Capítulo 7

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Capítulo 7

Mis parpados se sentían pesados, todo se veía negro, debe ser porque aún no he abierto los ojos, ni tengo intención de hacerlo. Sentía la suavidad de la tela de mis almohadas detrás de mi cabeza y brazos, algo frío y mojado en la frente, me sentía mucho mejor que en las últimas horas ¿Estoy en la enfermería? No lo creo, no huele a esas horribles pociones y no escucho los quejidos de Madame Pomfrey por todos lados. Supongo que estoy en mi cama por mis almohadas, pero ¿Qué me hace sentir mejor? Escuché unos pasos en el piso del baño y después la cosa fría que estaba en mi cabeza se fue. Luché por abrir mis ojos y todo estaba borroso. Poco a poco y después de algunos parpadeos mi vista se tornó un poco más clara. Pude divisar una sombra moviéndose en el baño y después sentí eso frío que me hacía sentir bien en mi frente de nuevo, solté un suspiro.

-Al fin despiertas, estabas comenzando a asustarme –Dijo Granger sentándose al extremo de la cama. No entiendo ¿Ella  cuidó de mí? ¿Qué demonios es esto en mi frente? ¿Por qué se preocupa?

-¿Cuánto dormí? –Pregunté intentando levantarme pero ella lo impidió empujándome de nuevo a la cama.

-No dormiste, te desmayaste –Corrigió –Fueron como treinta minutos, estaba por llamar a Pomfrey.

-Que bien que no lo hiciste.

-¿Ya te sientes mejor? -preguntó poniendo la palma de su mano en mi mejilla, estaba mojada.

-Si –Suspiré -¿Qué es lo que me pusiste en la frente?

-Solo una camiseta que encontré, tiene un poco de agua fría –Se encogió de hombros. Hice una mueca de confusión y ella agregó –Es un método muggle.

Iba a quitarme la camiseta mojada de la frente y aventársela, pero no tenía la fuerza para hacerlo y esa camiseta me hacía sentir muy bien. Cerré los ojos de nuevo, dejándolo pasar por esta vez.

-¿Qué hora es?

-Las once –Respondió entrando al baño y cerrando la puerta detrás de sí.

Después de unos minutos salió con un pijama azul, que consistía en un short que llegaba a mitad de sus muslos y una blusa son mangas. Normalmente las pijamas de mujeres que veo o había visto eran lo que más parecía… nada. Granger se ve graciosa con ese pijama, cuando, cualquier otra que estuviera durmiendo en mi habitación usaría… nada. Reí pensando en eso.

-¿Qué es tan gracioso? –Preguntó enarcando una ceja hacía mí y sonriendo. No iba a decirle que estaba pensando en su pijama, eso no se vería par anda bien. Así que dije lo primero que me vino a la cabeza.

-Tienes unos muslos muy gordos –Dije parando de reír, ella borró su sonrisa y fijó su vista en sus muslos, hizo una mueca y fue a recostarse al otro extremo de la cama. No habló en unos minutos y por un segundo me sentí mal de lo que le dije, pero lo he hecho todos estos años, jamás me había sentido culpable o algo, hasta hoy. Tal vez es porque, después de que ella cuidara de mí mientras estaba enfermo, que aún lo estoy, yo la insulté. Borre esos pensamientos tontos de mi cabeza y me empujé hacia arriba en la cama, recargué la cabeza en una almohada, acomodo la camiseta mojada en mi frente y miré fijamente el techo, sintiendo como mi cuerpo se relajaba y poco a poco me sentía mejor.

-Si  te sientes mal por la noche, no dudes en despertarme –Susurró Granger y pude notar que su voz estaba entre cortada. Dude un poco en responderle, creo que es realidad fueron minutos, pero susurré un corto y breve “Gracias” al no obtener respuesta me iré para verla y estaba totalmente dormida.

Entonces enfurecí, la única vez que trato de ser considerado con alguien y sobre todo si ese alguien es una sangre sucia, lo menos que puede hacer es quedarse despierta para escucharlo.

Jugando con la serpiente [Dramione]Where stories live. Discover now