Carta 5

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New York,



Mi Amor:



Me ha hecho muy feliz recibir tu carta y foto...


¡Eres más hermosa de lo que recordaba! Así, ¿Qué no mas colitas? Lucias genial con ellas y ahora ¡luces fantástica, me deja sin aliento! Tendré esta foto siempre conmigo ¡Tu sonrisa entibia mi corazón y hace brillar mis días!


Leí tus líneas una y otra vez... ¡Me dices que me amas! Nada puede hacerme más feliz... incluso si las circunstancias no nos dejan vivir nuestro amor de la forma que nos merecemos, saber que me amas es suficiente para hacerme el hombre más feliz en la Tierra.
¡Tu carta está llena de sorpresas! ¡No sabía que Albert era el tío William! Así que si no me equivoco, ¿el es tu amigo, tu tío y tu padre adoptivo? Wow ¡qué hombre! Tienes razón, podría ser un buen actor, ¡tal vez debería invitarlo a Broadway!



Ahora estoy riendo, pero cuando leí sobre tu compromiso con Neal, necesite de todas mis fuerzas ¡para no tomar el primer tren y matar a ese cobarde! ¿En que estaba pensando? ¡No puedo creer con todo lo que tuviste que lidiar! Mi querida y dulce pecosa... Desearía haber estado ahí contigo para detener el compromiso, golpear a ese cobarde y tenerte en mis brazos para siempre...
Rezo para que Neal y su hermana dejen de molestarte... ¡Me enferman esos dos!



Otra cosa que me enferma es hablar de Susana pero creo quieres saber de ella... de mi miserable vida con ella... bien, ella es como siempre, mirándome con sus suplicantes ojos. Continúa sonriendo, no dice nada sobre ella misma, solo sonríe y sonríe... como si no fuera de este mundo...


Estoy un poco preocupado por su salud últimamente , parece perder peso, sus ojos parecen perder su luz, pero no sé. Ella no dice nada. La llevare al doctor mañana, tengo que cuidarla, cuidar su salud. ¡Ella abandono todo por mi! No merezco ser tan amado...


Pecosa... hay algo que quiero pedirte desde las primeras líneas de esta carta. No digas que no enseguida, piénsalo antes. Me iré de gira la semana que viene y parare en Chicago para dos presentaciones. Probablemente ya viste las entradas adjuntadas en la carta, para ti y Albert. Por favor ven a verme al escenario, podremos hablar después de la obra tu, Albert y yo. Por favor veni... Olvidemos mi deber por un día, ¡seamos los chicos del San Pablo! Tenemos derecho a ser felices también... aunque sea solo por un día.


¿Te lo puedes imaginar? Si tú vienes, será como si estuviéramos casados y fuera hacia mi esposa después de la obra y ella me contara de su día en el trabajo... ¡como si nuestros se hicieran realidad!



¡Por favor veni!



Te amo más que a nada, 

NO ME OLVIDES NUNCA...Donde viven las historias. Descúbrelo ahora