Capítulo 10

16.2K 776 80
                                    

Capítulo 10

              

-¿Y no te ha hablado desde entonces? –Preguntó Blaise con el ceño fruncido, estupefacto y curioso después de haberle contado lo que ha pasado con Granger.

-Ya te dije que no, Blaise ¿Tengo que repetírtelo?

-Es solo que, de verdad aún no me lo creo.

-No es la gran cosa –Dije agitando mi mano y restándole la gran importancia que sé que tiene.

-Claro que lo es –Se puso frente a mí, interrumpiendo mi caminata en dirección a mi habitación -¿Es que no te das cuenta? Mírate cómo estás.

-¿Cómo?

-Estás deprimido.

-Estás imaginando cosas. Yo estoy perfectamente –Dije con una sonrisa, haciéndole saber lo estúpido que se escuchaba. He estado evitando a Granger todos estos días y he sido indiferente a todo lo relacionado con ella, lo menos que se le podría ocurrir es que estoy deprimido, por Granger, la idea me pareció tan absurda que solté una carcajada.

-No, no lo estás. Crees eso porque no te conoces a ti mismo.

-No estoy deprimido por Granger, Blaise –Dije entre dientes silbando. Estaba comenzando a enfurecerme.

-Draco –Suspiró mientras ponía una mano en mi hombro. –Es hora que te des cuenta que Granger está comenzando a gustarte.

Estoy seguro que de no haber tenido demasiado autocontrol mi cara se hubiese vuelto roja de la furia, la simple idea es repugnante. Tal vez si, acepto que Granger causa algo en mí, algo que no debería causar para nada, pero lo hace y hasta ahora no he podido ni querido hacer nada para detenerlo.

Pero esa no es razón para que Blaise lo sepa, tiene una boca muy grande y no conviene para nada, además ni si quiera yo estoy seguro de que es lo que me pasa con ella. Peor lo que sea Blaise no debe saberlo y si sospecha algo, debo sacárselo definitivamente de la cabeza.

-Es estúpido que lo pienses siquiera –Comencé, aprontando los puños mientras daba un paso al frente para estar más cerca de él y asegurarme que comprendiera las palabras que estaba por decir y sobre todo que se le grabaran y lo convencieran de que estaba equivocado, muy equivocado -¿La has visto? Además de ser una sangre sucia, es fea, gritona, terca, gorda, su cabello es un asco, es madona, ridículo, cursi, estúpida, come libros… -Blaise miraba sobre mi hombro haciendo una mueca extraña, al girarme encontré a Granger mirándonos a ambos y sus ojos estaban ligeramente cristalizados. Abrí mi boca sorprendido de que haya escuchado todo lo que dije… sin pensar. Aunque siempre digo cosas así, ¿Por qué debería importarme?

Granger no dijo nada, solo dio media vuelta demasiado rápido y camino de una manera poco común al final de la sala común donde se encontraban las escaleras a mi habitación. Blaise dio un suspiro exagerado.

-Creo que tienes algo que arreglar.

-¿Por qué debería importarme lo que piense de lo que acabo de decir? –Pregunté enarcando una ceja y acercándome a él, en un fallido intento de parecer desafiante.

-Podrás buscar una respuesta a eso después –Dijo palmeando mi hombro y yendo a uno de los sofás esmeralda que se hallaban en la sala común de nuestra casa.

Sin detenerme a pensarlo demasiado, recorrí el mismo camino que Granger había hecho unos segundos atrás. Al llegar a la puerta e intentar abrirla pude darme cuenta que Granger puso el pasador y mi varita estaba dentro, por lo que no podía abrir con un hechizo, también fui lo suficientemente prevenido –o estúpido, para ocasiones como estas- que puse un hechizo para que nadie pudiera entrar con magia proveniente de una varita.

Jugando con la serpiente [Dramione]Where stories live. Discover now