BTS One-Shots

El Chico Malo [Taehyung/V x Lectora] (Parte 1)

Otra vez él. Aun no comprendo cómo es que él es un "chico malo". Kim Taehyung, o como le apodaban ahora, "V", es simplemente un idiota. En verdad.

Lo he conocido desde que éramos pequeños. Vecinos, sí. Típico. Pero en verdad no sé en qué momento se convirtió en lo que es ahora. Quiero decir... Él era completamente distinto cuando éramos niños. Siempre riendo y tropezando, contando chistes, jugando a ser súper héroe y más de una vez rompiendo algo como parte de su acto. Admito que en aquel momento me gustaba. Según mi madre estaba "locamente enamorada", pero sé que no es así. Simplemente sentía la necesidad de seguirlo a todos lados y evitar que hiciese algo realmente estúpido. Como si fuese una mascota o algo por el estilo. Pero ahora, estando en el último año de secundaria, me daba cuenta que aquel TaeTae al que le brillaban los ojos al ver comida ahora era... Un desconocido.

Todo cambió un día hace unos años atrás, durante noveno grado. Cuando Tae volvió de las vacaciones, fui a saludarlo. Su madre me dijo que estaba ocupado después de ir a buscarlo y que no podía verme, pero que debía alegrarme porque ese año, iba a transferirse a mi escuela. Estaba realmente feliz. El chico que me gustaba (un poco) iba a ir a la misma escuela que yo. Pero cuando las clases comenzaron... Tae ni siquiera me miraba a los ojos. Ni una sola vez. Tampoco me dirigió la palabra. Ni en la escuela ni cuando volvíamos a casa, yo cinco metros delante de él. A veces sentía la tentación de girarme y confrontarlo, pero las veces que lo había hecho, él sólo seguía caminando, como si yo no estuviese allí, por lo que finalmente me rendí. En realidad, me había sentido herida. ¿En verdad después de haber compartido tantos años iba a ignorarme así como así? ¿Por qué? ¿Acaso había hecho algo malo? ¿No quería verme nunca más? Pensamientos tontos de una chica de quince años.

Pero este año... Las cosas habían cambiado. Constantemente me molestaba, lanzándome miradas o compartiendo comentarios con su grupo de amigos. O grupo de tarados. Todos eran igual de engreídos que él. Los siete caminaban en los pasillos como si fuesen dueños de la escuela. Quiero decir, estaban cerca; el padre de Jin era el director de la escuela, por lo tanto...

-Ah, ¿otra vez pensando en mí? Deberías dejar de hacerlo. – oí una voz decir detrás de mí mientras guardaba los libros en mi casillero. Tomé aire antes de voltearme.

-Oh, ¿lo has notado, Taehyung? Estoy tan avergozada... - dije exageradamente con una mano en mi pecho y mi cabeza inclinada, intentando parecer una de sus estúpidas admiradoras.

-V. No "Taehyung". V. – me dijo por lo bajo, acercándose más a mí.

-¿Qué tal TaeTae? – dije burlonamente. Su rostro se crispó en una mueca que parecía contener... ¿enojo?

-Eres imposible. – respondió. Y se marchó. Jamás entendía estos intercambios de palabras que teníamos.

De cualquier modo, no tenía tiempo para pensar en ello. Hoy tendríamos que elegir entre teatro, danza o música para la obra musical de la escuela. Si bien ninguna de las opciones me atraída demasiado, decidí que música sería la mejor. Algunas personas decían que tenía "buena voz"; lo que siempre dicen cuando uno es regular. Aparte, entre un coro de voces, la mía no resaltaría, así que sería perfecto. La voz del director se hizo escuchar en los parlantes:

Alumnos de último curso, presentarse en el salón de ensayos para la elección de equipos.

Me dirigí allí junto con todos mis compañeros. Luego de veinte minutos en los que los chicos se peleaban por anotarse, todos estábamos en un grupo. Cada uno de los grupos nos dividimos en distintos salones.

-Señorita _____, no es en aquel salón donde van los integrantes del grupo de baile. – oí a la profesora de teatro decir a mis espaldas. Me encogí de hombros. Mierda.

-Ah, me confundí... - respondí, riendo nerviosamente.

Sí. Cuando fui a anotarme en el grupo de música, estaba lleno. El de teatro también. El único que quedaba libre era el de danza. Bien, esto podrá parecer no tan terrible para otros, pero en mi caso, es lo peor que podría haber pasado. Soy pésima para el baile. No puedo lograr coordinar mi parte superior con la inferior y mucho menos un pie con otro. Sin embargo, no podía quejarme porque bailar no fuese de mi agrado, por lo que pasé al lado de la profesora cabizbaja hasta llegar al salón de baile. Luego de varias sesiones de práctica, el "coreógrafo" (mi profesor de gimnasia) me miraba preocupado.

-Hmmm... Qué hacer contigo... - dijo en un suspiro, con la vista ausente. Qué sutileza. – Kim Taehyung, venga a ayudar a la señorita _____.

¿En serio? ¿Qué estas cosas no pasan solamente en novelas o mangas y cosas así? Ni siquiera tenía idea de que el idiota estuviese aquí. ¿No que a él se le daba bien cantar y actuar? ¿Quizás le había ocurrido lo mismo que a mí?

-Ayude a la señorita _____ a aprender la coreografía correctamente. Ya que si se queda aquí retrasaría al resto de los alumnos, por favor vayan a la sala continua. – expresó el profesor, demasiado rápido como para darnos tiempo a objetar algo en contra. Se dio media vuelta y continuó con el resto de la clase.

Taehyung soltó una carcajada. Wow. La primera vez que lo oía reír en un tiempo. Si bien no era su risa. Era falsa.

-¿De qué te ríes, idiota? – le ladré, mirándolo de arriba abajo - ¿Y qué haces aquí?

-Me río de ti y el fracaso que eres. Y estoy aquí por culpa de los idiotas de mis amigos. Ellos me anotaron.

Me agarró de la muñeca y estaba a punto de llevarme a la puerta para ir a la sala continua, pero me solté de su agarre.

-Puedo ir sola. – le contesté y caminé sin mirarle. En verdad, aún ardía donde sus dedos me habían rozado.

Llegamos a la sala y Taehyung comenzó con la coreografía lentamente, observando cada uno de mis movimientos. Notaba que intentaba contener su risa, pero por un momento estuvo realmente serio. Me detuve por completo, su mirada casi quemándome. Sé que no bailaba bien, pero ¿en verdad era tan mala como para que él tuviese aquella mirada en su rostro?

-Has cambiado mucho. – dijo de la nada. Estuve perpleja por unos minutos.

-¿Yo he cambiado mucho? Mírate a ti.

-Lo sé.

Silencio. Sacudí la cabeza varias veces.

-¿A qué te refieres con que yo he cambiado? – le pregunté.

-Pues... Ahora eres más... ¿Independiente? Y ruda. Y sarcástica. Y tus pechos han crecido más. Y realista.

-Siempre he sido así, de qué hab... - abrí los ojos como platos y me cubrí rápidamente - ¡No mires mis pechos!

Él volvió a soltar una carcajada y apartó la mirada. Reí junto con él y me miró sorprendido.

-¿Qué? Tu verdadera risa siempre ha sido contagiosa. – añadí.

Taehyung caminó hacia mí y me abrazó. Pero qué... En serio, dudo poder comprenderlo algún día.

-Perdón. Te extrañé. – fue todo lo que dijo. La cercanía de su cuerpo me hacía sentir incómoda por un lado, pero por el otro, su familiar calidez me hacía querer tenerlo incluso más cerca. Y fue exactamente lo que hice; rodeé su cintura con mis brazos, apoyando mi cabeza en su pecho. Olía a él; a sol, chicle y algo como cítricos. Era Tae.

-Yo también, Tae. – respondí con una voz casi débil, pero ni siquiera me importó.

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En verdad no sé de dónde surgió esto. Simplemente quería escribir algo y pensé que V sería perfecto para este papel.

De cualquier modo, me gustaría saber qué piensan ^^