The Casquette Girl | The Originals #1

Wolf

Los ocho invitados se habían sentado cada uno en su silla a los lados de la mesa grande puesta en el patio. Habían entrado y la única conversación que hubo antes de que se sentasen fue un "Hola" por parte de Klaus mientras que Lily se mantuvo callada. Los dos se sentaron en sus sitios en la punta de la mesa, en la parte baja estaba ella y a su lado seis humanos vestidos de traje.

Se habían encendido todas las velas de los candelabros tanto los del tejado como los que estaban de pie en algunas esquinas. La casa ahora estaba más limpia de lo que había estado hace unas horas a causa de la emboscada. Se habían puesto algunas plantas para decorar el ambiente para la comida, sin embargo nadie estaba feliz de estar allí ya que preferían estar en otro lugar en vez de estar en la misma habitación que Klaus. Algunos hacían el esfuerzo por no levantarse en el momento e irse.

Klaus con una sonrisa se levanta de su sitio con la copa en una mano y el tenedor en la otra mientras golpea el utensilio en el cristal llamando la atención de algunos que se encontraban distraídos.

-Empecemos con un brindis para nuestro don común... la inmortalidad. Tras mil años, uno podría esperar sentir la vida menos intensamente, sus bellezas y sus penas que disminuyen con el tiempo, pero como vampiros, sentimos mucho más profundamente de lo que los humanos pueden imaginar - con su mano libre hace un gesto haciendo que los seis humanos salieran de la esquina y se posicionaran al lado de cada invitado-, necesidad insaciable, dolor exquisito - los humanos se remontan la mano, agarran el cuchillo de la mesa y con el crean un corte en su muñeca saliendo sangre que cae en el primer plato hondo -, nuestras victorias y nuestras derrotas - en lo último mira a Marcel que estaba mirando a bajo  y Genevieve que lo mira con desprecio-. Por mi ciudad, por mi casa de nuevo - dice orgulloso alzando la copa más alto al igual que su voz -. Que la sangre nunca deje de fluir.

-Y que la fiesta nunca termine - dice Marcel alzando la copa feliz sorprendiendo a Lily y a Diego.

-Por Nueva Orleans - dice Diego con expresión indiferente alzando la copa.

-Por Nueva Orleans- dicen todos menos Lily que se había quedado callada viendo toda la escena de Klaus mientras pensaba en como lo iba a destripar.

-Supongo que algunos tenéis algunas pregunta sobre el reciente cambio en el liderato - dice después de terminar el champán -, y os he invitado aquí hoy para aseguraros que no os han vencido - ella lo fulmina con la mirada cuando dice "no os han vencido" -. No. Mis intenciones es continuar y celebrar lo que tenemos, lo que Genevieve y Marcel cogieron - señala a cada uno con cada mano- y construyeron esta verdadera comunidad de vampiros, pero recientemente me ha llegado noticias sobre algunos hombres lobo por la ciudad. Como todos habéis escuchado, puedo crear a más como yo, no obstante para demostrar que esa no es mi intención, comed y bebed y mañana os sugiero que hagáis una caza de hombres lobo. Matadlos a todos - Lily lo mira sin creerse lo que aquel hombre de pie había dicho, desde la huida de los Mikealson los lobos se quedaron sin alfa haciendo que se convirtieran en seres indefensos, Lily sintiéndose culpada por la muerte del alfa ha ayudado desde aquel momento a los lobos incluso aún sigue buscando un hechizo para revertir la maldición. Klaus ve la mirada de su esposa, esboza una sonrrisa, se estaba divirtiendo -. ¿Tienes algo que objetar, cariño?

-En realidad si, es un magnicidio lo que estás ordenando. Ya les basta con una maldición para que ahora vengas tu y hagas que los maten. Demuestra que no quieres hacer híbridos sin tener que matarlos, déjalos de lado de todo esto.

-Sabía que ibas a decir eso. Me he enterado que llevas años ayudando a los lobos y que intentaste matar a Marcel cuando te enteraste lo que había hecho pero el sólo hizo lo correcto. Esta ciudad no está hecha por para ellos.

-Pues bien que disfrutabas con aquellas lobas y si mal no recuerdo tuviste un lío con una de ellas , ¿cuánto duró? Un par de años pero nunca quisiste matarla y te afectó su muerte.