Beautiful Demons.

Loca

- Abuela te juro que puedo explicarlo.

El ceño de la abuela se profundizó más. - Una orden Charlie, una sola orden no eres capaz de acatar, se te dijo que no podías salir hasta que el hematoma que tienes en el estómago no desapareciera, Andrew ¿Puedes dejarnos a solas por unos minutos?

Me tocó a mi fruncir el ceño y cuando Andrew murmuró un permiso y estaba dispuesto a irse mi mano voló hasta su muñeca y lo sostuve.

- Andrew puede estar aquí, el lo sabe todo y no veo porque tienes que ser tan descortés, el ha estado pendiente de mí desde que me conoció.

La abuela asintió y continuó - Tú estás bajo mi responsabilidad, si algo te pasa estando bajo mi cuidado que le diré a tu madre, ya perdí a mi hijo, no voy a perderte a ti también, así que habrá nuevos horarios y reglas, además de que tendrás sesiones con una terapeuta que es amiga de la familia y de tu abuelo. Tus pesadillas y esos ataques de pánico no pueden durar mucho más, quiero que cuando te vallas de aquí estés completamente bien.

- Abuela, nunca estaré bien, no me molesta que me pongas una terapeuta pero es algo que tienes que tener presente, nunca estaré bien, no perdí una mascota, perdí a mi mejor amiga, ella se tiró de un décimo piso, esas cosas jamás se superan. - mi respiración era irregular y escondí mi cabeza en el pecho de Andrew.

-¿Tu qué? - La voz de Dilary Sonó por encima de las escaleras, rodee los ojos.

- No sabes que meterte en las conversaciones de otras personas es de mala educación.

- Yo, lo siento, tu voz solo llegó. - suspiré.

- Abuela podemos continuar esta charla en otro momento, tomaré una ducha y terminaré de redactar unos documentos que me envió el abuelo para mañana. Andrew ¿Vienes?

El beso mi cabeza - Lo siento pero tengo un compromiso con papá, cuando me desocupe vendré a verte, si necesitas algo no dudes en llamarme por favor. - Asentí y subí las escaleras.

- Charlie - voltee a ver a la abuela - pasare más tarde por tu habitación para terminar esta conversación.

Me gire y seguí mi camino, abrí la puerta de mi cuarto, tiré mi tabla en el armario y entré en el baño a ducharme.

No dure mucho tiempo, cuando salí del baño busque mi pijama, prendí mi laptop puse música a bajo volumen de Troye Sivan, y me acosté a redactar uno de los documentos de la empresa.

Quince minutos después tocaron la puerta y Ana entro a mi cuarto con la merienda, un sándwich de Nutella y un jugo, le hice señas de que lo dejara en mi mesita de noche.

- Ana ¿Bunny donde está?

- Oh, está en el jardín su abuela ordenó que lo dejarán ahí y no en una jaula.

- Esta bien, gracias, si necesito otra cosa más yo bajo por ella. - pidió permiso y se fue.

Dos minutos más tarde, la puerta se abrió y pensé que se le había quedado algo así que no quite la mirada de la laptop, sentí que el colchón Se hundió y alce la mirada, Encontrándome con una muy sonrojada Dilary.

Arquee una ceja - ¿Necesitas algo? - Su nariz ya estaba tomando un color morado.

- No, es sólo que, todo esto comenzó porque solo quería saber que pasó contigo, cuando llegaste me alegre mucho y pensé que la abuela cambiaría su forma de ser con nosotras pero me di cuenta que te miraba diferente a como nos mira a mis hermanas y a mí, supongo que solo eran celos, cuando fuimos a esa discoteca y te dio ese ataque de pánico me propuse a descubrir que ocultabas, pero yo jamás me imagine que tú mejor amiga se había suicidado, ¡Dios! Eso debe ser muy duro.

Voltee la mirada - Como verás no es mi tema favorito.

Ella miró su regazo - Lo sé pero solo quiero que sepas que quiero pedirte disculpas por ser una perra contigo, solo estoy cansada de que nuestros padres se hayan ido y que tenga que dar el ejemplo, es duro ser la mayor y como te dije supongo que solo eran celos.

- Supongo que también te debo una disculpa por tu nariz y por todo lo demás.

Me dedico una pequeña sonrisa - Y no te preocupes yo hablaré con la abuela sobre todo, ya se está acabando mi tiempo aquí y no me gustaría que las cosas sigan así, ella me esta ayudando y mi deber es ayudar a la familia.

Con una última sonrisa cálida salió de mi habitación, me puse a redactar el informe y comer mi sándwich.

Inicie sesión en Skype y estaba lisa conectada, le di clic al icono de videollamada, y espere por unos segundos pero nada, lisa continuaba ignorandome, mi corazón se encogía porque sabía que algo pasaba con Nate.

Decidí llamar a Chris pero tampoco me contestaba el teléfono, frustrada le deje un mensaje a Andrew que viniera a penas se desocupara. Dejé la laptop a un lado y aún sonando la música cerré los ojos y deje que la dulce inconsciencia me llevara.

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Sentía un leve cosquilleo en mi oreja, algo muy suave y a la vez molesto, me tape la cara con la almohada pero el cosquilleo continuó en mi brazo y cuello, no aguante más y abrí los ojos dispuesta a golpear a quien sea que me hubiese estado molestando, un Andrew con una pluma me miraba sonrojado y con una mueca de risa, le lance la almohada en la cara y me pare de mi cama, su risa me llego mientras estaba escogiendo mi ropa para cambiarme, lo fulmine con la mirada.

- No es gracioso Andrew, tenía mucho sueño. - Tomé un short talle alto, y un crop top negro y me encamine al baño a cambiarme.

- De qué otra manera iba a despertarte. - la voz de Andrew me llego hasta el baño.

Termine de cambiarme y salí - No se, pudiste solamente llamarme, no hacerme cosquillas.- busqué mis vans, me hice dos trenzas, puse un poco de rimel, y un poco de pintalabio color rojo fuerte, tome mi cartera, mi teléfono, apague la laptop y abrí la puerta para irnos.

cuando llegue al vestíbulo me encontré con Ana limpiando - Ana por favor, le dices a mi abuela que salí con Andrew, regresaré temprano vamos a comer algo rápido. - Mire a Andrew.

- ¿trajiste tu auto no? - me dio una mirada de "tu que crees". Me encogí de hombros y salí.

Cuando llegamos a un pequeño restaurante buscamos una mesa alejada a las demás, se nos acercó una camarera y Andrew fue el primero en pedir de comer, a ella prácticamente se le cayó la baba cuando reparó descaradamente a Andrew, me aclare la garganta y pedí mi licuado. Andrew estaba disimulando una sonrisa burlona porque yo estaba mirando con mala cara a la camarera.

Cuando nos trajeron la comida Andrew se puso fue a jugar con la comida mientras yo intentaba comer, estaba haciendo muecas extrañas y yo no podía soltar una carcajada porque estábamos en un lugar público.

Al pedir la cuenta la camarera le pregunto a Andrew que si le había gustado la comida porque lo vio haciendo mala cara, Andrew se encogió de hombros y solo dijo - Es un enorme placer hacer sonreír a mi enana y utilizo cualquiera cosa para hacerlo.

Yo me puse del color de un tomate y salimos del local bajo la mirada de la camarera coqueta, fuimos a las afueras de la ciudad después de eso y miramos por horas el atardecer hasta que fue el tiempo de volver a casa. Mientras iba en el carro cantando una canción de Maroon 5 Sonó mi teléfono.

- Hola abuela.

- Charlie, algo pasó...

¡JODER!