Capitulo 124

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*POV Camila

Lauren: yo no sé cantar, pero voy a esforzarme algo. -avisó. Tomé la sabana cubriendo mi cuerpo, mientras ella se sentaba en la cama. Limpió su garganta y comenzó a pasar sus dedos por las cuerdas de la guitarra. Hasta que comenzó a cantar bajo.- I'm not a perfect person, there's many things I wish I didn't do but I continue learning... -dejé mis labios entreabrirse, al escuchar su voz ronca sonar en el aire, con una canción compuesta por ella.- ...I never meant to do those things to you, and so, I have to say before I go, that I just want you to know... -levantó su mirada, viéndome.- I've found out a reason for me, to change who I used to be. -sonreó, un poco roja por su Mirada.- A reason to start over new, and the reason is you.

Al final de la canción su voz se fue desvaneciendo, sus ojos se llenaron de lagrimas, así como los míos. Ahora estoy completamente segura de que ella es tan consciente como yo de que en menos de 48 horas todo será pasado. Y que no podemos estar la una sin la otra.

*POV Lauren

Desvié la mirada de Camila, aun no me acostumbro a dejar que las personas me vean frágil. Pestañeé varias veces seguidas para espantar las lágrimas, que parecían acumularse a medida que el nudo en mi garganta iba aumentando.

Camila: tú la escribiste? -su voz ronca llenó la habitación y me golpeó como una flecha, atravesando mi corazón. No quiero que ella llore. Porque yo lloro también.

-si, tuve mucho tiempo para hacerlo. -el tono de mi voz se suponía que era de broma, pero salió como ironía.- fue muy difícil, sólo Dios sabe cuántas hojas arrugué y tiré hasta poder escribir algo. -levanté la mirada, viéndola tan frágil...- yo necesitaba decirte esto de alguna forma.

Nos quedamos en silencio, viéndonos por algún tiempo.

Camila: Lauren... -llamó.

-sí? -respondí de inmediato.

Camila: me puedes abrazar?

Sin decir nada, la tomé hacia mis brazos, dejando que escondiera su rostro en mi cuello. Sus hombros temblaban levemente, indicando que ella lloraba. Besé su cabello varias veces, abrazándola como si mi vida dependiera de eso.

Camila: no quiero estar lejos de ti. -habló cuando se alejó, revelando el rostro mojado.

-yo tampoco quiero estar lejos de ti. -pasé mis dedos por su rostro, en el instinto de secarlo.- vamos a resolver eso.

Camila: y durante el tiempo que aún no lo hayamos resuelto? -preguntó en medio del llanto.

-yo... -la vi, entonces suspiré.- ...no sé. -dije por fin.

La traje nuevamente hacia mi, acunándola en mis brazos, lentamente ella se fue calmando, hasta quedarse dormida. Me quedé viéndola dormir en mi regazo un buen tiempo, hasta que la acosté en la cama, cubriéndola. Luego me acosté a su lado y pasé una buena parte de la noche despierta. Pensando.

*POV Camila

El sol golpeó mis ojos con una fuerza indescriptible, la claridad me ofendía. Nunca fue una persona de levantarse tan temprano, aquí comencé a hacerlo, por culpa de Taylor y sus caminatas. Noté que el espacio era muy amplio, dandome cuenta de que Lauren ya se había levantado. Y no estaba en ningún lugar en el que pudiera verla. Me levanté y me vestí, para después encontrarme una rosa al lado de la cama junto a una nota.

"Paso soñando que estarás conmigo, y que nunca te irás. Dejaré de respirar si no te veo más.

Lauren."

Sonreí involuntariamente, llevando la nota hasta mis labios, dándole un beso. Tomé un pedazo de papel y escribí una respuesta, dejándola sobre su almohada, en la cama que acaba de acomodar. Fue en ese entonces que la puerta se abrió y tomé rápidamente la nota, guardándola en el bolsillo de mi short. Sólo quiero que lo lea cuando esté sola.

Lauren: buen día. -sonrió, caminando hacia donde yo estaba y tomándome de la cintura, selló mis labios.- pensé en traerte el café a la cama, pero eso es muy repetido, así que tuve una mejor idea.

-y cuál sería esa idea? -puse mis manos en sus hombros.

Lauren: ya lo descubrirás. -apretó mi nariz, levemente.- pero que droga. -se quejó.

-qué fue? -pregunté sin entender.

Lauren: me perdí de verte despertar. -dijo triste.- eres linda con sueño.

-mentirosa. -la golpeé leve, riendo.

Y por un segundo, parecíamos un matrimonio. De verdad.

The exchange (CAMREN)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora