- Despierta, nena. - alguien susurra en mi oído. - Vamos. - no sé si estoy soñando o si me estoy despertando, pero oigo su voz muy lejana, y me cuesta saber quién es.
Abro los ojos poco a poco para encontrarme con el rostro de Alex, tiene media sonrisa en la cara y de repente su rostro se transforma en ira.
- Sé lo de mi padre. - dice entre dientes. - No te lo voy a perdonar nunca.
Y entonces se abalanza sobre mí.
Me incorporo ahogando un grito y con la respiración agitada.
- ¿Qué pasa? ¿Qué pasa? - Alex se incorpora alarmado y se apresura a encender una lámpara.
Coge suavemente mi cara y me obliga a mirarle.
- ¿Qué pasa, nena? ¿Tu hermano otra vez?
No contesto, trago saliva y le abrazo.
- No puedes seguir así, llevas dos noches sin dormir apenas. ¿Quieres contarme algo?
Sí, que he conocido a tu padre, al cual odias y me ha pedido que le ayude para que habléis.
- No, me imagino que será el agobio en general.
- ¿Es por Gonzalo? - me mira él acariciando mi cara.
- Por todo. - musito.
- No va a pasar nada. Estamos bien y estaremos bien.
- Necesito salir unos días de la ciudad. - suelto de golpe. Él se congela.
- E-está bien. - asiente. - Sola. - adivina él y veo que no le hace ni pizca de gracia.
- Sí, sola. Igual me llevo a Corina conmigo, ya sabes plan de chicas.
- ¿Tienes dudas? - pregunta con la mirada apagada, me cuesta saber a qué se refiere.
- ¿Qué? - abro los ojos cuando me doy cuenta. - No, no, mi amor. - pongo mi mano en su cara para que me mire bien. - No es por nosotros, estoy muy segura de lo que siento, es por mí, necesito tiempo a solas conmigo misma. ¿Lo entiendes?
- Sí. - asiente. - Si es lo que necesitas, adelante, sabes que yo te apoyo.
- Lo sé. - suspiro juntando mi frente con la suya. - Te quiero mucho, eres el mejor.
- Lo sé. - sonríe él con suficiencia. - ¿Crees que puedes dormir?
- No creo. - me encojo de hombros. - Pero tú deberías dormir, mañana madrugas.
- Me quedaré despierto hasta que te duermas. - se tumba de nuevo y abre los brazos para que me acurruque. Hundo la cabeza en su cuello y deposito un beso en la base de su garganta.
- ¿Sabes? Hay veces que creo que esto soñando. - susurro abrazándole más a mí.
- A mí también me pasa, nena. - murmura.
Y consigo dormirme, oyendo su respiración y el latido de su corazón. Y él se queda despierto, efectivamente, hasta que me duermo.
Alex
No quería quedarme en casa durante todo el fin de semana que Elena estaba fuera. Al final se habían ido juntas Corina y Elena, estaban fuera. Confiaba en Elena, ciegamente, y entendía que quisiera marcharse, pero a la vez no.
Ella es como una leona. Cuida a lo que quiere, los protege y se mantiene fiel. Pero no dejaba de ser un animal salvaje, fuerte y... libre. En el reino animal la leona es la que caza, la que cuida de los suyos.
![](https://img.wattpad.com/cover/30420898-288-k583931.jpg)
ESTÁS LEYENDO
Quédate conmigo #2
RomanceSegunda parte de "Déjame amarte" Corina había despertado, y con ella cientos de secretos que pondrían en peligro la relación entre Alex y Elena. Por lo menos volvían a estar juntas, eran un equipo, y eso nadie lo cambiaría. Alex tendrá que luchar...