11- Desequilibrio

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   Ha pasado un mes desde que el mundo le dio el último adiós a Zuko, Toph y Katara. 

   Fue una gran tristeza que los tres se marchen a la vez, pero el destino así lo había preparado, ¿y quién era ella para jugar con él? Sí, es el Avatar, pero mucho no iba a poder hacer. Muchos piensan que por tener el máximo poder en el mundo puedes usarlo para cualquier cosa e incluso según Lin, también para regresar a los muertos a la vida.

   Lin. Le duele la cabeza con tan solo nombrarla. Es sin dudas quien más ha sufrido por todo lo ocurrido. No es que otros como Tenzin, Bumi, Kya, Suyin e Izumi no la hayan pasado mal, pero fue la única en querer destruir el Árbol del Tiempo en su momento, ni hablar de cuando destruyó un monte cercano a la Tribu Agua del Sur días después de lo sucedido.

   Lo último que supo de ella fue que decidió dejar a un lado su papel de Jefa de Policía y se mudó unas semanas con Suyin y su familia a Zaofu, pero es un mes de eso y aunque no hay quejas del nuevo Jefe, Saikhan, extraña verla en la ciudad.

   Kya decidió dejar a un lado el Polo Sur, aunque uno de los sueños de su madre era que se mudase ahí y tomase control del Centro de Curanderos que sostenía la gran mujer. No era el destino que la hija del medio de la familia de Aang veía para sí misma. Actualmente vive allí, en Ciudad República, en el Templo Aire de la Isla junto a Tenzin, Pema y Rohan.

   Jinora, Ikki y Meelo se marcharon junto a Kai, Opal y Bumi a esparcir la paz y la unión en todo el mundo. Los tres primeros se encuentran en ciudades cercanas a la República, mientras que Kai y Opal están más adentrados en el Reino Tierra y Bumi dirige el Templo Aire del Oeste, a escasos kilómetros de la Nación del Fuego.

   Todo ha cambiado, sin duda alguna, pero lo que más le duele a Korra es pensar en Asami. El amor de su vida. Desde aquella noche del incendio en su mansión, el golpe le borró gran parte de sus recuerdos, dejando atrás la imagen e información que ésta contenía de Korra.

   Lo importante en ese momento no era que estuviesen juntas o hablaran todo el día y se confiaran secretos, lo realmente valioso era el amor. Y aún ahora Korra sigue amando a Asami y después de ya tantos meses, sigue con la idea de reavivar la llama de la pasión.

   Después del incendio en el cual Asami perdió la memoria, semanas después y con la ayuda de Mako, Bolin y Opal, la recuperó hasta exactamente el momento en el cual cayó inconsciente en mitad de las llamas. ¿Y por qué no volvió con Korra? Sencillo...


   —Espero lo comprendas, Korra. No podemos seguir así.

   —¡No! ¡No lo entiendo! ¡¿Por qué acabar así, de esta forma?! ¡Si te amo, lo sabes muy bien! ¡Y yo sé muy bien que tú también me amas! ¿Por qué dejar dos años de amor atrás por esta tontería? Solo fue una discusión. Solo una... —Va diciendo Korra, cuando entonces ve algo que la conmociona. En su mano izquierda, Asami lleva un anillo de compromiso.

   —¿Qué es eso? —Le pregunta Korra, con rostro de desagrado.

   —No sé de qué hablas... —Le responde, ocultando el objeto en cuestión.

   —¿Quién te dio eso? ¿Acaso seis meses son suficientes para olvidarte de mí y comprometerte con una cualquiera? ¡Responde! —Le grita Korra, acercándose.

   —¡Ubícate! —Le exige Asami, descubriendo el anillo y no importándole mostrarlo por todo lo alto—. ¡No eres quién para juzgarme! ¡Fue hace dos semanas! Seguía herida por lo ocurrido y Mako vino a consolarme... Me notó muy triste y me lo dio. Yo lo acepté. Aunque solo fue una broma que me hizo en el momento para hacerme sonreír, desearía poder casarme con Mako, para olvidar esto... Para olvidarte a ti.

La Leyenda de Korra y la Sociedad de RatnackDonde viven las historias. Descúbrelo ahora