CAPITULO 44

2.9K 192 4
                                    

Dios, sentir las caricias de Bryan eran la gloria. No se siente como con Alonso pero... me hace disfrutar como él.

Desperté y note que estaba oscureciendo. Me levante y coloque una playera de Bryan. Salí a buscarlo y lo encontré con Alan.

-¿Alan? ¿Qué haces aquí?

Bryan lo miraba de una manera... como con desprecio.

-¿Pasa algo?

-No-dijo Alan-, solo venia a invitar a Bryan a una fiesta el viernes en la noche pero dice que estará contigo.

-me acerque y abrace a Bryan-. ¿Seguro? ¿Estás bien?

-Sí, estoy bien-dijo sin aliento-.

-Bueno, si gustan ir-dejo un papel sobre la mesa-, esa es la dirección. Piénsalo, Bryan.

En cuanto se retiro la respiración de Bryan se fue regulando.

-¿En serio estas...?

-Mejor vete.

-¿Qué?

-Tengo cosas que hacer, Zoe, por favor vete.

-Está bien, me cambio y me voy.

Se retiro hacia la cocina, entre a la habitación y me puse mi ropa. Salí y lo mire tomándose una copa de no sé que en el sofá.

-Bryan... ¿Qué pasa?

-Nada. No pasa nada.

-¿Seguro?

-Sí, Zoe, solo necesito pensar en algo, por favor, vete.

-Está bien. Te quiero.

Toque su hombro y me retire de ahí sin rogar más. Subí al elevador y me puse a pensar.

-¿Qué hacia Alan aquí? él nunca se ha llevado con Bryan. Nunca. Alan está muy raro últimamente, muy cerca de Alonso, muy cerca de Freddy, de Liliana... ¿Qué carajos pasa?

Llegue a la planta baja y salí del elevador, afuera vi a Alan recargado en su motocicleta. Decidí pasar como si no lo hubiera visto pero me detuvo.

-Oye, ¿Qué paso?

-Tú dime. Se comporto muy raro en cuanto saliste ¿Qué le dijiste?

-¿Qué?

-Vamos Alan, deja de fingir. Si no he dicho nada es porque te aprecio, tu atropellaste a Alonso, ¿cierto? No sé si tú también estas alejando a Freddy de mí, pero te juro que si Bryan me deja te denunciare por intento de homicidio ¿Okey?

-¿De qué hablas?

-No me quieras hacer pasar por loca, no lo estoy, aléjate de Bryan y de mí.

Pase por un lado de él y me retire en el primer taxi que encontré.

***

-Mierda, ¿Cómo se dio cuenta que era yo? Maldición, ahora ¿Qué hago?

Subí a mí moto y la seguí, tengo que convencerla de que yo no fui responsable de nada de eso. Llegue detrás de ella. Decidí esperar a que estuviera sola.

-Esto será una larga espera-saque un cigarro y lo encendí-. Pero valdrá la pena.

Espere aproximadamente media hora cuando empecé a escuchar sollozos.

-No, Ricardo, por favor, sal de mi habitación, ¡no, déjame por favor, maldito cerdo, déjame!

-¿Qué?

Me empecé a acercar hacia la ventana, no veía movimiento alguno.

-¡¡No, déjame!!

-Mierda.

Me quite la chaqueta y la enrede en mi mano, golpee el vidrio de la ventana, quebrándolo, abrí la ventana metiendo mi mano en la parte rota y entre. Subí a la habitación de Zoe. Estaba cerrada.

-¡Zoe!

-¡Déjame, Ricardo, por favor, te lo suplico!

-¡Zoe!-golpee la puerta-.

-¡Alan, Alan ayúdame, Alan!

Saque una navaja de mi cinturón e intente abrir la cerradura. Cuando lo logre, me acerque y quite a ese hijo de puta de encima de mi Zoe. Ella estaba sin blusa, trato de cubrirse como pudo. Mientras yo aventaba a ese bastardo fuera de su habitación.

B5iQyeQKf

ANGEL SUICIDAWhere stories live. Discover now