ANGEL SUICIDA

CAPITULO 32

Luego de dejar mi auto en casa salí a caminar. A pesar de ser casi las diez de la noche aun había gente fuera. Estaba nublado, señas de lluvia, genial. Llegue a un parque y me senté en el respaldo de una banca cerca del área de juegos. Saque un cigarro y lo encendí. Veía a los niños pasar, jugar, divertirse, corriendo de un lado a otro. Luego vi a una niña pelirroja caerse de rodillas frente a mí. Empezó a llorar, baje de la banca y la levante, la senté en la banca y mire su rodilla.

-Tranquila-le dije-, solo es un raspón ¿Okey?

Ella me miro y dejo de llorar, veía en sus ojos los de ella. La inocencia de mi Zoe.

-Emily, ¿Estás...? Alonso.

-Hola Lily. ¿Te pertenece?

-Es mi hermana.

-Pues que linda-le di un toque en la mejilla a lo que la niña sonrió y sonrojo-...

-¿Es tu novio?-pregunto a Lily-.

-No, claro que no.

Me volví a sentar en la banca y tome mi cigarro de esta, lo había dejado ahí para ayudar a la niña.

-Em, ve a jugar.

La niña se levanto de un salto y corrió a la resbaladilla.

-¿Cómo estás?-se sentó-.

-la mire hacia abajo-. Podría mentirte diciendo que bien pero no es así.

-¿Zoe?

-Zoe... creo que ya no es la misma.

-¿Qué con ella?

-Está en casa de Bryan, no sé si este jugando con Freddy o... no sé.

-Mira nunca me di la oportunidad de conocer a esa tonta, pero cuidado, el que ya no la moleste no quiere decir que ya no la odie, aun te quiero.

Le di una calada larga al cigarro casi terminándomelo, soltando el humo luego de unos segundos.

-Lily yo...

-Tranquilo, yo sé que amas a la mosquita muerta esa, no tienes que decirlo.

-Solo quería disculparme, te he tratado muy mal, me acosté contigo por despecho, te lastime, lo sé.

-Está bien, Alonso... fue una noche maravillosa a pesar de lo patán que fuiste.

-sonreí-. Te trate como una puta.

-Quizá lo sea, pero no tan barata.

Reí ante eso. Lily realmente era simpática.

-Ahora voy yo. Acerca del video de Zoe con Bryan...

-Ay no-termine mi cigarro-.

-Espera, yo no lo subí... ni Bryan, había alguien más, alguien más que quería dañar la reputación de Zoe, más de lo que ya estaba.

-Eso ya no importa, me engaño es lo que cuenta, además...

-¿Qué?

-Aborto un hijo mío.

-¿Qué?-dijo desconcertada-... no es posible, esa no es la Zoe que conozco.

-Yo la orille a hacerlo-saque otro cigarro-, soy el culpable de todo lo que le pase.

-Deja de fumar ¿Quieres?

-No-lo encendí-.

-Alonso-me quito el cigarro de la boca-... me desespera que lo hagas ¿Okey?

-Bueno, bueno, a ti que ¿No? Es mi vida así que déjame en paz.

-Eres algo bipolar ¿lo has notado?

-¿No tienes una tierna hermana que cuidar?

-De hecho ya me iba-se levanto-. ¡Emily, vámonos!

La niña llego corriendo y se escondió detrás de Lily.

-Bueno, patán, adiós.

-¿No va a acompañarnos?-dijo Em-.

-Depende-me agache a su altura-, ¿Quieres que te acompañe, linda?

-Sí.

-Pues te acompaño.

Tome su mano y ella empezó a caminar a mí lado. Mire a Lily por encima de mi hombro, sonriendo.

-Está bien, pero no iras fumando esa cosa.

Lo apague contra la pared y guarde en la cajetilla. Llegamos a casa de Lily.

-¿Quieres pasar?

-Mm-dije dando pasos largos con mis manos en los bolsillos-... ¿Cómo para que?

-No lo sé, a tomar algo.

-Sí-grito Emily-, pasa, veamos una película, anda.

-Em, es tarde, tienes que dormir y creo que Alonso igual, los tres tenemos escuela mañana.

-No es justo.

-Em-me acuclille frente a ella y tome sus manos-. ¿Qué te parece salir a pasear conmigo mañana?

-¿Pasear? ¿Es sería una cita?-coqueta la niña, igual que su hermana-.

-Si quieres, puede serlo.

-¡Sí!-me abrazo-.

-Vaya, no creí que te gustara engañar niñas, también.

-Sí-me aleje de ella-, pero a ella no le haré lo que a ti si es lo que te preocupa.

-¿Hacer que?

-Nada linda, te veo mañana. Adiós Lily.