03. El boceto de nuestra unión.

1K 62 10
                                    

///

Corporalmente nuestras acciones expresaban todo aquello que no podíamos decir con palabras. Todo el clima más que quieto y silencioso de mi casa se llenaba de ese lenguaje invisible que era fácil de interpretar con ella a mi lado.

Mi corazón palpitante me hacía sentir feliz corriendo al mismo compás que el pulso de Sol a la vez que nuestros pechos subían y bajaban por la necesidad de controlar el mundo de emociones que nos pasaba por dentro.

Sabía que estaba sonriendo por sobre mi hombro en dónde descansaba su mejilla que delataba la mueca de una leve sonrisa y que se encontraba nerviosa por el contacto físico por su ritmo cardíaco y la intensidad de su respiración. Sus brazos sujetos alrededor de mi cuello mostraban que confiaba en mí así como yo de ella y cuando soltó su agarre fue más bien para que nos miremos sin romper el contacto.

-¿Ahora estás bien?- tomé su rostro contemplando su mirada.

-Ya no llores más...- la tranquilicé depositando un suave beso en su frente.

-Gracias... y lo siento...- pronunciaba acongojada.

-No tienes por qué...- sequé sus últimas lágrimas y toqué su nariz haciéndola sonreír.

Sol arrugó su nariz y dijo un tierno "Ang..." haciendo una pequeña mordida con su boca.

Y ahí fue dónde volví a enamorarme...

Levantándose del sofá caminó hasta los pocos maniquíes que quedaban en la sala y enseguida volvió por su cámara.

-Esto es una obra maestra. Debo fotografiarlo.

Fui hasta la cocina por una bebida caliente y accioné la cafetera buscando algún aperitivo en la heladera. Puse unos chocolates en un plato y me posé en la barra de mármol para observarla en acción.

-Hmm... Creo que falta algo de iluminación.- dijo ajustando el flash de su cámara.

Prendí las luces de todo el taller y le guiñé divertido.

Su ojos se ablandaron y sonrío eufóricamente.

-Un Cappuccino para mí...- exclamó.

Luego de unos seguidos y rápidos flashes el café ya estaba listo.

Me le acerqué ofreciéndole su pedido dejando un Latte en mis manos.

Nos quedamos observando los maniquíes sorbiendo de nuestras bebidas.

-¿Hace frío no?

-Un poco... Gracias por el café.

-Creo que no cubrí bien la ventana, voy a ir a ver

-También voy. Por favor enséñame tu preciada colección de arte bajo llave...

-¿O qué?...- la desafié.

-O... Te morderé... Lo prometo...- contraatacó.

Le hubiera rechazado para ver su "Ang" en acción pero terminé accediendo.

Subimos y nos reímos al ver las maderas caídas y la ventana totalmente descubierta de par a par.

Movimos un mueble en frente de la ventana para resguardarnos un poco de la brisa helada, levantando un poco de polvo que nos hizo toser un poco.

Aspirando aquel aire me trajo recuerdos así que cerré mis ojos para disfrutar del aroma a una mezcla de pintura fresca con un toque de grafito de lápiz que traían consigo las incansables noches de trabajo en las que me desvelaba sobre las páginas de diario en el piso y me quedaba dormido con el pincel en la mano.

MANIQUÍ  ➳JungkookWhere stories live. Discover now