Four Elements [The Avengers] [PAUSADA]

Capitulo 35

Narrador omnisciente.

La castaña despertó y tardo un rato en recordar donde estaba, suspiro desganada.

-Lo sabia- Susurro- El amor es una mierda-

La puerta se abrió y el pelinegro se asomo a verla.

-Alex ¿Estas despierta?- Pregunto en voz baja.

Ella volteo hacia él y Tony entro a la habitacion. Habia decidido quedarse en la habitacion que solía ocupar los fines de semana.

-¿Estas bien?- Pregunto sentándose en la cama junto a ella.

Lucian corrió y se puso en dos patas apoyándose sobre las piernas del pelinegro, Draco estaba en la cama con ella siendo utilizado de peluche.

-Tony...puede que aun me vea fatal, pero estoy bien. Si, odio sentir algo por Steve, deteste su rechazo pero...estaré bien. Solo...lo ignorare, lo ignorare hasta que se me pase- Sonreí o al menos lo intente.

-¡¿Como que te rechazo?! - Se levanto escandalizado.

Su trabajo de Cupido estaba siendo mas difícil de lo que creía.

-Me rechazo- Repitió- Dijo que no podemos estar juntos porque él es mucho mayor que yo-

-¡Que estupidez! ¡La edad son solo putos números! ¿Cuando entenderás, Rogers, que no importa la jodida edad?- Se puso de pie haciendo escándalo como la diva que es.

De verdad que ella no entendía nada. ¿Es que acaso Tony sabia que Steve sentía algo por ella?.

-Tony.-

Él volteo a verla.

-¿Tu sabias que Steve me amaba?-

El pelinegro se sentó de nuevo y se quedo en silencio un rato.

-Yo...-

-Tony- Dijo Alex en tono de advertencia.

-Si...- Suspiro el pelinegro.

-¿Porque no me dijiste nada? Y mas aun cuando te había dicho lo que sentía por él-

-Porque no podía hacerlo. Le prometí que no le diría una palabra a nadie...al igual que te lo prometí a ti- Contesto- Pero jamas creí que seria tan estúpido de dejarse llevar por la edad y sus modales de época-

(N/A: La verdad no estoy segura de eso, tendría que investigar un poco sobre los años 40')

Ella suspiro.

-Bueno...ya paso. Necesito entrenar- Se levanto y se dirigió al armario.

Tony analizo lo que la chica llevaba puesto, una camiseta blanca y que le quedaba grande. Oh, Alex era una masoquista.

-¿Y esa camiseta?-

Alex miro su pijama y continuo con lo suyo.

-Una camiseta de Steve, me la presto cuando apenas me mude y nunca se la devolví. Así que, técnicamente, ahora es mía- Contesto sin mirarlo.

Tony lo medito. Si, definitivamente ella era una masoquista.

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Días pasaron, esos días se convirtieron en semanas. Y todo el equipo se había dado cuenta de la obvia tensión que había entre la castaña y el rubio. Tensión e incomodidad, cabe aclarar.

Eso mismo ocurría aquella mañana, como cada fin de semana se habían reunido en la torre Stark, estaban desayunando tranquilamente entre bromas y demás. Hasta que llego el rubio de correr, entonces Alex se levanto con na expresión fría, y con una mueca indiferente estuvo por marcharse.