BTS One-Shots

La Actuación [Jimin x Lectora]

Los nervios me consumían. Seguro, yo era "Park Jimin", el chico adorable con abdominales. Pero ahora mismo, simplemente me sentía como un chico inferior a lo normal.

Verán, no soy muy bueno con las citas y esa clase de cosas. Por lo general, intento parecer alguien que tiene mucha seguridad con las chicas, pero en realidad es porque no me tomo en serio ese papel. Fuera del rol de "ídolo", estoy por debajo de Jungkookie.

Y mis geniales compañeros de grupo, sabiendo que soy así, me organizaron una cita. Una cita a ciegas, para ser más exactos. Bien, no tan a ciegas; la había visto algunas veces, pero solamente en fotografías y lo que V me contaba de ella. Ellos eran íntimos amigos, por lo que me contó tantas cosas buenas como malas. Y claro, también fue idea de él que la cita fuese en un parque de atracciones.

Estaba en la entrada, ocultando mi rostro bajo la visera de mi gorra, cuando dos zapatillas blancas se plantaron en frente de mí. Subí la mirada, siguiendo las piernas descubiertas por unos shorts, a continuación de una remera con volados blanca, cabello largo cayendo como cascadas cubriendo sus hombros y finalmente el rostro que me dejó sin palabras.

-Eres Jimin, ¿verdad? Yo soy _____. – me saludó con una sonrisa tímida. Quedé deslumbrado por sus labios, levemente carnosos con un poco de brillo. En cierta forma, me sentí bien; se había arreglado. Quiere decir que esto le importaba aunque fuese un poco.

-Ah, sí, _____. – fue todo lo que pude decir. Buen trabajo, Jimin. Todo un casanovas. - ¿Te parece si... comenzamos? – Esto era demasiado incómodo.

Ella sonrió nuevamente y me tomó de la mano, ingresando al parque. No esperaba eso. ¿No debería haber sido yo quien la tomase por la mano?

-¡Vayamos a la montaña rusa! – exclamó emocionada. Sentí cómo se formaba un nudo en mi estómago. No es que las montañas rusas me diesen miedo, pero... Había algo en ellas que me inquietaba.

-S-Sí... - dije en un suspiro. La oí reír y levanté la mirada; ella intentaba ocultar su rostro mientas continuaba riendo. ¿Me perdí del chiste?

-Perdona... Tae me dijo que no eres un gran fanático de las montañas rusas así que decidí aprovechar la situación. – contestó entre risas. V... Algún día me la pagarás, pensé para mis adentros. – Vamos, yo te protegeré, Jiminnie.

Solté una carcajada ante el apodo, siguiéndola. Comenzamos a hacer la fila para la montaña rusa. Era la menos intimidante de todas. ¿Acaso ella la había elegido a propósito? En cualquier caso, mientras esperábamos, me dediqué a observarla. No estaba usando maquillaje a excepción del brillo en sus labios. Natural. Eso me gustaba. Además tenía una apariencia inocente, pero una actitud bastante fuerte y directa. Aunque eso podría ser obra de que V le dijese lo que me gusta en una chica. Ah... Esto es difícil. El viento movió su cabello, dejando a la vista sus hombros. Esa vista no era sana para nadie. Sonreí para mí mismo, apartando la mirada cuando la luz del sol hizo que su brasier se entreviese apenas a través de la tela blanca de su remera. Al parecer ella lo notó, porque a continuación me quitó la gorra, golpeándome con ella suavemente y poniéndosela, escondiendo su rostro. Volví a reír. Era cómodo estar cerca de ella. Miré sus piernas y casi inconscientemente me lamí los labios. Siempre fui de observar demasiado a las personas, pero siempre lo suficientemente discreto como para que ellas no lo notasen. Sin embargo, creo que hoy estaba haciendo algo mal porque ella ubicó su mano bajo mi mentón para levantar mi mirada y decirme, en un susurro, que era nuestro turno. El nudo se hizo aún más fuerte. Me senté a su lado, agarrando el cinturón fuertemente incluso sin que hubiese comenzado.

-Ya, Jimin, solamente es unos segundos. Verás que luego te gustará.

-No voy a quitarte los ojos de encima durante todo el trayecto que esto dure. Juro que voy a reírme tanto si veo un atisbo de terror en tu rostro. – le contesté intentando sonar relajado. Escuché los engranajes moviéndose y sentí que mi alma dejaba mi cuerpo lentamente.