"Sí, profesor... " [Calum H.] #TERMINADA #FZAwards2017 #GhostyA #FAwards

|002|

Quirinia🙊, 09:45 p.m.:
¿Qué te pareció el nuevo profesor?

Dina👻, 09:46 p.m.:
¿El de gimnasia?

Quirinia🙊, 09:46 p.m.:
Ese😍

Dina👻, 09:46 p.m.:
Lindo🤗 serio, pero lindo, no se

Quirinia🙊, 09:46 p.m.:
También bastante directo... Con lo que le dijo a Emma😂

Dina👻, 09:47 p.m.:
Todos sabemos que clase de persona es Emma...

No es por hablar mal de ella ni nada

Pero es que, es obvio

No creo que esos "trabajos" impliquen dar 10 vueltas al campo de fútbol

Era obvio que ella quería otro tipo de ejercicios...

Quirinia🙊, 09:47 p.m.:

Podría seguir hablando de él, pero me acaban de llamar para ir a cenar:( te veo mañana💖

...

-Bendito seas, jueves. -bromeó Quirinia-

-¿Por qué lo dices? -bufó Dina-

-Hoy volveremos a ver al profesor Hood. -dijo con una pizca de emoción-

-Si no fuera profesor de gimnasia, estaría totalmente rendida a sus pies. -Quirinia la miró un momento-

-¿Estás diciendo que te gusta el profesor de gimnasia? -Dina sintió sus mejillas arder-

-Claro que no. -cerró la puerta de su casillero-. No podría gustarme alguien como él... Él es un profesor y yo una alumna.

-Pero eso no impide que un profesor te parezca que está más fuerte que el sol.

-Bueno, quizás... Un poco. -dejo escapar una sonrisa-. Pero aún así, insisto en que si fuera profesor de otra cosa, estaría totalmente rendida a sus pies.

Después de la corta charla, Dina y Quirinia se fueron a sus clases, ahora Dina tenía con quién sentarse.

Las clases parecieron eternas, todos estaban muriendo del aburrimiento, hasta que el timbre del primer receso sonó y todos salieron como estampida.

Dina y Quirinia se dirigieron hacia el buffet, cada una se había comprado un jugo para luego sentarse bajo un árbol en el gran patio de su escuela.
Estaban hablando de cualquier cosa que se les cruzara por la mente, hasta que el horrible timbre para volver a clases sonó, obligando a todos a regresar a sus respectivos salones.

Quirinia quiso ir al baño, pero Dina odiaba llegar tarde a clases, así que dejó que fuera sola, Dina puso un momento su mirada en el suelo... Error.

-Lo siento... -levanto su mirada, viendo a quien se había chocado-. Profesor Hood... -musitó-

-Ten un poco más de cuidado. -su voz hizo que todo su interior vibrara-. La espero en mi clase, señorita Harper.

-S-sí, profesor... -Dina pestañeo un par de veces y se fue corriendo a su salón, quizá no había tomado una buena decisión en correr de su profesor... Pero era lo único que se le pasó por la mente-

...

Ya todos estaban reunidos frente a las canchas, escuchando atentamente las indicaciones del profesor Hood.

Los alumnos comenzaron a correr, todos, menos Dina...
Sólo había dado una vuelta y aprovechó un momento de distracción de su profesor para esconderse detrás de las gradas. Ahí se quedó, escondiéndose como si de un asesino se tratara.

Desde donde estaba, tenía una perfecta vista... La espalda de su profesor. Su espalda, sus piernas, su trasero, todo le parecía perfecto.

Su cabello oscuro estaba brillando por la luz del sol.
Su espalda se marcaba gracias a la remera deportiva que llevaba puesta y los movimientos que hacía.
Sus brazos y piernas fuertes...

Todo aquello, estaba despertando cosas nuevas en ella. Algo que nunca había sentido, algo que le gustaba.

La imagen de su profesor, hacia que se sientese mojada... Y no precisamente por el sudor.

En un momento, quizá por algo que dijo algún alumno y ella no llegó a escuchar, el profesor rió... Su risa había llegado hasta los oídos de Dina, como si fuera un canto angelical.

Su sonrisa... Dios, era la sonrisa más linda que había visto.

Sin dudas, ese día, había sido una genial idea esconderse ahí.

...

Dina iba caminando con cuidado por los pasillos de su escuela, tratando de ir a la salida como si estuviera en una misión, de la cual no puede ser descubierta.

Y es que la situación en que estaba era algo parecido, saltarse una clase era una falta grave. No quería que el profesor Hood o algún directivo la viera y le reclamara haberse escapado de clase.

La salida estaba a unos metros de ella, cada paso que daba era un paso a ser libre.
Pero todo acto tiene sus consecuencias...

-¡Señorita Harper! -la voz de su profesor llegó a sus oídos, haciendo que una especie de corriente eléctrica recorriera su cuerpo-

-Uhm... ¿Si, profesor? -se dio vuelta, a tan sólo unos pocos metros de la salida... Y de su profesor-

Se encontró con la oscura mirada de su profesor, sintió como la atravesaba con la mirada. Nunca le había pasado algo así con un profesor.

-Usted sabe que está en problemas, ¿no es así, señorita Harper? -su voz sonaba ronca y enojada... Y a ella, le gustaba su tono de voz-. Saltarse una clase es una falta... Y merece un castigo.

"Entonces castígueme, profesor Hood." pensó Dina, pero de una forma... Sucia.

-Sí, profesor. -ella bajo su mirada hacia sus pies... Y no pudo evitar detenerse justo en su entrepierna-

-Mañana tiene que traer esta nota firmada por sus padres. -escribió algo en el cuaderno que traía en sus manos y luego arrancó la hoja para dársela-. Y venga preparada, porque sufrirá las consecuencias de saltarse mi clase. -dijo en tono divertido. Pero aún así, su rostro seguía serio-. Que tenga bonito día, señorita Harper.

Su profesor le dio la espalda y comenzó a adentrarse nuevamente en la escuela.
Dina sentía que su respiración se cortaba y que el calor en su cuerpo subía cada vez más.

Se apresuró a guardar la nota en su mochila y comenzó su camino a casa.

Su mente trataba de procesar las palabras de su profesor... "Merece un castigo", "Venga preparada, porque sufrirá las consecuencias de saltarse mi clase". Quizá su mente sucia de adolescente le hacía imaginar cosas que no eran, quizá su castigo era quedarse algún tiempo extra corriendo al rededor de las canchas... Quizá su castigo era pasar tiempo con su profesor.