fruncido y una vista un tanto perdida.

El más inquieto vio su oportunidad en sus narices, y por fin agarró la mano del otro, a quien hizo sobresaltar. Lamentablemente, por su apresuro, el chico más inquieto tomó la mano del otro con sus dos propias manos por error. Se puso tenso.

Ambos dejaron de caminar.

-¿Qué haces, Acuario?- el chico más calmado y serio giró la cabeza, encontrando al chico más inquieto con la mirada, con las manos en la masa. Por su parte, él trataba de borrar el torpe sonrojo en su rostro. Y lo consiguió. O así parecía, puesto que se traspasó a la cara del chico más inquieto.

-¿E-eh, yo?- soltó su mano de inmediato -Pues creí que era buena idea t-tomarnos de la mano, ¡ya que bajó la t-temperatura!- moduló rápido por la presión.

El chico más calmado y serio rio por lo bajo, lo cual hizo sentirse aún más avergonzado al chico más inquieto.

-No es mala idea...- dijo, y volvió a perder la vista en alguna parte. A ciegas, tanteó el aire en la oscuridad de la no-visión, y rápidamente entrelazó sus dedos con los del chico más inquieto. Éste se quedó mudo, pero ya que el chico más calmado y serio comenzó a retomar los pasos, tuvo que dejar de procesarlo demasiado, y caminar a Ninguna Parte.

A su alrededor la gente que iba corriendo a sus propios destinos predijeron el frío, e iban todos muy abrigados, a diferencia de estos chicos tan curiosos y que se estaban ganando la mirada de algunos, ya que ellos sólo llevaban una prenda de ropa en el torso, que no protegía para nada lo suficiente.

El chico más calmado apresuró un poco el paso, jalando del brazo al chico más inquieto. Éste imitó el ritmo de aquellas zancadas apresuradas que los llevaban a ambos a Ninguna Parte.

Capricornio era dominado por el frío, ya que comenzó a temblar. Bueno, no solo era por el frío, los nervios también ponían de su parte, pero el chico más inquieto no tenía cómo saber eso.

El chico más inquieto no lo pensó dos veces, y abrazó por la cintura al chico más calmado. Éste quiso detener el paso por la sorpresa, pero al ver que el chico más inquieto no se detenía, descartó esa idea que de un momento para otro se había colocado en sus opciones.

Caminaron con velocidad cuando podían correr, pero es que ambos sabían que no querían huir, querían quedarse un poco más.

-¿Todavía tienes frío? Es que sigues temblando...- preguntó el chico más inquieto, esta vez sin timidez.

-No es eso...- habló casi de manera inaudible. Tragó saliva, mientras su mirada se perdía en algún otro lugar del universo en donde el otro chico no pudiera ver los nervios arder por sus ojos.

Pero algo lo delató.

El chico más inquieto se sobresaltó casi para la vista de nadie. Había visto el rostro del chico más calmado: estaba todo sonrojado. ¿Acaso...?

-Oye...- el chico más inquieto fue dominado por el impulso de un momento, y soltó el abrazo de una de sus manos, dirigiéndola al rostro del chico más calmado.