Capitulo 26

30.2K 1.5K 191
                                    

Me quedé un tiempo en la sala, pensando en cómo le iba a dar la notica a mis padres, descubrí que no existe una forma fácil de hacerlo, aun más porque ellos me advirtieron que no saliera en el auto.

Me preparé un bocadillo, tomé un poco de agua y después de casi media hora ahí abajo, subí para ir a dormir, entonces cuando pasé por el cuarto de Taylor algo me llamó la atención.

Camila estaba completamente dormida, pero entre sus brazos estaba mi chaqueta, ella la abrazaba fuertemente, me recosté en la puerta y me quedé mirando, algo en esa escena me conmovió, además que yo no quería ese abrigo de regreso, el aroma dulce de ella debe estar pegado en la chaqueta, negué con la cabeza, yéndome hacia mi habitación, me acosté y tardé un poco en dormirme.

Al día siguiente, desperté a las 2 de la tarde, así que bajé, sentí el clima pesado en la sala, mi papá dejó el periódico que leía sobre la mesa, mi mamá me miró, Taylor y Chris no se atrevían ni a respirar y Camila no estaba en la sala todavía.

Michael: te voy a hacer una pregunta y espero no arrepentirme de esto después, en dónde está el carro?

-se lo llevó la grúa... -antes de que mis padres se sintieran aliviados creyendo que sólo lo estacioné en un lugar no permitido, completé- ...porque lo choqué.

Clara: chocaste con el carro? En dónde Lauren?

-en un poste. -suspiré, mirando a mis padres-

Michael: ya es suficiente. -se levantó, golpeando sus manos en la mesa- pasaste los limites Lauren, mi paciencia se agotó. Te dije que no salieras con el carro y no me hiciste caso. Mañana iremos a buscarte un empleo. -agrandé mis ojos y abrí mi boca para protestar, pero él me lo impidió- no te estoy preguntando si quieres o no, te estoy diciendo que lo vas a hacer y pronto. -su voz era baja, pero molesta- trabajarás hasta pagar el arreglo del auto y no quieres ni saber qué medidas tomaré si no haces lo que te estoy mandando. Ya basta de tomarnos el pelo y siempre salir ilesa, las cosas van a cambiar.

*POV Camila

Bajé las gradas, encontrándome con todos en silencio, Lauren miraba a sus padres, confrontándolos, Michael tenia una expresión decidida, mientras Taylor, Chris y Clara estaban asustados y confundidos.

Decidí que un "buen día" no vendría muy bien ahora, entonces me mantuve callada al lado de Tay, que susurró.

Taylor: la bomba explotó. Lauren chocó el carro, ahora tendrá que trabajar para pagar el arreglo.

Abrí totalmente mis ojos por unos segundos, miré a Lauren, que continuaba parada en el mismo lugar.

Michael: quieres decir algo?

Lauren negó con la cabeza, entonces subió de dos en dos las gradas, obviamente alterada. Miré a Tay, pasando los ojos por Michael y Clara, volviendo a Taylor, suspiré y subí detrás de Lauren.

Toqué dos veces a sus puerta cerrada.

Lauren: entra.

Abrí la puerta aprensiva, Lauren levantó la mirada hacia mi, entré y cerré, dirigiéndome a sentarme a su lado.

-tú sabes que mereces eso, entonces no te quedes molesta con ellos. -col-qué mi mano sobre la pierna de Lauren, ella volvió a ver mi mano, me puse un poco roja e intenté quitarla de ahí, pero ella puso su mano sobre la mía-

Lauren: yo no quiero trabajar Camila. -su voz estaba totalmente más calmada- odio que me obliguen a hacer cosas. -apretó mi mano-

-esas son las consecuencias de tus actos, necesitas admitirlo. Yo te doy apoyo moral en el trabajo. -sonreí-

Lauren: vaya, no sabes como eso me da animo. -dije irónica, haciéndome reír-

La miré y entonces vi su lesión.

-Dios mio. -me pegué en mi frente- olvidé cuidar eso ayer. Espera aquí, voy a traer algunos remedios.

Ella intentó protestar pero ya estaba lejos como para importarme.

*POV Lauren

Me quedé sentada en la cama, esperando que Camila regresara, negué con la cabeza al recordar la forma en la que ella salió de la habitación.

Camila: listo, aquí está. -colocó sobre la cama una bolsa roja, con algo escrito en mexicano-

-qué quiere decir eso?

Camila: primeros auxilios. Lo traje de México, hay de todo aquí.

-estoy viendo. -miré el montón de remedios que habían ahí-

Camila: es bueno estar prevenida. Acércate, vamos a cuidar eso. -tomó una gaza y le puso un remedio ahí- puede arder un poco.

-está bien.

Ella acercó la gaza a la herida, pasándola suavemente cerré los ojos, sintiendo un fuerte ardor, Camila comenzó a soplarme abrí los ojos y busqué su mano, sujetándola, entonces ella dejó lo que hacia y me miró.

-muchas gracias, por ayer, hoy... -hice círculos con mi dedo en su mano-

Camila: no es nada. -suspiró, mirando nuestras manos, hice lo mismo- voy a hacer un... -respiró profundo, mirándome nuevamente- ...un remedio.

Asentí, ella tomó algunas cosas de la bolsa y luego estaba con el remedio listo.

-vaya, quedó muy bien. -dije, mirándome en el espejo que me dio-

Camila: Si, lo está. -sonrió orgullosa de lo que hizo-

Llevé su mano a mis labios y la besé, Camila cerró los ojos por unos segundos y entonces me volvió a mirar, con una sonrisa en su rostro.

Camila: yo ya me voy. -se levantó, timida-

Cuando ella estaba en la puerta, recordé preguntarle algo.

-Camila, tienes mi chaqueta?

Camila: ah, si, ya te la traigo. -salió corriendo de la habitación, en seguida estaba de vuelta- aquí está. Gracias!

-de nada. -le guiñé, ella salió-

Llevé la manga del abrigo hasta mi nariz, sintiendo el dulce perfume de ella, cerré los ojos por unos segundos y me quedé sujetándolo.

The exchange (CAMREN)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora