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Recuerdos

-Ring ... Ring- sonaba una melodía suave-

-Oh... Quién será a esta hora...? -se preguntó extrañada-

-Ho.. Hola? -dijo algo soñolienta-

-Mahiru-san, menos mal que contesta... 

-Oh... Yoichi, Qué es lo que sucede? -dijo preocupada-

-Mahiru-san... creo que es algo tarde informarle ahora, pero debo decir que tenía que... 

ipp!

-Yoichi, Dónde te encuentras ahora mismo!? -dijo exaltada-

-Ipp! -soltó otro hipo-

Es-Eso no importa Mahiru-san... uste-usted debe traer devuelta a Mikaela... -respondió con resentimiento en su voz-

-Estás en el bar! no des ni un solo paso, ahora mismo estoy saliendo para allá! 

-N-No no hagas es-

-Piii -Colgó-

*

*

*

20 minutos después

-Cómo se atreve ese mocoso a hacerme salir a estas horas de la madrugada!? -se decía mientras manejaba apurada en su auto-

Y qué es lo que quiso decir con traer devuelta a Mikaela?

No es posible... -pensó estupefacta-

Mikaela... 

Tú... has regresado a Rumanía!?

*

Pasaron 10 minutos más y ya se encontraba frente al establecimiento, bajó del auto y cerrando con fuerza la puerta de éste, se dirigió lo más rápido que pudo al local,

-Dónde... Dónde está Yoichi!? -dijo exclamándole al anfitrión-   

-Señorita Hashimoto! cuál es la urgencia!? -respondió agitado-

-Vengo a llevármelo, me llamó hace media hora... estuvo aquí? -añadió alterada-

-Por favor Srta. Hashimoto tranquilícese ... 

Primero le agradecería que entrase al local, con gusto le daré la información que necesita saber...

Y retomando sus modales, ella ingresó siguiendo al anfitrión manteniendo la compostura.

-5 minutos después/En la barra-

-En efecto, el joven estuvo aquí hasta hace 20 minutos -dijo el anfitrión mientras servía una copa a la joven-

El consumió 1 ronda de vodka, y luego 2 tragos de sake caliente, es probable que no se encuentre en su hogar en ese momento. -dijo con un tono lamentable-

-Cómo pudiste!? Porqué dejaste que lo hiciera !? -gritó histérica y al mismo tiempo botó de un golpe la copa ofrecida-

-Se-Señorita... -respondió asustado el empleado-

Era la primera vez, que la tan educada mujer tomaba una posición tan estrecha y descompuesta, los pocos clientes presentes no la conocían del todo, pero los trabajadores del bar sí, ya que era hija de una de las más influyentes familias en Tokio, agregando que sus padres tenían acciones del local donde se encontraba en este momento.

Por lo que, tratando de volver a sus casillas... 

la última pregunta que hizo fue: 

-Dónde está?