Otro día más de escuela. No me a gustado esta escuela pero no haré que mi abuela gaste mandandome a otra. Me siento sola, triste, sin amigos la única persona que me quiere es mi abuela yo igual la quiero, no se que sería de mi si ella no estuviese. Sal ir de la casa y tome el transporte, llegue a el salón de clases y ahí estaba Agustín sentado resolviendo unos problemas.
-¿No hiciste la tarea?- pregunté
-Obvio que la hice, no te la voy a pasar- dijo cerrando su cuaderno
-No quería que me la pasarás sólo pregunte por que te vi escribiendo- Cruce mis brazos un poco molesta.
- No deberías ser tan entrometida.
- No lo soy.
- Si lo eres, tal vez por eso no has hecho amigos- dijo burlándose.
Me dolió lo que Me dijo, yo no era entrometida sólo trate de hacer platica. Pero tenía razón no tenía amigos. Me senté y recoste la cabeza esperando que llegará la profesora.
-Es joda!- escuche que dijo riéndose.
- Eres demasiado bromista ¿ No crees?
- Un poco- dijo mientras guiño su ojo. Eso lo hacía verse sexy.
- ¿Conoces a mi abuela?-Recordé que mi abuela decía conocerlo.
- ¿A tu abuela?- preguntó confundido.
- Si se llama Alma, me dijo que te conocía.
- ¿¿La señora Alma es tu abuela? No te la creo que coincidencia.¿ Tu eres de la nieta que me habla cada ves que la visito?
- Soy su única nieta.
- Habla muy bien de ti la Abuela Alma.
- No le digas abuela.
- Siempre le e dicho abuela y no dejaré de decirle así.
- Pero no lo es.
- Pero es como si lo Fuera ella es linda conmigo.
- Pero no lo es Bernasconi
- No hay que pelear por eso, por dios no somos unos niños Kopelioff.
- Chicos silencio, vamos a comenzar- escuchamos decir a la maestra y yo me volteó para poner atención. En unos minutos siento que tocan mi espalda y sentí un escalofrío hasta que volteó y veo a Agustín, el me entrega un papel y vuelve a su cuaderno, yo hago lo mismo y habrá el papel. Lo abro y lo primero que noto es su letra, si que era bonita para ser un chico, empecé a leer y decía: ¿Qué harás en descanso? ¿Quieres pasarla conmigo?. Agustín quería pasar descanso conmigo. ¿Le gustare? No no creó tal vez sólo quiere hacerme un broma en eso escucho que me dice en el oído.
-Que dices- dijo susurrándome, poniéndome nerviosa.
-Estas jugando?
- No, es enserio.
-Ok, te veo en las bancas de ayer.
(...)
Estaba sentada en donde quedamos, Agustín llegó con un vaso de fruta y me lo dio.
- Gracias.
- De nada.
- ¿Y de qué quieres hablar?
- Te quiero pedir un consejo.
-¿Sobre qué ? No soy la mejor consejera pero dime.
- Me gusta un chica.
Le gusta un chica ¿Qué? Mi corazón se paralizó al escuchar decir eso. Pensé que era yo, aunque lo conozco desde ayer el me gusta bueno me parece atractivo. Aunque no estoy lista para una relación después de lo que Me sucedió.
- ¿Qué? ¿Quién?
- Tranquila.
- Dimé quien es
- Por que tanto interés ¿ Te digo pero tu me dices quien te gusta a ti?
- No me gusta nadie Pero hay alguien que me llama la atención.
- Ok pero me dices quien es .
- Dime- dije desesperada, quería escucharlo decir mi nombre.
- Ves a esa rubia de por allá- dijo sonriendo
En ese momento sentí un dolor dentro de mi ¿ cómo soy tan estúpida como para creer que sería yo? Yo no le puedo gustar a nadie.
-¿ Si? - pregunté desinteresada
-Ella es, sólo que es medio fresa.
- deberías hablarle.
- Ya le habló, sólo que es medio apretada.
- ¿Te gusta mucho?- pregunté sintiendo un dolor en mi corazón cada vez más fuerte.
- Es linda, buen cuerpo.
-¿ Sólo eso? Pensé que estabas enamorado.- solté un suspiró de alivió.
-¿ Qué dices loca? Enamorado es una palabra muy fuerte- dijo con una mirada firme.
-Yo pensé..
- Pensaste mal loca, sólo quiero acostarme con ella pero no me hace caso.--dijo riendo
- ¿Es enserio Agustín?
- Claro Kopelioff, como vas a creer que estoy enamorado, no me jodas.
-Ah- respondi en un tono seco, me había dado un alivió que no estuviera enamorado, pero ahora entiendo el sólo busca sexo.
- Y ahora tu dímelo ¿quien te gusta?
- Nadie, nadie.
-Vamos me acabas de decir que te llamaba la atención alguien, dime y tal vez te puedo ayudar.
- Nadie Agustín.- Dije gritando un poco.
-Ok si no quieres contarme no importa, ahora dime como hacer caer a la rubia.
-Ni idea.
-Tu eres una chica debes saber.
- Que no se!
- Haber dime que debería hacer un hombre para que tu te acuestes sin compromisos.¿ Cómo te convencerla?
-Agustín! -Dije un poco molesta, era bastante incómodo haber creído que yo le gustaba, y después me pidiera consejos de como enganchar a una chica.
- Dime.
- Yo no se.
- Dime ¿ O como le han hecho todos los que te han follado a ti? Tal vez me funcione
- ¿ Qué dices imbécil?- grite enojada
- Vamos conmigo no te hagas la santa.
- imbécil.
- por lo menos dime como le hizo el último que te follo
- Eres un idiota Agustín- dije y me fui llorando.
Todo lo que Me dijo me dolió, pero más me dolió que me preguntará como le hizo el último. Eso me hizo recordar todo lo malo que había vivido. No se como pero salí corriendo de la escuela corrí y corrí hasta llegar a un parque algo viejo y abandonado, me senté en un columpio mientras tomaba impulso con mis pies. Todó era tan triste, yo llorando, el día nublado, y ese rechinido del columpio viejo en el que me mesia. Derrepente el columpio se para alguien detrás de mi lo jalo.
¿Será Agustín? ¿Cuál será el pasado de carolina?
