BTS One-Shots

Primera Confesión [Taehyung/V x Lectora]

Sonreí ampliamente al leer la carta entre mis manos por casi novena vez en lo que iba del día.

"¡Buenos días, Taehyung oppa!

Espero que hayas tenido una buena semana.

Fue gracioso verte tropezar en la clase de gimnasia hoy. No me esperaba que te quedases en el suelo inmóvil solamente para darle un susto al señor Jang.

En cierta forma, me entristece que sea viernes y no pueda verte hasta dentro de un par de días, pero me gusta ver la forma en la que sonríes al salir de clases y encontrarte con tus amigos.

Te daré una pista muy fácil; estoy en el mismo curso que uno de ellos.

¡Hasta la próxima semana!

-Tu admiradora secreta."

No podía esperar para mostrarle esto a Jimin. El pobre siempre se quejaba de que Jungkook nunca lo llama "hyung" y ni hablar de que ninguna chica se ha referido a él como "oppa" más que por pura formalidad.

Aún no sabía quién era ella. Muchas chicas se me habían confesado mediante cartas y notas, pero ella no. Ella no se confesaba, simplemente me dejaba mensajes como éstos en mi casillero. Nunca dejó una nota en la que me dijese que me quería. Ni el más mínimo indicio de que yo le gustase. Claro que decía una que otra cosa dulce, pero no más que eso, y aquello me intrigaba. Me intrigaba demasiado.

Me lo estaba tomando como un reto para poder descubrirla, pero nunca daba una pista clara. Inspeccioné los rostros de las chicas de mi curso antes de recordarme a mí mismo que no sería ninguna de ellas, pues "mi admiradora" era menor que yo. Me mordí el labio y por primera vez en unas cuantas cartas no necesité de la ayuda de Namjoon hyung para comprender la pista; ella iba al mismo curso que Jungkookie. Eso fue todo. Al segundo siguiente me encontraba recorriendo el instituto hasta llegar al salón de Jungkook, quien me dio una mirada acompañada de cierto desagrado. Tan agradable como siempre.

-Jungkook-ah, lee esto. ¿Esta letra te suena como que podría ser de alguna de tus compañeras? – le pregunté mientras le extendía la nota, dejándola a unos pocos milímetros de su nariz.

-Hyung, no puedo leerla si está tan cerca... Y de cualquier modo, sabes que no puedo hablar con ninguna de las chicas de mi clase.

-Yah, deberías dejar de ser tan tímido. Más de una aquí se muere para que le hables... ¿Entonces no reconoces la letra? ¿Ni siquiera un poquito? – él me contestó frunciendo el ceño, molesto. Ah, Jungkookie... Solías ser tan adorable y ahora eres insoportable.

Me senté encima de su banco, ganándome un resoplido por su parte y miré alrededor; las chicas estaban todas en grupo, excepto algunas que estaban en sus bancos. Recordé que en una nota anterior me dijo que no era muy buena hablando con las personas y centré mi atención en precisamente aquellas chicas que estaban alejadas de los demás. Para mi mala suerte, eran varias las que mantenían distancia.

Solté un suspiro frustrado antes de notar que una chica me miraba de reojo. Sentí que mi pulso se aceleraba y me acerqué a ella rápidamente.

-¿Es esto tuyo? – exclamé, casi demasiado emocionado por saber si había o no resuelto el caso. La chica simplemente abrió los ojos enormemente, recostándose aún más en el respaldo de su silla.

-¡Taehyung! – una voz a mis espaldas hizo que me encogiese de hombros. Ni siquiera necesitaba voltearme para saber quién era. – Perdónalo, tiene algunos problemas para acercarse a las personas. ¿Te hizo algo?

Hice una mueca burlesca al sentir el brazo de Jiminnie y oír sus palabras empalagosas hacia la chica en frente de mí, quien ahora ocultaba unas mejillas sonrosadas y una media sonrisa detrás de su cabello.