Christian Amor

¿Debo escucharlo?

PoV Anastasia

No puedo creer todo lo que está pasando, ¿cómo fue que mi vida se complicó tanto?, recuerdo mi adolescencia, feliz, despreocupada, libre ¿y ahora?, ni siquiera puedo salir sola.

Mi vida era tan sencilla, creía que ya tenía mi futuro resuelto, me sentía afortunada por haber encontrado al amor a la vuelta de la esquina, desde que tengo uso de razón Brat estaba a mi lado, jugábamos, corríamos, a la piscina, al parque, a todas partes juntos. 

Recuerdo cuando nos hicimos novios, fue en mi primer año de la preparatoria, yo estaba muy feliz porque había sacado una  nota altísima en matemáticas, toda una proeza para mí que tengo inclinación por la literatura. Había estado muy preocupada por el resultado de la prueba, y cuando vi esa puntuación, corrí por el pasillo y me arrojé a los brazos de Brat, él me recibió con igual alegría y me giró en sus brazos, yo me aferré a su cuello y lo besé en los labios, él se sorprendió pero no dijo nada. Salimos de allí y fuimos a mi casa como todos los días, llegué muy contenta, mi mama dijo:

- Ana querida, ¿qué te pasa que desbordas alegría?.

- Mama estoy tan feliz, imagínate que aprobé mi examen de matemáticas con muy buena calificación y además Brat y yo nos hicimos novios.

Mama me miró con duda y luego a Brat, él no afirmó ni negó nada, ella solo sonrió y dijo "bueno creo que debo felicitarte". Y así sin más comenzó todo, fue pasando el tiempo y todos asumimos que era cierto el noviazgo, yo tomé las riendas de la relación, marcaba la pauta y él solo se dejaba guiar. Yo siempre sabía todo, siempre hacia los planes, decidía a dónde ir y qué hacer.

Ahora todo es tan distinto, en mi relación con Christian no sé que esperar, él marca el ritmo, él hace los planes, él toma las decisiones, a veces me hace creer que yo estoy decidiendo algo pero es una ilusión, él me guía, me cierra los caminos y sólo me deja disponible la decisión que él quiere que elija. Esto no puede seguir así, tengo que tomar el control de mi vida.

Y cómo si eso fuera poco, está Elena y ese misterio que se trae con Christian, está esa chica loca que quiere matarme y todo eso de las fotografías que no logro comprender. El quiere explicarme, ¿debo escucharlo?, ¿tengo derecho a juzgarlo por un pasado en el que yo no existía?, ¿debo negarme a creer que ha cambiado?, eso sería actuar sin justicia y esa no soy yo, debo darle el beneficio de la duda. Voy a buscarlo y a escuchar lo que me quiere decir, luego decidiré que hacer.

Me tranquilizo, me arreglo un poco y salgo en busca de Christian, doy vueltas por la casa pero no está. Taylor tampoco está. Voy a a la cocina, Grace está dándole los últimos toques a la cena.

- Ana, ya casi está lista la comida, te va a encantar.

- Si, debe estarlo huele divino. Por cierto Grace ¿sabes dónde está Christian?.

- ¡No!, creí que estaba contigo.

- Hace rato que no lo veo, voy a llamarlo.

- De acuerdo, pero baja a cenar dentro de 10 minutos.

- Claro.

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Vuelvo a la habitación tomo mi celular y comienzo a llamarlo pero me manda al buzón de mensajes. Intento llamar a Taylor.

- Buenas noches Taylor, ¿Christian está contigo?.

- No señorita Steele, él salió hace un rato, no me permitió acompañarlo.

- Pero, ¿no te dijo a dónde iba?, lo he estado llamando y no me atiende, estoy comenzando a preocuparme.

- Trataré de ubicarlo.