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-¡Dina! -casi que grito Quirinia al verla-

Dina se dio vuelta, como si fuera la exorcista, busco a su amiga con su mirada y una vez que la vio, comenzó a correr hacia ella.

-¡Tanto tiempo sin vernos! -se unieron en un abrazo, sin importarles que algunos alumnos las estaban viendo-

-Sólo fueron cuatro días... -rió Quirinia-

-¿Por qué estuviste faltando? -preguntó su amiga-. ¿Por qué no me hablaste durante esos días?

-Uhm... Mejor te cuento cuando salgamos de clases. -hizo una mueca-. Te invito unos licuados, ¿si?

En ese momento, Dina supo que algo le estaba sucediendo a su amiga.

-Esta bien...

Todos los que estaban afuera entraron a sus clases correspondientes.

Quirinia mantuvo una sonrisa falsa durante todo el día... Y Dina lo supo. Ella ignoró por completo las miradas de su profesor Hood, que por cierto, también ignoro por completo que hoy tenían gimnasia.

Las horas se les hicieron eternas, Dina quería saber que le sucedía a su amiga, para poder ayudarla. Se notaba que Quirinia no la estaba pasando bien...

...

-Y entonces... ¿Por qué faltaste estos días?

-Porque... No tenía ni ánimos de levantarme de la cama. -Quirinia tomo un sorbo de su licuado de multifrutas-

Estaban sentadas en una banca de la plaza, disfrutando del bonito día que había.

-Entonces en mi casa las cosas no están bien... -jugo nerviosa con sus dedos-. ¿Recuerdas a mi hermano? Ramses, él nos consiguió las entradas de la fiesta...

-Sí... ¿Paso algo con tu hermano?

Quirinia trago saliva nerviosa, no sabía cómo dar aquella noticia.

-Embarazó a su novia... -suspiró-. El problema es que como te dije, mi mamá es un poco de mente cerrada, quiere que todo sea al pie de la letra, entonces empezó a decirle cosas horribles... Y por alguna razón, me metió en eso. -la voz de Quirinia se quebró un poco y espero unos segundos a que el nudo se desatara-. Me dijo que yo iba a terminar como la novia de Ramses porque me gusta divertirme, me dijo que me iba a descarrilar... Y no se cuantas idioteces más.

Quirinia no aguanto más y se largo a llorar en medio de la plaza. Dina se había quedado callada, no sabía que decir... Pero si sabía que hacer. Rodeo con sus brazos a su amiga y Quirinia se acurrucó en ella, como si fuera una niña pequeña.

-Tranquila... -susurró Dina-

-Yo no tengo la culpa de lo que haga Ramses... No entiendo porque me hizo sentir como una basura. -sollozo-

-No tiene razón en eso... Seguro lo dijo porque estaba enojada y no pensó en lo que decía. -la soltó para que se volviera a sentar cómodamente-. No te preocupes, porque lo que menos eres, es una basura. -trato de sonreírle para darle ánimos-

-No quiero volver a casa... -limpio sus lágrimas-. Allí todo es gritos, mi mamá no quiere saber nada de mi hermano... -en ese momento, el tono de llamada del celular de Dina comenzó a sonar... Pero ella lo ignoro completamente-. ¿No vas a contestar?

-Si es importante, volverá a llamar.

-Lo siento por haberte arruinado la tarde... -hizo una mueca-

-Para nada... ¿Qué tal si vamos al cine? -Quirinia bajo su mirada-. -Oh vamos, arriba ese ánimo, pequeña zorra.

Aquel "apodo", hizo que a Quirinia se le escapara una pequeña risa.

"Sí, profesor... " [Calum H.] #TERMINADA #FZAwards2017 #GhostyA #FAwardsWhere stories live. Discover now