Todos estaban reunidos en aquel salón cerrado, solo faltaba el rey de Gashtar el cual no se presentó a la tan importante reunión, había dos guardias por cada persona presente, los cuales estaban a unos cuatro metros en la oscuridad.
— Vaya, vaya, al parecer Effisto no va a venir, así que comencemos — dijo Tomoe poniéndose de pie. —Todos y cada uno de los aquí presentes saben el porqué de esta ¿o me equivoco?
— Sí, el despertar de Velad — dijo Deng.
— Así que el Rey Demonio, hace mucho buscaba un rival fuerte — expresó Nekohime con una sonrisa.
— Pasemos al punto principal — dijo Isacc un poco serio.
— Yo lo apoyo — dijo Kelter.
— Sí, sí apresúrense y dejen la palabrería — dijo Emilia.
— Bien, iré al punto — dijo Tomoe un poco enojada y cerrando su abanico. — Mandaremos a una tropa de reconocimiento a la Isla Iternal, ubicación de Velad.
— Así que por fin la encontraron — dijo Kiba.
— En efecto — respondió Gregor.
— ¿La tropa de reconocimiento como estará estructurada? — preguntó Long nervioso.
— Por enviados de ambos consejos — respondió Tomoe.
— Así que ambos enviaremos a nuestros mejores guerreros — expresó Dalila.
— Sobre las dos personas, eh, Kazuto y Lilith, ¿las han encontrado? — preguntó Livius.
— Seguimos buscando, hermoso — dijo Santelizer insinuándose a Livius.
— Así que solo los del Consejo enviarán la tropa, ¿no? — preguntó Chiiu.
— Sí, nos encargaremos de esto — le dio como respuesta Tomoe.
De pronto las puertas se abrieron de la nada, entrando cuatro personas al salón donde se realizaba la tan importante reunión.
— Mis Lord's y mis Lady's y reyes de las Cinco Grandes Naciones, me presento ante ustedes — dijo un hombre rubio.
Todos se habían alarmado y los guardias que acompañaban a cada uno de los presentes rodearon a las cuatro personas que habían entrado de súbito a la habitación.
— Rey Arthur, no lo esperábamos — dijo Tomoe.
— Era de esperarse que no me tomarán en cuenta — dijo el hombre con cierto enojo.
— Bajen las armas — dijo Tomoe y todos la obedecieron y regresaron a sus puestos.
— Me presento para los que no me conocen, Arthur Pendragon rey de Angliae — dijo al hacer una reverencia.
— Angliae, ¿aún existe ese reino? — preguntó Emilia en tono de burla.
— Te cortaré la cabeza si vuelves a decir eso — dijo un joven que acompañaba a Arthur apuntando su espada color plateado con acabados en rojo.
— Mordred, tranquilízate — le dijo otro joven rubio que estaba a su lado.
— Cállate Gawain, no dejaré que insulten a mi reino.
— Mordred, ya cálmate no venimos a luchar — dijo Arthur.
— Y bien, ¿qué quieren? — dijo Isacc.
— Participar en la lucha contra Velad — dijo Arthur.
— Vaya, vaya, así que quieren luchar a nuestro lado — dijo Tomoe. —Por mí no hay problema.
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Lighgon y las Armas del Dragón [Editando]
FantasyNarra la historia de Reiji Akasha, un joven isleño de cabello plateado incapaz de usar magia elemental, su sueño es ser Guardia Imperial a cómo fue su abuelo. Un día se marcha hacia Ciudad Imperial, pero por caprichos de la vida se enfrenta a un ge...